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Diez días atrás, durante el devenir del 49 Coloquio de IDEA que se llevó a cabo entre el 16 y el 18 de octubre en Mar del Plata, importantes hombres de negocios consultados por El Cronista admitieron tener en stand by varios proyectos de inversión a la espera de conocer cuál será el rumbo que el Gobierno tomará en los próximos dos años de mandato. Un rumbo políticamente debilitado pero que, sin embargo, no abre demasiado optimismo en cuanto a eliminar o, por lo menos, flexibilizar medidas consideradas antipáticas para los empresarios.
Los ejecutivos esperan que la pérdida de votos del Frente para la Victoria obligue, más que convenza, a quienes aconsejan a Cristina Fernández a debatir una agenda de temas sensibles a la hora de volver a atraer capitales e incluir a la Argentina en el mapa de las inversiones internacionales y del contexto económico global.
En este marco, apuntan como positivas algunas señales evidenciadas a favor de un mejor vínculo con los organismos internacionales como el pago de las deudas del Ciadi para destrabar créditos del Banco Mundial; la negociación con el FMI por el nuevo índice de precios y los cambios en Ganancias y el monotributo.
También valoran el reconocimiento de algunos miembros del Gobierno sobre el fracaso en la lucha contra la inflación (Daniel Scioli) y la necesidad de revisar el cepo al dólar (Alejandro Vanoli).
Pero sospechan que sean muletillas electoralistas y que el rumbo económico siga siendo moldeado bajo las interpretaciones de funcionarios como Guillermo Moreno y Axel Kicillof, entre los funcionarios que los empresarios identifican como los más comprometidos en redoblar la apuesta y mantener el mismo camino, a pesar de que el voto de la sociedad reclama retoques al rumbo.
En el mismo Coloquio de IDEA de Mar del Plata, los resultados de una encuesta realizada entre los 300 hombres de negocios más poderosos del país reflejaron la poca intención de las empresas de incrementar sus inversiones en los próximos años.
En el relevamiento, hecho por la consultora DAlessio IROL, surgió que sólo el 5% de los consultados admite que incrementará sus desembolsos. Otro 20% asegura que la aumentará moderadamente. En tanto, un 49% sostiene que no modificará sus planes; un 17% que sus inversiones caerán levemente, y otro 9% que disminuirán significativamente. Es decir, un 73% de las empresas del país no tiene planes de anunciar nuevos desembolsos para incrementar sus negocios.
¿Las razones?. Los ejecutivos consideran que el Gobierno mantendrá el mismo esquema macroeconómico al que acusan de impedir una mayor apertura de capitales.
En esta lista incluyen a la elevada presión fiscal; la imposibilidad de ajustar sus costos por la inflación real; un panorama de crecimiento económico menor; reglas de juego cambiantes e inestables y falta de crédito para la inversión.
Por eso, a pesar del resultado electoral, no prevén mayores cambios en la situación económica.
Por eso, para 2014 apuestan a diversificar productos y servicios y a optimizarse internamente para disminuir costos porque saben que no habrá medidas de ayuda que provengan de la Casa Rosada.
Y esto, argumentan, hace que cuatro de cada 10 empresas teman que se prolongue el proceso de pérdida de rentabilidad. O que ocho de cada 10 compañías tengan comprometida la capacidad de producción, dado que operan a más del 70% de su capacidad. O también que el nivel de inversión previsto para 2014 ronde el 12%, y sea un valor similar al del año pasado.
Con estos resultados a la vista surgió, entre los hombres más poderosos del país, la necesidad de rearmar una agenda común para enfrentar los próximos dos años de transición que se abren a partir del nuevo mapa político de debilitamiento kirchnerista surgido de las elecciones de ayer domingo y que se extenderá hasta 2015.
El diálogo entre sectores del campo, la Unión Industrial Argentina, AEA y voceros de los grupos empresarios más fuertes del país abarca desde esta decisión de frenar nuevas inversiones, hasta la posibilidad de abrir vínculos con referentes del Gobierno para entablar una nueva relación que permita convencer al poder político de ejecutar cambios en el rumbo.
Los empresarios advierten que si no son escuchados no habrá en el horizonte cercano anuncios importantes en cuanto a destino de grandes sumas de dinero para nuevos proyectos o emprendimientos.
Sin embargo, son escépticos a la hora de evaluar positivamente un cambio de rumbo de parte del Gobierno, a pesar de la derrota electoral que encumbró a Sergio Massa como el nuevo hombre fuerte de la oposición al relato K.
