Los ministros de Economía, Axel Kicillof, y Planificiación, Julio de Vido, anunciaron hoy un recorte del 20% en los subsidios que el Estado destina a las tarifas de gas y agua de usuarios residenciales y comerciales. Sin embargo, el aumento que verán plasmado los consumidores en las boletas será de por lo menos el 100 por ciento cuando en agosto se complete el cronograma de quitas si el usuario no disminuye por lo menos un 5% el consumo.
Es que el recorte del 20% que Kicillof anunció no es en los subsidios de cada boleta sino lo que el Gobierno estima que se ahorrará en la masa total de subsidios a partir de las medidas anunciadas. Además, por la proporción de la tarifa que cubren hoy los subsidios, el impacto en la boleta es muy superior al porcentaje en el que se recorten esos subsidios.
En el caso del agua, los usuarios verán encarecerse las boletas según la zona en la que residan. Como ejemplos y en líneas generales, De Vido puntualizó que cuando esté completada la quita de subsidios, los usuarios de AySA de barrios de bajos recursos pasarán de una factura bimestral (promedio) de $ 27 a una de $ 73; los de barrios de clase media, de $ 30 a $ 120; y los de clase alta, de $ 32 bimestrales a $ 162. Esto implica aumentos que van desde 140% al 400%, aunque implican montos relativamente bajos.
Para el caso del gas, el recorte dependerá de cuánto consiga ahorrar el usuario en un bimestre con respecto al “consumo bimestral anualizado”:
– Si el consumo es un 20% menor, no sufrirá ningún recorte.
– Si el consumo es entre un 5% y un 20% más bajo, le recortarán hasta el 40% del subsidio.
– Y si el consumo es igual, superior o apenas menor al “consumo bimestral anualizado”, le recortarán hasta el 80% el subsidio.
La quita “parcial” del subsidio implicará un aumento que tendrá como piso el 100%, según muestra una de las filminas con las que De Vido apoyó hoy su presentación en Hacienda.
Según esos datos, un usuario R1 que hoy paga $ 20 por bimestre verá aumentar su factura en $ 8 a partir de abril, en $ 6 en junio y en otros $ 6 en agosto. Al final, pasará a pagar unos $ 40 por bimestre, y aunque la reducción de los subsidios es del 17%, el impacto en la boleta será del 100%.
Para cuando esté completado el recorte de subsidios, la boleta promedio de un usuario R2-1 pasará de $ 30 a $ 65; la de un R2-2, de $ 35 a $ 85, y la de un R2-3, de $ 44 a $ 120. Un usuario R3-1 pasará de pagar en promedio $ 77 a $ 222; un R3-2, de $ 119 a $ 369; un R3-3, de $ 183 a $ 703 y un R3-4, de $ 325 a $ 1.175, según indica la información de Planificación.
En esos casos, los recortes de los subsidios a las tarifas van del 17% al 80%, pero el aumento que los usuarios verían reflejado en la boleta, en promedio, arranca en el 117% para el usuario R2-1 y llega al 284% para el usuario R3-3.
Acá, un storify con los datos que tiré recién: Cuánto más vas a pagar de gas y agua http://t.co/KXOqtYLHaF#subsidios — esteban rafele (@estebanrafele) marzo 27, 2014
El Ministro de Planificación, Julio de Vido, enfatizó que “la reasignación de subsidios no tendrá impacto inflacionario” y desestimó que los comerciantes puedan empezar a subir los precios de sus productos al buscar justificación en el recorte de los subsidios a las tarifas de gas y del agua.
De Vido dijo que los comercios pasarán a pagar una factura promedio de $ 6 por día por el servicio de gas a partir del 1 de agosto, cuando se concrete la reducción, por lo que advirtió que “no sé qué aumento de precios puede haber, no puede aumentar, no guarda lógica”.
Según el Gobierno, en realidad, la reasignación de “redireccionar” los subsidios porque “estamos convencidos de que los recursos del Estado genera dinamismo y crecimiento con inclusión social”.
“Quienes piden el ajuste, se equivocaron de Gobierno”, aseveró el ministro de Economía, Axel Kicillof.
