Infografía: Precipitaciones acumuladas en 24 horas
Con precipitaciones durante el fin de semana que tuvieron un piso de 40 milímetros y máximos por encima de los 80 milímetros sobre amplias regiones de Córdoba, La Pampa, el sur de Santa Fe y el noroeste bonaerense, en la pampa húmeda, donde se concentra el grueso de la producción agrícola, terminó de conformarse un cuadro de muy buena humedad, y en algunos casos excesiva, para la siembra de maíz y soja. Esta situación no se registraba desde hacía al menos trece campañas al momento de la siembra.
Se trata de una situación que podría permitir a la Argentina lograr récord de producción en maíz y soja, proyectados hasta el momento en 28 millones de toneladas y 55 millones de toneladas, respectivamente, para uno y otro cultivo.
«En este momento, del área para cultivos [en la pampa húmeda] el 60% está con muy buena humedad a excesiva. Son unos 18 millones de hectáreas», contó Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología. Sierra hizo un poco de historia. «Estos excesos en la siembra no se veían desde 1999/2000», recordó.
De la pampa húmeda, la más bendecida por las lluvias en los últimos días fue Córdoba. Lo fue por su cobertura. Según la Bolsa de Cereales de esa provincia, desde el jueves cayeron 20 milímetros en localidades como Luque (departamento de Río Segundo) hasta los 140 milímetros en Jovita (General Roca).
Para lo que va de octubre, los especialistas directamente ya hablan de precipitaciones por encima de lo normal sobre varios puntos de la región agrícola, en especial en Entre Ríos.
«En esta primera quincena de octubre se observaron inusuales precipitaciones en toda la franja central del país y, en particular, en el norte de la provincia de Entre Ríos. Las mismas dejaron lluvias destacadas en Córdoba, Santa Fe y norte de Buenos Aires con claros máximos pluviales direccionados hacia el nordeste de Entre Ríos, Uruguay, sudeste de Corrientes y sur de Brasil», expresó Germán Heinzenknecht, meteorólogo de Consultora de Climatología Aplicada (CCA). Heinzenknecht dio un ejemplo: Concordia, en Entre Ríos, rompió un récord en octubre. Allí ya cayeron 417 milímetros, lo que triplica la media mensual de 134 milímetros.
Paradójicamente, en algunas zonas la «sobreoferta» de agua está demorando la siembra de los cultivos, en especial de maíz. «Por delante tenemos más agua. La situación complica de modo sustantivo el avance de las siembras», explicó Heinzenknecht. Leonardo Galli, técnico del semillero Pioneer, lo ejemplificó de esta manera. «En zonas inundadas como Pehuajó sólo avanzó un 20% [la siembra de maíz] por problemas de lotes anegados y sin piso para entrar», dijo.
Santiago del Solar, productor de esa región, dio más detalles sobre la situación en esa región. «Las napas están muy altas y se pospone la decisión de siembra de maíz.
En Pergamino, según precisó Galli, ya se sembró el 80% del maíz que se preveía hacer para esta época, pero allí «se encuentran algunos lotes que están teniendo problemas de emergencia, ya que están encharcados desde hace quince días».
En general, en septiembre y primeras semanas de octubre los productores se preocupan más por sembrar el maíz y luego avanzar con la soja. Sin embargo, con la seguidilla de lluvias una vez que haya condiciones para sembrar deberán hacer los dos cultivos casi a la par. «Se les va a juntar todo», graficó Maximiliano Zavala, analista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En algunas zonas, las lluvias llegaron con granizo. Según un cable de DyN, unas 5000 hectáreas con vid, frutales, ajo y orégano en el valle de Uco, en el centro oeste de Mendoza, se vieron afectadas por la caída de granizo en la noche del domingo. El intendente de San Carlos, Jorge Difonso, subrayó que «fue una tormenta bastante fuerte» que afectó entre un «80 y 100 por ciento» de las plantaciones.
Vale recordar que, pese a la situación en varias regiones de la pampa húmeda, hay zonas del NOA y el norte de Santa Fe con faltantes de lluvias.