Por eso estiman que quedarán sólo los de corto plazo, los planes orientadas a mantener operativos los negocios actuales, o a sostener el capital de trabajo. O los anuncios obligados por las condiciones impuestas desde el oficialismo para sustituir importaciones, por ejemplo.
Esos planes cuya vocera es la ministra de Industria, Débora Giorgi, y que surgen más que nada de la política de convencimiento que utiliza el aparato oficial, antes que de la propia iniciativa de las compañías.
Diez días atrás, durante el devenir del 49 Coloquio de IDEA que se llevó a cabo entre el 16 y el 18 de octubre en Mar del Plata, importantes hombres de negocios consultados por El Cronista admitieron tener en stand by varios proyectos de inversión a la espera de conocer cuál será el rumbo que el Gobierno tomará en los próximos dos años de mandato. Un rumbo políticamente debilitado pero que, sin embargo, no abre demasiado optimismo en cuanto a eliminar o, por lo menos, flexibilizar medidas consideradas antipáticas para los empresarios.
Los ejecutivos esperan que la pérdida de votos del Frente para la Victoria obligue, más que convenza, a quienes aconsejan a Cristina Fernández a debatir una agenda de temas sensibles a la hora de volver a atraer capitales e incluir a la Argentina en el mapa de las inversiones internacionales y del contexto económico global.
En este marco, apuntan como positivas algunas señales evidenciadas a favor de un mejor vínculo con los organismos internacionales como el pago de las deudas del Ciadi para destrabar créditos del Banco Mundial; la negociación con el FMI por el nuevo índice de precios y los cambios en Ganancias y el monotributo.
También valoran el reconocimiento de algunos miembros del Gobierno sobre el fracaso en la lucha contra la inflación (Daniel Scioli) y la necesidad de revisar el cepo al dólar (Alejandro Vanoli).
Pero sospechan que sean muletillas electoralistas y que el rumbo económico siga siendo moldeado bajo las interpretaciones de funcionarios como Guillermo Moreno y Axel Kicillof, entre los funcionarios que los empresarios identifican como los más comprometidos en redoblar la apuesta y mantener el mismo camino, a pesar de que el voto de la sociedad reclama retoques al rumbo.
En el mismo Coloquio de IDEA de Mar del Plata, los resultados de una encuesta realizada entre los 300 hombres de negocios más poderosos del país reflejaron la poca intención de las empresas de incrementar sus inversiones en los próximos años.
En el relevamiento, hecho por la consultora DAlessio IROL, surgió que sólo el 5% de los consultados admite que incrementará sus desembolsos. Otro 20% asegura que la aumentará moderadamente. En tanto, un 49% sostiene que no modificará sus planes; un 17% que sus inversiones caerán levemente, y otro 9% que disminuirán significativamente. Es decir, un 73% de las empresas del país no tiene planes de anunciar nuevos desembolsos para incrementar sus negocios.
¿Las razones?. Los ejecutivos consideran que el Gobierno mantendrá el mismo esquema macroeconómico al que acusan de impedir una mayor apertura de capitales.
En esta lista incluyen a la elevada presión fiscal; la imposibilidad de ajustar sus costos por la inflación real; un panorama de crecimiento económico menor; reglas de juego cambiantes e inestables y falta de crédito para la inversión.
Por eso, a pesar del resultado electoral, no prevén mayores cambios en la situación económica.
Por eso, para 2014 apuestan a diversificar productos y servicios y a optimizarse internamente para disminuir costos porque saben que no habrá medidas de ayuda que provengan de la Casa Rosada.
Y esto, argumentan, hace que cuatro de cada 10 empresas teman que se prolongue el proceso de pérdida de rentabilidad. O que ocho de cada 10 compañías tengan comprometida la capacidad de producción, dado que operan a más del 70% de su capacidad. O también que el nivel de inversión previsto para 2014 ronde el 12%, y sea un valor similar al del año pasado.
Con estos resultados a la vista surgió, entre los hombres más poderosos del país, la necesidad de rearmar una agenda común para enfrentar los próximos dos años de transición que se abren a partir del nuevo mapa político de debilitamiento kirchnerista surgido de las elecciones de ayer domingo y que se extenderá hasta 2015.
El diálogo entre sectores del campo, la Unión Industrial Argentina, AEA y voceros de los grupos empresarios más fuertes del país abarca desde esta decisión de frenar nuevas inversiones, hasta la posibilidad de abrir vínculos con referentes del Gobierno para entablar una nueva relación que permita convencer al poder político de ejecutar cambios en el rumbo.