“Es un gatoflorismo intelectual de compleja respuesta decir que la reducción de subsidios va a obligar a ajustar precios, cuando antes varios sectores advertían la necesidad de quitar esos beneficios para acomodar las cuentas fiscales”, añadió Kicillof.
De Vido, por su porte, advirtió que a “la Presidenta (Cristina Fernández) no la van a correr con el ajuste”.
Fuente: AGENCIAS Buenos Aires
En el marco de la Expo EFI, plantearon la necesidad de enfrentar una «reforma integral y paulatina» del sistema.
Economistas coincidieron hoy en la necesidad de que el Gobierno lleve adelante una «reforma integral y paulatina» del sistema tributario, al sostener que «perdió competitividad fiscal».
Guillermo Pérez, de Grupo GNP, sostuvo que «la política tributaria tiene que servir para redistribuir el ingreso» y pidió «ir hacia un nuevo régimen».
«Argentina perdió competitividad fiscal. En esta situación es poca la magia que los tributaristas podemos hacer», reconoció.
Consideró que una reforma generará «una caída en la recaudación» pero es un paso necesario. “Recaudamos como país anglosajón y gastamos como Argentina”, apuntó.
En sintonía, Nadine Argañaraz del IARAF, advirtió que «las 2/3 partes de la carga tributaria son distorsivos».
«Esto genera más desigualdad entre Nación y provincia», agregó.
Respecto a 2014 dijo que no se espera un «escenario fiscal tremendamente complicado en materia fiscal. Pero tenemos el problema y no tenemos que discutir sólo el árbol sino el bosque», apuntó.
Las acciones de firmas energéticas que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires acentúan su incursión en terreno positivo y apuntalan al Merval a media sesión, luego que el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el ministro de Planificación, Julio de Vido, confirmaran un recorte gradual de subsidios en las tarifas del agua y el gas.
Los papeles de Pampa Energía mejoran 4,10% y los de Edenor ascienden 2,69%.
La Bolsa porteña crece 1,13% a media jornada, hasta situarse en las 6.204,44 unidades.
El total negociado en acciones asciende a $ 45.483.321, con un balance de 27 papeles en baja, 20 en alza y 8 sin registrar cambios en su cotización.
Las otras subas más importantes las experimentan: Petrobras Brasil (3,85%), Galicia (2,15%) y Petrobras Argentina (1,90%).
Por otro lado, los cupones atados al crecimiento del PIB cambian el rumbo positivo de la apertura por la incertidumbre que genera la posible cancelación de un eventual pago de u$s 3.000 por parte del Gobierno.
El TVPA (en dólares ley argentina) baja 1,47%, el TVPE (en euros) cede 0,20%, el TVPP (en pesos) mejora 0,61%, el TVPY (regido por la ley extranjera, canje 2005) desciende 0,58% y el TVYO (serie II, regido por la ley Nueva York, canje 2010) se contrae 0,53%.
Entre los bonos, el Bonar X sube 0,69%, el Descuento en pesos gana 0,27%, el Global 17 avanza 0,52%, el NF18 asciende 0,54%, el Par en pesos resta 1,03%, el PR13 retrocede 0,20% y el Boden 2015 suma 0,05%.
Será por 72 horas y se realizará los días viernes 4, lunes 7 y martes 8 de abril, ante la “falta de una propuesta salarial aceptable” por parte de la administración bonaerense.
El sindicato de docentes de colegios privados (SADOP) de la provincia de Buenos Aires anunció hoy un paro por 72 horas a partir del viernes de la semana próxima ante la “falta de una propuesta salarial aceptable” por parte de la administración bonaerense.
La medida fue lanzada para una fecha inmediatamente posterior al vencimiento de la conciliación obligatoria dispuesta por el gobierno, acatada por SADOP, pero desoída por los sindicatos que nuclean a los docentes de escuelas estatales, que aún no iniciaron el ciclo lectivo.
De esta forma, los docentes de escuelas privadas, que hasta ahora venían dictando clases, pararán por 72 horas el viernes 4, lunes 7 y martes 8 de abril.
