Hoy nuevamente conmueve a la ciudadanía cordobesa, la problemática que afecta a los policías de esta provincia que nos deja sin el vital servicio de seguridad, situación ésta que se venía anunciando a los cuatro vientos desde hace varios días atrás, pero como siempre ocurre cuando provienen estas reclamaciones de los parias sin amparo gremial, fue minimizada o ignorada por todos.
El devenir de los casi treinta años de democracia, ya nos han mostrado las miserias de este mismo grave problema que hoy tenemos -autoacuartelamientos, reclamos salariales, cesantías, bajas retiros obligatorios-, sin embargo los paliativos preventivos y las soluciones de fondo, jamás tan siquiera han sido considerados y merituados en debida forma, con los debates y análisis profundos que se merecen, participando todos los actores en pugna, más los profesionales de la seguridad pública que con tanto ahínco se han perfeccionado en la materia en la última década.
En rigor de verdad, la carencia de representatividad colectiva de los integrantes de la institución policial, hace que el autoritarismo y la arbitrariedad vulneren de manera casi automática y diaria los derechos individuales de cada uno de nuestros policías; y quien se atreve a pesar de todo a ejercitarlos en plenitud termina vapuleado y resignado.
Pero la insurrección tarde o temprano llega ante tanta desatención e injusticias soportadas, como lo es la nueva ley policial en vigencia desde 2010, que de manera aberrante ni siquiera le permite a un policía que contrae una enfermedad percibir su magro salario durante dos años como ocurre con el resto de la Administración Pública Provincial, sino que tiene limitado este usufructo a sólo seis meses y hasta un año; pero nadie puede protestar y así con una inmensidad de atropellos que se verifican diariamente. Es por ello que basta de subestimación, la dignidad humana en situaciones extremas explota y las nefastas consecuencias que en particular hoy padecemos debe para siempre ser erradicadas por el bien común de todos los que habitamos esta provincia.
(º) Comisario retirado. Abogado