Los empresarios advierten que si no son escuchados no habrá en el horizonte cercano anuncios importantes en cuanto a destino de grandes sumas de dinero para nuevos proyectos o emprendimientos.
Sin embargo, son escépticos a la hora de evaluar positivamente un cambio de rumbo de parte del Gobierno, a pesar de la derrota electoral que encumbró a Sergio Massa como el nuevo hombre fuerte de la oposición al relato K.
Por eso estiman que quedarán sólo los de corto plazo, los planes orientadas a mantener operativos los negocios actuales, o a sostener el capital de trabajo. O los anuncios obligados por las condiciones impuestas desde el oficialismo para sustituir importaciones, por ejemplo.
Esos planes cuya vocera es la ministra de Industria, Débora Giorgi, y que surgen más que nada de la política de convencimiento que utiliza el aparato oficial, antes que de la propia iniciativa de las compañías.
Asi es, eso están haciendo, desde hace casi 6 meses.
lo que no entiendo es si realmente han disminuido sus ganancias.Si noto que el objetivo deseable de alcanzar una burguesia «nacional»no se logra.
Yo creo que han aumentado sus ganancias, es más han ganado productividad inclusive.
Y la «burguesía nacional» a la que te referís no provendrá de este sector.
Las «50 familias» (aka 500 más grandes empresas) en su mayoría extranjeras responden a los intereses globales de sus casa matrices que evidentemente no coinciden con los nuestros. Y aquellas dentro de las 500 que sean nacionales también tienen el comportamiento típico de las extranjeras. Rentismo puro y duro en ambos casos.
Es complicado y problemático «conducir» a esta gente
Aplicarles un «correctivo»
(No olvidar la escafandra)
Sile: Parafraseando a la militancia intensa, es lugar de quejarse, juntense y armen una empresa. Eso si, por favor elijan gente mas capaz que Moreno (te acordas de su brillante gestion al frente de Massuh?) o 4 de copas de la Camporonga.
Daniel: es lo que yo digo más arriba.
Aerolíneas está bajando el déficit mes a mes, Con que venda un 10% más de pasajes, no tiene más déficit. Y tiene déficit habiendo incorporado decenas de aviones nuevos.
El problema de ustedes es el ‘peligro’ de que haya gente que administre bien para el beneficio general. Y que se les caiga (en realidad, se les termine de caer) la fábula de la ‘libre empresa eficiente’ con la que fascinan a Doña Rosa.
Raúl: donde se pueden ver los números.
Ya sé que digo algo utópico, pero el remedio sería el mismo que para la remarcación febril de los hipermercados: oferta alternativa paralela con manija del Estado.
No es utópico, Raul
Se aplicó en la ex URSS y se sigue aplicando en Cuba, con el éxito conocido.
Nuestro Estado tiene aún mucho que aprender.
David:
¡Noticia de último momento! ¡Cayó el Muro de Berlín! ¡Se cayó para los DOS lados!
Que compare lo que yo digo con lo de Cuba demuestra que su mente quedó antes de 1989… parece que está muy cómoda allí.
Tenes algun ejemplo concreto de ‘burguesia nacional’ como quisieras?
Todos hablan de la inversión extranjera, pero el verdadero motor es la inversión interna, que sigue adelante bajo cualquier gobierno. Es una cuestión de supervivencia.
En el caso argentino hoy, que el autoabastecimiento energetico es esencial, y requiere muchas decenas de miles de millones de dolares, no puede ser primordialmente inversion interna, no da el cuero.
Absolutamente cierto, y comparto.
Mi comentario pasaba por señalar que todo el mundo habla solamente de inversión externa, como si la interna no existiese.
Esto está bien para las «corpos», pero es raro en un ámbito nac&pop.
Y de paso, los recursos gubernamentales de la última década fueron enormes. Algo podría haberse utilizado para la energía.
No, el autoabastecimiento no es esencial, es importante sobre todo para la próxima administración..
E importantes son los encadenamientos que se generan en otras industrias a partir de la explotación.
Me las tomo por que aguanté demasiado la respiración… voy a tener que retomar mis entrenamientos de natación.
Y si, ahora que la proxima administracion no va a ser La Patroncita, que se claven ellos con los diez mil palos anuales de energia nac pop comprada a Quatar. Mucho mejor ponerse a fabricar celulares modelo Nestor, diseniados en Tecnopolis, que van a arrasar el mundo y producir 10000 palos anuales seguros.
