CIUDAD DE MÉXICO.- Por la estabilidad económica, una activa población joven y las reformas que están encarando algunos países, América latina tiene un enorme potencial de crecimiento de las comunicaciones móviles. Esa es la principal conclusión del GSMA 360 Series Latam, un encuentro sobre la industria organizado en esta ciudad por la GSM Association (GSMA). En este contexto, la lupa estuvo puesta en las reformas instrumentadas en México y en la expectativa de cambios en la Argentina.
Aunque este encuentro buscó mirar al futuro con paneles sobre las experiencias latinoamericanas en autos conectados, Internet de las Cosas, identidad móvil, redes 5G, dinero móvil, y contenidos, medios y publicidad, las reformas regulatorias y las expectativas de inversión dominaron las conversaciones en los pasillos del Hyatt Residence, en la elegante delegación de Polanco.
En México, un cambio regulatorio plasmado en la Constitución de la república -algo inédito en el mundo-, que permitió el ingreso de la estadounidense AT&T al mercado, provocó una verdadera revolución en sólo tres años: apertura de la competencia, fuerte inversión de las operadoras, caída de los precios de los servicios y crecimiento del sector superior al PBI. Tal fue el impacto, que esa caída ayudó a bajar la inflación, que preocupa en este país como una de sus causas, la disparada del dólar.
«No hay que matar la innovación con la sobreregulación de los mercados. Creemos en el permissionless innovation: que se permita innovar sin tener que requerir autorizaciones y si se producen excesos que se regulen ex post. La regulación debe ser flexible, modular para poder ir adosando partes cuando sea necesario, se deben eliminar las barreras municipales, promover la compartición de infraestructura, debe haber competencia de redes y el gobierno tiene que dar el ejemplo y digitalizarse», enumeró Sebastián Cabello, director de GSMA para América latina, al ser consultado sobre la forma que debería tener el marco regulatorio argentino, que combina cambios por decreto con la redacción de una nueva ley convergente.
«La parte más difícil es el cambio de mentalidad, incluso en sectores académicos que todavía piensan las telecomunicaciones sólo como una forma de comunicación y pierden de vista el potencial que tienen para crear un ecosistema de innovación y valor agregado», sostuvo Cabello. La GSMA hará su propuesta formal a la comisión redactora del anteproyecto de ley de comunicaciones convergentes el 19 de octubre.
La Argentina podría ser sede del próximo GSMA 360 Series Latam, que tiene una fecha tentativa para noviembre de 2017 en Buenos Aires. A pesar de los conflictos y el atraso del último lustro, la Argentina sigue liderando la región en penetración de la movilidad, con una tasa del 92%, unos 39,9 millones de suscriptores únicos. Sólo Uruguay tiene una penetración similar, y los otros grandes mercados de la región, México y Brasil, están muy lejos con 69% y 76%, respectivamente. La innovación argentina en contenidos y servicios estuvo muy presente en estas jornadas, con las exposiciones de Matías Botbol, CEO de Taringa!, la red social de orígen argentino con fuerte penetración en México, y Leonardo Valente, CTO de Livepanel, una sorprendente herramienta de investigación de mercado en tiempo real. También aparecieron referencias repetidas a Globant, MercadoLibre, Despegar y OLX, las unicornio argentinas (empresas que valen más de US$ 1000 millones).
La disputa o la cooperación con los OTT (servicios que operan sobre redes ajenas, como Netflix, Spotify o Skype), espectro y sitios donde instalar las antenas, estuvieron también entre los destacados del 360 Series Latam. En una presentación que fue muy celebrada, Qiu Heng, presidente de operaciones de marketing de redes wireless de la china Huawei, afirmó que el negocio de las móviles no tiene relación con la conectividad sino con la felicidad, y pasando por la famosa pirámide de Maslow, terminó sosteniendo que ese objetivo sólo se cumple con mayor asignación de espectro por parte del Estado y con sitios donde colocar las radiobases. «Tener espectro disponible y sin usar es un pecado grave. El espectro es un recurso limitado pero renovable, no se agota», ya había insisto Cabello en su diálogo con periodistas.
América latina es, después del África subsahariana, la región de más rápido crecimiento móvil en el mundo: los operadores facturaron en 2015 US$ 74.800 millones y el aporte de la industria móvil (operadores, proveedores, minoristas y contenidos, servicios y aplicaciones) al PBI regional fue de US$ 255.000 millones, el equivalente al 5% del producto. «El acelerado crecimiento del número de suscriptores de internet móvil experimentado en América latina en los últimos años ha contribuido al desarrollo de una economía de aplicaciones para las industrias de contenido y comercio móvil, a la vez que ha estimulado un entorno local próspero para las start-ups», dijo Mats Granryd, director general de GSMA.
