Lanzan nuevo plan de créditos hipotecarios anclado en la reforma del Banco Central

Argentina
Lanzan nuevo plan de créditos hipotecarios anclado en la reforma del Banco Central
Primera muestra de la influencia del Estado sobre el destino que los bancos le darán al excedente de liquidez. Se trata de una línea para construcción y refacción
El Gobierno tiene activa participación en la toma de decisiones del banco del Grupo Irsa
Por Alejandro Bercovich
El Banco Hipotecario hará punta hoy con un anuncio que le viene como anillo al dedo al Gobierno: un plan de créditos para la construcción de viviendas nuevas y para la refacción de casas y departamentos, con plazos de hasta 30 años y tasas más accesibles que las que ofrece el mercado. El lanzamiento será al mediodía y aunque los detalles de la la nueva línea permanecen bajo siete llaves, fuentes oficiales revelaron a BAE que la Casa Rosada buscará que la iniciativa sea replicada por otras entidades públicas y privadas. El objetivo es doble: por un lado, detener el frenazo de la actividad en el sector de la construcción; por el otro, mostrar que la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central servirá para canalizar más recursos a los créditos de mediano y largo plazo que escasearon en los últimos años.
El lanzamiento fue conversado anoche en la Quinta de Olivos en sendas audiencias que mantuvieron por separado con la presidenta Cristina Kirchner el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el viceministro Axel Kicillof. La idea de los funcionarios es que el Estado empiece a influir más decididamente sobre el destino que los bancos dan a su excedente de liquidez.
La reforma de la Carta Orgánica del Central impulsada por Mercedes Marcó del Pont dio el marco legal necesario para hacerlo y ahora falta la decisión política, especulan entre el quinto y el octavo piso del Palacio de Hacienda.
Los préstamos que lanza hoy el Hipotecario son parte de su programa “Un crédito para tu casa”. La entidad –gestionada por el grupo IRSA (Elsztain) pero donde el Estado mantiene una participación accionaria y toma parte de las decisiones– apelará para fondearlos a un mix entre las cédulas hipotecarias que ya utiliza para sostener otras líneas y a financiamiento que también aportará la ANSES, a través de su Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS).
Pero además de esos instrumentos tradicionales, el Central podrá colaborar en el fondeo gracias a las nuevas funciones que le asignó el Congreso con la reforma de la Carta Orgánica. Una de ellas, según el proyecto que envió el Gobierno al Congreso, es la de “regular la cantidad de dinero” y “orientar el crédito”, en términos de “plazos, tasas de interés, comisiones y cargos de cualquier naturaleza, así como orientar su destino por medio de exigencias de reserva, encajes diferenciales u otros medios apropiados”.
El mecanismo permitiría al Central direccionar el crédito no sólo mediante las entidades públicas y mixtas sino también en las privadas, que podrían verse beneficiadas con redescuentos o rebajas en sus obligaciones de encaje si ofrecen créditos a sectores hasta ahora postergados. Los críticos del mecanismo –y de la reforma en general– sostienen que ambas alternativas empujarán hacia arriba la inflación, y con ella a las tasas de interés de equilibrio que sirven de base a cualquier crédito.
El Gobierno igual parece decidido a avanzar para paliar una de las principales cuentas pendientes del plan económico: el acceso a la vivienda propia para las clases medias y bajas. El Hipotecario había lanzado un plan similar al que presenta hoy en 2006, aunque en aquella ocasión la tasa fue fija y del 9,75% por los 30 años que duraban los préstamos, algo inimaginable después del crac financiero internacional de 2008.
Los nuevos préstamos serán más parecidos a los que empezó a ofrecer el Nación en septiembre del año pasado, que tienen una tasa fija del 12,75% para los primeros tres años y luego una tasa variable ajustada por el coeficiente de variación salarial (CVS) del Indec. De ese modo, la línea garantiza para el primer trienio una cuota de $1.304,41 por cada $100.000 prestados. El tope –siempre en el caso del Nación– es de $360 mil.
Por la sequía de créditos de los últimos años y la disparada de precios de los inmuebles en dólares durante la post-crisis 2001/2002, la mejora en la distribución del ingreso de la era kirchnerista no se tradujo en un mayor acceso a la vivienda por parte de las clases medias y bajas. El economista Eduardo Levy Yeyati lo demostró hace poco en un estudio sobre “la lenta inquilinización de la familia argentina”. Allí probó que entre los dos últimos censos (2001-2010), el porcentaje de propietarios dentro de quienes habitan casas particulares cayó del 80 al 75%, mientras que el de “ocupantes por préstamo” bajó del 7% al 6% y el de inquilinos trepó del 8 al 13%. El resto las habita bajo otras formas de dominio más o menos precario.
Las propiedades subieron más en el interior del país que en la Capital Federal
La suba de los valores de los departamentos usados en último año en las principales ciudades del interior del país alcanzó el 9,8 por ciento. Esto es más del doble de incremento (3,5%) que tuvieron los inmuebles del mismo tipo en la Ciudad de Buenos Aires.
Sólo en el último trimestre en promedio los precios de departamentos usados en el interior del país se incrementaron en un 1,7 por ciento, indica un informe de la consultora Reporte Inmobiliario .
Para explicar la importante brecha de inoementos de precios que hay entre el interior y la Capital, los especialistas indican que mientras en la Ciudad de Buenos Aires ya se está alcanzando un techo de los valores de los inmuebles usados, en el resto del país ese techo todavía está lejano.
Las ciudades del interior en donde más se incrementaron los valores de los departamentos usados durante el último año fueron Posadas (Misiones), con un alza del 24% y un precio de u$s 1.165 el metro cuadrado; San Salvador de Jujuy, con una suba del 21% y un valor que alcanzó los u$s 1.000 el metro cuadrado, y San Femando del Valle de Catamarca, en donde el metro cuadrado se sitúa en torno a los u$s946 y en donde tuvo un crecimiento del 20 por ciento-
Durante el 2010, el crecimiento de los valores de departamentos usados en el interior había tenido un crecimiento más moderado, ubicándose en el 7 por ciento.
En la actualidad, el precio promedio mayor del metro cuadrado en el interior del país está en San Carlos de Bariloche, con u$s l.720. Alli se registra un valor máximo de u$s2540.
A la ciudad patagónica la sigue Mar del Plata, con u$s 1.115 y un valor máximo de u$s 1.130 y Santa Rosa fia Pampa), con un promedio del metro cuadrado de 1385 dólares.
Capital. En la actualidad, el valor promedio en la Ciudad de Buenos Aires alcanza los u$s 1.632 el metro cuadrado y los precios más altos se registran en Recoleta, donde roza os u$s2.460 por metro cuadrado; Palermo conu$s2.450, y Belgrano R con 2.200 dólares. «Parque Patricios fue uno de los barrios de mayor revalorización con un 16,7%», indica el informe, y esta revalorización refiere al desarrollo que está logrando la zona gracias a la instalación del distrito tecnológico. Allí se está radicando gran cantidad de empresas que comienzan a impulsar la idea de nuevos desarrollos y por ende una revalorización de la tierra.
Los especialistas esperan que durante este año toda la zona sur de la Ciudad se siga revalorizando gracias a la llegada del subte. Además, indican que algunos barrios podrían aprovechar el derrame de otros que ya están saturados de nuevos emprendimientos, como Villa Urquiza. En este caso, Villa Pueyrredón está recibiendo más obras nuevas.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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