El Consejo Directivo del SADOP convocó, además, para ese mismo martes al máximo organismo de conducción “para evaluar y definir la continuidad del plan de lucha”.
“Finalizada la acatada conciliación obligatoria el día 3 de abril y ante la falta de una propuesta salarial aceptable por parte del gobierno bonaerense, SADOP Seccional provincia de Buenos Aires decidió realizar la medida de fuerza”, anunció el sindicato mediante un comunicado.
“No obstante nuestro sindicato hará los esfuerzos necesarios para lograr un acuerdo que contenga las demandas y expectativas de la docencia bonaerense, reclamando al gobierno de la provincia que mejore sustancialmente su propuesta salarial‘, agregó el SADOP provincial.
El comunicado lleva la firma del secretario general del SADOP provincial, Juan Carlos Cuyás.
FUENTES: Agencias Buenos Aires
Los BDED experimentan un fuerte ajuste, en un contexto complicado para la administración del gobernador Daniel Scioli, a raíz de la prolongación del paro docente en la Provincia.
Los bonos bonaerenses en dólares con vencimiento en 2017 se hunden más de 6% a media rueda, en un contexto de incertidumbre a raíz del paro docente que ya lleva 14 días de prolongación.
Los denominados BDED caen 6,16%, hasta los $ 580 cada uno.
Los próximos pagos de renta y amortización de los BDED se llevarán a cabo el próximo 15 de abril.
Los docentes bonaerenses llevan adelante un paro de actividades desde el 5 marzo, día en el cual debían comenzar las clases.
Esta medida de fuerza se lleva adelante tras el fracaso de varias reuniones paritarias en las que el gobierno del gobernador Daniel Scioli ofertó 30,9% de aumento en dos tramos, propuesta rechazada por los docentes, que aseguran que ese aumento sería aplicado a los maestros que recién se inician y no a todo el gremio.
Más temprano, el sindicato de docentes de colegios privados (SADOP) de la provincia de Buenos Aires se sumó al descontento de los estatales y anunció un paro por 72 horas a partir del viernes de la semana próxima ante la “falta de una propuesta salarial aceptable” por parte de la administración bonaerense.
El recorte de subsidios que anunciaron hoy los ministros de Economía, Axel Kicillof, y Planificación, Julio de Vido, se llevará a cabo en tres etapas.
Según precisó De Vido en la conferencia de prensa que los dos ofrecieron en el microcine del Palacio de Hacienda, el primer recorte se aplicará en abril, el segundo en junio y el tercero, en agosto.
Así como el porcentaje de subsidios que se recorta varía según el tipo de usuario y el nivel de consumo, también la aplicación por etapas.
En el caso de las tarifas de gas y para las puntas de los ejemplos que mostró De Vido, a los usuarios de consumos más bajos se les recortarán los subsidios en un 7% a partir del 1 de abril, en un 5% adicional desde junio y en otro 5% desde agosto; mientras que para los de consumos más altos, el recorte será del 32% desde el mes que viene y de un 24% adicional cada vez en junio y agosto.
“Quienes piden el ajuste se equivocaron de Gobierno”, disparó Julio de Vido, en una conferencia de prensa complicada para la gestión K: el anuncio de lo que en los hechos es un aumento de la tarifa de gas y agua para hogares y comercios.
Desafió el ministro de Planificación incluso con que a la “Presidenta no la van a correr con el ajuste”, y que bajo presión Cristina Kirchner responderá siempre con “una medida progresista” a contramano de lo que estén reclamando “esos sectores”.
La principal preocupación del Gobierno fue intentar dejar instalada la idea de que la medida del recorte de subsidios forme parte de “un proceso de ajuste de las cuentas públicas”, según las propias palabras de Kicillof.
El argumento: a) que se trata de una “reasignación” de los subsidios y no de una quita lisa y llana; b) que quienes se verán afectados han sido beneficiados por el crecimiento económico en la década K y ahora están “en mejores condiciones” de afrontar el gasto; c) que el objetivo oficial es seguir motorizando el consumo interno, en este caso vía planes sociales.