No hay problema: se aplican metas de inflación, bajan el gasto y la inversión pública, viene la recesión, el PBI se estanca o baja, y la necesidad de energía se derrumba. Listo.
bueno DAVID:se nacionalizo YPF…se esta tomando el tema ferrocarriles(mas vale tarde que nunca),Aerolineas..en fin no se si da el cuero.La verdad que en todo el mundo el fin de la burguesia es la ganancia,no interesando mas que bajar costos y competir en precios,por eso perdirle patriotismo es tal vez pedirle peras al olmo.Pero los brasileros parecen ayudar mas a su pais que nuestra burguesia,incluso la chilena.Habria que ver por que.Pienso que esto tiene que ver con los sistemas bancario e impositivo.
Bueno, ojalá que YPF vuelva a ser la de Mosconi. No me parece mal que Chevron ayude. Me gustaría, claro está, saber qué firmamos…
Tema ferrocarriles: Reitero los buenos deseos. Nunca me pareció bueno que hubiese que privatizar los subsidios y matar a los usuarios.
Aerolíneas: Es joda esto de La Cámpora. Con esa plata se podía haber comprado la United Airlines con todos sus aviones, su gente, sus rutas, y su fondo de comercio…
La burguesía busca la ganancia. Gana y pierde, acá y en Marte. Hay burguesías mejores y peorres que la nuestra.
Los estados escandinavos prestan servicios y son buenos y eficientes. El estado tercermundista es habitualmente inepto y corrupto (en ese orden). Luego le regala la explotación a los amigos del Poder, que profundizan el desastre mientras la llevan con pala. Con lo que vuelve al Estado para que empiece todo de nuevo.
Un karma, verdaderamente.
Si, los que se dicen y se creen shumpeterianos también son inútiles y corruptos y en es orden también…
El último que se vaya que apague la luz.
parece que los paises tercermundistas no tenemos arreglo..
Si que tenemos, como todo el mundo.
El tema es darse cuenta y dejar de ser los pobrecitos a los que todo nos debe ser dado.
Meritocracia y decencia, como dijo hoy por radio el filósofo y científico Mario Bunge, un grande y lúcido socialista de 94 años.
MARIO BUNGE I:
¿La economía puede alcanzar un cuerpo indubitado de doctrina que nos diga cómo se sale de una crisis igual que la medicina nos saca de un resfriado?
Sí, podría, el problema es el postulado del equilibrio. Desgraciadamente, los economistas, con muy pocas excepciones, no reconocen la posibilidad de una crisis, la posibilidad de un desequilibrio entre la demanda y la oferta. Y al no reconocer la existencia de la bestia son incapaces de amaestrarla. La economía está en manos de charlatanes muy famosos, tales como Alan Greenspan, quien, cuando la crisis actual tocó fondo, en 2010, declaró que le había sorprendido mucho encontrar que los grandes empresarios y financieros no se comportaban tal y como predecía la teoría, es decir, de forma inteligente, como egoístas racionales, que es lo que le había enseñado la charlatana Ayn Rand, una persona que había sido su mentora, o mentriz, en realidad mentriz. Una mujer muy hábil que logró envolver a muchísima gente haciéndoles creer que lo principal era la libertad, cuando, como lo había proclamado la revolución francesa, lo importante es la libertad, la igualdad y la solidaridad. Los tres ideales son alcanzables solo a la vez.
MARIO BUNGE II
-Muchos encuentran rasgos parecidos entre los gobiernos de los Kirchner y el primer gobierno peronista. ¿Es así?
-No lo sé. En la época del primer peronismo, y durante muchos años, yo fui gorila porque en el terreno de la cultura el peronismo no dejó nada positivo. Al contrario, arrasó con lo poco que había. Pero con el correr del tiempo comprendí que el peronismo tenía algunos aspectos buenos.
-¿Por ejemplo?
-El voto de la mujer, transformar los territorios en provincias, hacer un plan de construcción de empresas hidroeléctricas. Hablar sobre la reforma agraria estuvo bien, pero no la hizo. Prometió una cantidad de cosas que no realizó y así engañó a mucha gente. Ya no soy gorila, aunque lo fui, y el motivo principal fue porque Perón degradó la educación y la cultura y, además, realmente no fue muy democrático.
-¿Entonces dice que ya no es gorila?
-No, soy mono tití (risas). No soy ni gorila ni chimpancé.
-¿Y qué cambió en usted?