Con precipitaciones durante el fin de semana que tuvieron un piso de 40 milímetros y máximos por encima de los 80 milímetros sobre amplias regiones de Córdoba, La Pampa, el sur de Santa Fe y el noroeste bonaerense, en la pampa húmeda, donde se concentra el grueso de la producción agrícola, terminó de conformarse un cuadro de muy buena humedad, y en algunos casos excesiva, para la siembra de maíz y soja. Esta situación no se registraba desde hacía al menos trece campañas al momento de la siembra.
Se trata de una situación que podría permitir a la Argentina lograr récord de producción en maíz y soja, proyectados hasta el momento en 28 millones de toneladas y 55 millones de toneladas, respectivamente, para uno y otro cultivo.
«En este momento, del área para cultivos [en la pampa húmeda] el 60% está con muy buena humedad a excesiva. Son unos 18 millones de hectáreas», contó Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología. Sierra hizo un poco de historia. «Estos excesos en la siembra no se veían desde 1999/2000», recordó.
De la pampa húmeda, la más bendecida por las lluvias en los últimos días fue Córdoba. Lo fue por su cobertura. Según la Bolsa de Cereales de esa provincia, desde el jueves cayeron 20 milímetros en localidades como Luque (departamento de Río Segundo) hasta los 140 milímetros en Jovita (General Roca).
Para lo que va de octubre, los especialistas directamente ya hablan de precipitaciones por encima de lo normal sobre varios puntos de la región agrícola, en especial en Entre Ríos.
«En esta primera quincena de octubre se observaron inusuales precipitaciones en toda la franja central del país y, en particular, en el norte de la provincia de Entre Ríos. Las mismas dejaron lluvias destacadas en Córdoba, Santa Fe y norte de Buenos Aires con claros máximos pluviales direccionados hacia el nordeste de Entre Ríos, Uruguay, sudeste de Corrientes y sur de Brasil», expresó Germán Heinzenknecht, meteorólogo de Consultora de Climatología Aplicada (CCA). Heinzenknecht dio un ejemplo: Concordia, en Entre Ríos, rompió un récord en octubre. Allí ya cayeron 417 milímetros, lo que triplica la media mensual de 134 milímetros.
Paradójicamente, en algunas zonas la «sobreoferta» de agua está demorando la siembra de los cultivos, en especial de maíz. «Por delante tenemos más agua. La situación complica de modo sustantivo el avance de las siembras», explicó Heinzenknecht. Leonardo Galli, técnico del semillero Pioneer, lo ejemplificó de esta manera. «En zonas inundadas como Pehuajó sólo avanzó un 20% [la siembra de maíz] por problemas de lotes anegados y sin piso para entrar», dijo.
Santiago del Solar, productor de esa región, dio más detalles sobre la situación en esa región. «Las napas están muy altas y se pospone la decisión de siembra de maíz.
En Pergamino, según precisó Galli, ya se sembró el 80% del maíz que se preveía hacer para esta época, pero allí «se encuentran algunos lotes que están teniendo problemas de emergencia, ya que están encharcados desde hace quince días».
En general, en septiembre y primeras semanas de octubre los productores se preocupan más por sembrar el maíz y luego avanzar con la soja. Sin embargo, con la seguidilla de lluvias una vez que haya condiciones para sembrar deberán hacer los dos cultivos casi a la par. «Se les va a juntar todo», graficó Maximiliano Zavala, analista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En algunas zonas, las lluvias llegaron con granizo. Según un cable de DyN, unas 5000 hectáreas con vid, frutales, ajo y orégano en el valle de Uco, en el centro oeste de Mendoza, se vieron afectadas por la caída de granizo en la noche del domingo. El intendente de San Carlos, Jorge Difonso, subrayó que «fue una tormenta bastante fuerte» que afectó entre un «80 y 100 por ciento» de las plantaciones.
Vale recordar que, pese a la situación en varias regiones de la pampa húmeda, hay zonas del NOA y el norte de Santa Fe con faltantes de lluvias.