Tanto argumento y preocupación oficial tiene sus razones: la medida -cuyo impacto real sería mayor al que mostró este mediodía el Gobierno- llega en un escenario de inflación, devaluación y de crecientes expectativas sobre un mayor freno en la actividad y el consumo.
La denominada ‘grieta’ apareció cuando el economista ligado al kirchnerismo, Agustín D’Aterellis, defendió algunas políticas del Gobierno. Desde el escenario, sus colegas lo refutaron y desde el público lo abuchearon.
En los congresos económicos suele existir distintas visiones de la realidad, diferencias que suelen discutirse arriba del escenario entre hombres que suelen defender distintas líneas de pensamiento económico.
Sin embargo, algo distinto pasó hoy en el marco del Congreso Económico Argentino que se desarrolla como parte de la Expo EFI 2014. La tan nombrada ‘grieta’ apareció este mediodía cuando cuatro economistas participaban del panel ‘Economía y Estado’, que era moderado por Tomás Bulat.
Entre los panelistas se encontraba el economista Agustín D’Attellis, integrante de la ‘La Gran Makro’, una agrupación de profesionales y estudiantes de ciencias económicas y otras disciplinas sociales ligado al kirchnerismo.
En su presentación, D’Attellis defendió el rol del Estado en la economía Argentina y consideró errado culparlo de todos los males sociales: “Todo no es culpa del Estado, también tendríamos como sociedad que hacernos un poco cargo de la parte que nos toca”. De esta forma le respondió a otros economistas del panel que reclamaron mayores controles desde Nación en materia de educación, salud e infraestructura.
Cuando otro de los economistas disertantes marcó su preocupación por el 35% de la masa trabajadora que está en negro, al sostener que “luego serán los que en unos años van a necesitar ayuda social”, D’Atellis lo interrumpió para recordar que esa cifra «era de un 50% hasta hace unos años», por lo que consideró la baja un logro de los 10 años de kirchnerismo.
Pero las diferencias entre los economistas del panel con D’Atellis y hasta con el propio público quedaron más que marcadas cuando el joven economista negó que la presión fiscal fuera tan fuerte, defendió las altas inversiones en educación -aunque reconoció que queda por hacer mucho en materia de calidad- y compartió la participación del Estado Argentino en la economía y recaudación con la de países como Inglaterra.
Fue entonces cuando Guillermo Perez, del grupo GNP lo cruzó: “Recaudaremos como un país anglosajón pero gastamos como en Argentina”, a lo que el público, que ya había comenzado a levantar la voz para mostrar su disenso con D’ Attellis, estalló en un aplauso.
Rápido de reflejos, Bulat pidió escuchar a todos y permitir disentir en buenas formas con el que piensa distinto.
Más tarde, en su cuenta de twitter un seguidor felicitó a D’Attellis por su exposición en el congreso a lo cual el economista respondió: “Ahí adentro la mayoría no opinó lo mismo. Es difícil!”.
@fedetala3 ahí adentro la mayoría no opinó lo mismo….es difícil! Abz — Agustin D’Attellis (@adattellis) marzo 27, 2014
Hugo Perea aseguró en ExpoEFI que las monedas del mundo emergente están sobrevaluadas y eso le quita competitividad a la región.
No quiso opinar sobre Argentina pero lo hizo sin nombrarla. Hugo Perea es economista del BBVA Perú y llegó al país para participar de la Expo EFI 2014,.coorganizada por El Cronista y Apertura.
Al disertar sobre ‘El nuevo escenario económico mundial’ consideró que «en el mundo emergente las monedas están sobrevaloradas».
«Esto le quita competitividad a los países del Mercosur respecto a otros competidores como la Alianza Pacífico», analizó.
En este sentido, al ser consultado sobre Argentina reveló que «el que más se espera que deprecie es Brasil para recuperar esa competitividad perdida» mientras que el resto sufrirían retoques.
«Creemos que las presiones van a ser más acotadas ya que las principales correcciones ya se dieron», analizó.