-Eramos tan apasionadamente antiperonistas que no fuimos capaces de hacer un análisis objetivo del peronismo. Más aún, usábamos categorías políticas europeas. Creíamos que el peronismo era una forma de fascismo. Y no lo es: es original, es un tipo de populismo. Creíamos también que Perón era bruto. Es falso. Era inteligente, no sólo habilidoso, y tenía cultura histórica, al fin y al cabo era profesor de historia militar en el Colegio Militar. Lo menospreciamos y por eso no lo entendemos. Gino Germani, que fue el fundador de la sociología moderna en la Argentina, se fue del país en 1966 y al año siguiente me visitó en Montreal. Le pregunté: «¿Por qué te fuiste de la Argentina? ¿Por la persecución? No -me dijo-, me fui porque fui incapaz de entender al peronismo. Todavía hoy no lo entiendo». Y es así: quien no entiende al peronismo no entiende el país.
-La incomprensión del peronismo es casi lógica, por ejemplo, cuando se ve que conviven la izquierda, la derecha, el centro.
– Sí, pero hay ciertos aspectos que son muy originales. Por ejemplo, Perón quiso modernizar la Argentina. También otros militares progresistas como el general Savio o como el fundador de YPF, el general Mosconi. El partido dominante, conservador, no quería modernizar nada.
MARIO BUNGE III
(Particularmente genial)
-Entiende más al peronismo que a la sociedad argentina…
-Me fui hace más de medio siglo del país. Estoy mucho más enterado de la política norteamericana y canadiense que de la argentina. Y éste es un país muy complejo, mucho más que los Estados Unidos. Allá hay un solo partido con dos alas: el ala republicana y el ala demócrata. Y, a su vez, el ala demócrata se divide en dos partidos, republicano y demócrata (se ríe).
Bunge es socialista, no derechista (apenas) disfrazado.
Buenísimo lo de Bunge.
Si llego a los 94 años, no te sorprenda que reniegue de Ayn Rand.
buen epistemologo Bunge ,pero politicamente desubicado como T.Abraham-Creer que los laburantes son vagos y esperan todo»de arriba»es propio de los megalomanos.
Nacemos así, Isabel. No podemos ni movernos casi y mucho menos alimentarnos por nuestra cuenta, solo podemos abrir la boca, y evacuar sobrantes, con los meses alguna sonrisita para que no se olviden de alimentarnos. Y sin estímulo externo, podríamos seguir así hasta la vejez.
No, Bunge no dice eso. Lo dice David.
Bunge es socialista, no derechista disfrazado.
¿Qué dije yo? ¿Lo de laburantes vagos?
Jelp plis!!!!!
DAVID:…»DEJAR DE SER LOS POBRECITOS A LOS QUE TODO LES DEBE SER DADO»,seria la base de la superacion,es decir vale mi intepretacion de que se acusa a la gente de una actitud dependiente y comoda.Entonces el»jelp»es jelp y no HELP…
La tesis sería la siguiente:
Somos los mejores, y por eso nos odian. Entonces todo se nos hace más difícil. No obstante todos LTA.
Esto no significa «vagos», sino acreedores universales, o como se dice habitualmente: «ganadores morales»
Y, «last but not least», es lindo ser ñoqui.
Y EL»PLIS»PIS…
Algo así como un «por favor» urinario?
HE LEIDO DECLARACIONES ANTERIORES DE NUESTRO CIENTIFICO EXILIADO POR SU VOLUNTAD Y TENGO MOTIVOS PARA CONSIDERARLO COMO POLITICAMENTE DESUBICADO.Desgraciadamente no todo socialista ni izquierdista manejan nuestra realidad social acertadamente.
Freud no entendía a las mujeres. Bunge no entiende al peronismo.
Bunge se exilió voluntariamente luego de la Noche de los Bastones Largos.
Está claramente desubicado de la Argentina. Está ubicado en Canadá.
Hay que aclarar un malentendido muy común.
‘Entender al peronismo’ cuesta INFINITAMENTE menos que entender la física de las cuerdas, el bosón de Higgs, los organismos monoclonales, la estructura económica argentina desequilibrada y millones de cosas más.
Es decir, la mente humana tiene recursos como para entender cosas mucho más complejas que el peronismo.
Entonces, cuando hay gente muy inteligente que dice que ‘no entiende’ al peronismo (pero entiende cosas dificilísimas) uno debe traducir: quieren decir NO ME BANCO AL PERONISMO. (Como dice Bunge que decía Germani). Es un eufemismo para parecer menos gorila, uno que es hirsuto.
El alma tiene razones que la razón no entiende.
No me banco al bosón de Higgs.
Para eso del ‘alma’ le faltó la banda de sonido con violines.