Seis bancos privados de capitales extranjeros se alinearon ayer con la disposición del Banco Central (BCRA) que demanda a las instituciones financieras colocar antes de fin de año el 5% del total de sus depósitos en proyectos productivos y convocaron a las pymes industriales a tomar créditos a una tasa del 15,01% nominal anual fija y en pesos. Las instituciones pertenecen a la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), que integran bancos privados de capitales extranjeros, y son el BBVA Francés, el Citi, el Santander Río, el HSBC, el Itaú y el Standard Bank. Frente a dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y autoridades nacionales, dirigentes del sistema financiero, y referentes de la pequeña y mediana industria, el titular de ABA, Claudio Cesario, dijo que las entidades extranjeras avanzaron mucho al respecto.
En el momento más caliente de los reclamos por parte de las empresas y los ministerios de Economía y de Industria, así como del Banco Central, que desde sus distintos ámbitos de acción presionan para que la banca privada se sume al fondeo de los proyectos productivos, en sintonía con los bancos públicos.
Ayer, pese al adelanto de los banqueros, el tironeo entre las partes se hizo sentir, especialmente en la última parte de la Jornada de ABA, cuando el titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, dejó caer varias ironías sobre el referente de los bancos extranjeros.
Primero en la lista de oradores, Cesario expresó que “la Comunicación 5319 del BCRA es un muy buen catalizador de proyectos”, y exhortó a las pymes a “apurarse” para concretar “antes de que se termine el cupo” de la primera etapa. Inmediatamente, el banquero se animó a decir que los privados ya prestaban “el 35% de los depósitos al consumo y el 50% a los proyectos de las empresas, en especial pymes”, una afirmación que le valió el pase de factura de De Mendiguren, que le manifestó su “divergencia con los números” de ABA. El líder de la UIA reconoció de entrada que “es importante que ABA esté acá con los industriales” pero no tardó en marcar la cancha al prevenir que “algunas diferencias tenemos porque no coincidimos con las cifras” y que “si han sido tan amables con los créditos, nosotros no los vimos, muchachos, tal vez los tenían un poquito escondidos”, remató. De Mendiguren reconoció que “como hombres de negocios” los bancos presten coloquen “a mayor tasa y con menor riesgo y uno sería masoquista si buscara beneficios con menos tasas”, aunque remarcó que “hoy hay un proyecto para financiar y no hay volatilidad”, al tiempo que resaltó que “el fondeo de largo plazo lo dio el BCRA”. Para cerrar la respuesta al titular de ABA, De Mendiguren le pidió que “no se ponga nervioso” con la primera etapa que involucra $ 15 mil millones y auguró que “esperemos que entre todos podamos hacer bien la primera etapa para que haya una segunda y una tercera”. Sobre la Comunicación “A” 5319 del BCRA, De Mendiguren opinó que es un recurso “novedoso” para dirigir líneas a los proyectos productivos y abogó por sumar al proceso a las Sociedades de Garantía Recíproca, para aportar a la solución del problema de las garantías, que afecta a las pequeñas y medianas industrias. La mesa estuvo también integrada por el titular de Sepyme, Horacio Roura, que respresentó a la ministra de Industria, Débora Giorgi, y por el gerente general del BCRA, Matías Kulfas, quienes destacaron el anuncio y observaron a distancia la polémica. Roura aseguró que “incitar a los bancos a prestar va en tren de cubrir la brecha que afecta al financiamiento de las pymes que hoy son un buen negocio”. Además, llamó a las empresas a asumir el “objetivo” de “ser cada vez más competitivas y a tener más cultura financiera” para cumplir con la porción de responsabilidad que les compete dentro del esquema. Por su parte Kulfas aseguró que en un marco de “fortísimo crecimiento de la actividad productiva era crucial acercar la producción al sistema financiero por medio de esta herramienta”, en referencia a la orden del BCRA a los privados. “Los bancos tienen que entender que el financiamiento es competitividad”, argumentó pero también acotó que «las empresas tienen que avanzar en una mayor formalidad, solidez y fortaleza por la competitividad». «
En el momento más caliente de los reclamos por parte de las empresas y los ministerios de Economía y de Industria, así como del Banco Central, que desde sus distintos ámbitos de acción presionan para que la banca privada se sume al fondeo de los proyectos productivos, en sintonía con los bancos públicos.
Ayer, pese al adelanto de los banqueros, el tironeo entre las partes se hizo sentir, especialmente en la última parte de la Jornada de ABA, cuando el titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, dejó caer varias ironías sobre el referente de los bancos extranjeros.
Primero en la lista de oradores, Cesario expresó que “la Comunicación 5319 del BCRA es un muy buen catalizador de proyectos”, y exhortó a las pymes a “apurarse” para concretar “antes de que se termine el cupo” de la primera etapa. Inmediatamente, el banquero se animó a decir que los privados ya prestaban “el 35% de los depósitos al consumo y el 50% a los proyectos de las empresas, en especial pymes”, una afirmación que le valió el pase de factura de De Mendiguren, que le manifestó su “divergencia con los números” de ABA. El líder de la UIA reconoció de entrada que “es importante que ABA esté acá con los industriales” pero no tardó en marcar la cancha al prevenir que “algunas diferencias tenemos porque no coincidimos con las cifras” y que “si han sido tan amables con los créditos, nosotros no los vimos, muchachos, tal vez los tenían un poquito escondidos”, remató. De Mendiguren reconoció que “como hombres de negocios” los bancos presten coloquen “a mayor tasa y con menor riesgo y uno sería masoquista si buscara beneficios con menos tasas”, aunque remarcó que “hoy hay un proyecto para financiar y no hay volatilidad”, al tiempo que resaltó que “el fondeo de largo plazo lo dio el BCRA”. Para cerrar la respuesta al titular de ABA, De Mendiguren le pidió que “no se ponga nervioso” con la primera etapa que involucra $ 15 mil millones y auguró que “esperemos que entre todos podamos hacer bien la primera etapa para que haya una segunda y una tercera”. Sobre la Comunicación “A” 5319 del BCRA, De Mendiguren opinó que es un recurso “novedoso” para dirigir líneas a los proyectos productivos y abogó por sumar al proceso a las Sociedades de Garantía Recíproca, para aportar a la solución del problema de las garantías, que afecta a las pequeñas y medianas industrias. La mesa estuvo también integrada por el titular de Sepyme, Horacio Roura, que respresentó a la ministra de Industria, Débora Giorgi, y por el gerente general del BCRA, Matías Kulfas, quienes destacaron el anuncio y observaron a distancia la polémica. Roura aseguró que “incitar a los bancos a prestar va en tren de cubrir la brecha que afecta al financiamiento de las pymes que hoy son un buen negocio”. Además, llamó a las empresas a asumir el “objetivo” de “ser cada vez más competitivas y a tener más cultura financiera” para cumplir con la porción de responsabilidad que les compete dentro del esquema. Por su parte Kulfas aseguró que en un marco de “fortísimo crecimiento de la actividad productiva era crucial acercar la producción al sistema financiero por medio de esta herramienta”, en referencia a la orden del BCRA a los privados. “Los bancos tienen que entender que el financiamiento es competitividad”, argumentó pero también acotó que «las empresas tienen que avanzar en una mayor formalidad, solidez y fortaleza por la competitividad». «