Aunque este encuentro buscó mirar al futuro con paneles sobre las experiencias latinoamericanas en autos conectados, Internet de las Cosas, identidad móvil, redes 5G, dinero móvil, y contenidos, medios y publicidad, las reformas regulatorias y las expectativas de inversión dominaron las conversaciones en los pasillos del Hyatt Residence, en la elegante delegación de Polanco.
En México, un cambio regulatorio plasmado en la Constitución de la república -algo inédito en el mundo-, que permitió el ingreso de la estadounidense AT&T al mercado, provocó una verdadera revolución en sólo tres años: apertura de la competencia, fuerte inversión de las operadoras, caída de los precios de los servicios y crecimiento del sector superior al PBI. Tal fue el impacto, que esa caída ayudó a bajar la inflación, que preocupa en este país como una de sus causas, la disparada del dólar.
«No hay que matar la innovación con la sobreregulación de los mercados. Creemos en el permissionless innovation: que se permita innovar sin tener que requerir autorizaciones y si se producen excesos que se regulen ex post. La regulación debe ser flexible, modular para poder ir adosando partes cuando sea necesario, se deben eliminar las barreras municipales, promover la compartición de infraestructura, debe haber competencia de redes y el gobierno tiene que dar el ejemplo y digitalizarse», enumeró Sebastián Cabello, director de GSMA para América latina, al ser consultado sobre la forma que debería tener el marco regulatorio argentino, que combina cambios por decreto con la redacción de una nueva ley convergente.
«La parte más difícil es el cambio de mentalidad, incluso en sectores académicos que todavía piensan las telecomunicaciones sólo como una forma de comunicación y pierden de vista el potencial que tienen para crear un ecosistema de innovación y valor agregado», sostuvo Cabello. La GSMA hará su propuesta formal a la comisión redactora del anteproyecto de ley de comunicaciones convergentes el 19 de octubre.
La Argentina podría ser sede del próximo GSMA 360 Series Latam, que tiene una fecha tentativa para noviembre de 2017 en Buenos Aires. A pesar de los conflictos y el atraso del último lustro, la Argentina sigue liderando la región en penetración de la movilidad, con una tasa del 92%, unos 39,9 millones de suscriptores únicos. Sólo Uruguay tiene una penetración similar, y los otros grandes mercados de la región, México y Brasil, están muy lejos con 69% y 76%, respectivamente. La innovación argentina en contenidos y servicios estuvo muy presente en estas jornadas, con las exposiciones de Matías Botbol, CEO de Taringa!, la red social de orígen argentino con fuerte penetración en México, y Leonardo Valente, CTO de Livepanel, una sorprendente herramienta de investigación de mercado en tiempo real. También aparecieron referencias repetidas a Globant, MercadoLibre, Despegar y OLX, las unicornio argentinas (empresas que valen más de US$ 1000 millones).
La disputa o la cooperación con los OTT (servicios que operan sobre redes ajenas, como Netflix, Spotify o Skype), espectro y sitios donde instalar las antenas, estuvieron también entre los destacados del 360 Series Latam. En una presentación que fue muy celebrada, Qiu Heng, presidente de operaciones de marketing de redes wireless de la china Huawei, afirmó que el negocio de las móviles no tiene relación con la conectividad sino con la felicidad, y pasando por la famosa pirámide de Maslow, terminó sosteniendo que ese objetivo sólo se cumple con mayor asignación de espectro por parte del Estado y con sitios donde colocar las radiobases. «Tener espectro disponible y sin usar es un pecado grave. El espectro es un recurso limitado pero renovable, no se agota», ya había insisto Cabello en su diálogo con periodistas.
América latina es, después del África subsahariana, la región de más rápido crecimiento móvil en el mundo: los operadores facturaron en 2015 US$ 74.800 millones y el aporte de la industria móvil (operadores, proveedores, minoristas y contenidos, servicios y aplicaciones) al PBI regional fue de US$ 255.000 millones, el equivalente al 5% del producto. «El acelerado crecimiento del número de suscriptores de internet móvil experimentado en América latina en los últimos años ha contribuido al desarrollo de una economía de aplicaciones para las industrias de contenido y comercio móvil, a la vez que ha estimulado un entorno local próspero para las start-ups», dijo Mats Granryd, director general de GSMA.