El fiscal federal Enrique Senestrari dijo este jueves que durante el allanamiento de la Jefatura de Policía fueron halladas armas limadas y estupefacientes sin clasificar, antes de que se entregaran los cinco uniformados .
«Había estupefacientes en la Dirección de Drogas en condiciones absolutamente ilegales y eso avala la idea de que tenían estupefacientes ahí de modo irregular. Y eso permite pensar que puede ser cierto que la tenían para cargar a personas que quisieran comprometerlas», dijo el fiscal.
«Tenían armas con numeración limada que no estaban en una habitación de secuestro con el acta correspondiente, sino tiradas en las oficinas de Drogas», agregó.
Es decir, el fiscal cree que se trata de un modo de trabajo por parte del área de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía, como sostuvo en su declaración judicial- y luego pública- «el informante» o «agente encubierto ilegal» Juan «el Francés» Viarnes.
Ese supuesto colaborador es quien al ser detenido con dólares falsos pidió declarar como «arrepentido» ante el juez federal Ricardo Bustos Fierro y aportó información clave para esta causa.
El jefe de Gabinete provincial, Oscar González, dijo este jueves que el Gobierno «va a dejar que actúe la Justicia».
«Ayer se anunció que se había incautado droga no declarada -dijo el ministro-, es droga que está bajo custodia con un oficio para el entrenamiento de los perros y esto se dio a la prensa como si fuera un hecho completamente anormal».
Sobre las acusaciones de legisladores oficialistas de que esto se trata de una maniobra política del kirchnerismo, González dijo que «es una opinión política de los legisladores y hay que respetarla».
Los imputados
El licenciado jefe de Lucha contra el Narcotráfico, Rafael Sosa; el comisario Alfredo Saine; los oficiales Franco Argüello, Fabián Peralta Dáttoli y Mario Osorio fueron imputados por una serie de irregularidades en investigaciones del área y hasta por el secuestro de uno de los dueños del boliche Palmira del Cerro de las Rosas.
Los cinco se entregaron anoche en Tribunales Federales y quedaron detenidos.
Según el fiscal, hay además un caso de secuestro extorsivo en el que actuó el jefe bajo licencia de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, Rafael Sosa. Es el que sufrió Eugenio Viano, uno de los dueños de Palmira, el 16 de julio pasado.
«Tiene algunos puntos de conexión con esto», dijo Senestrari.
Según el abogado de Sosa, el jefe de Lucha contra el Narcotráfico es «amigo» de otro de los dueños de Palmira y por eso intervino.
Detenidos en forma ilegal
Los policías están acusados de privación ilegítima de la libertad porque al día de hoy, según Senestrari, puede haber personas detenidas en el marco de operativos ilegales, montados con pruebas y declaraciones falsas.
Serían investigaciones que se desarrollaron desde 2010, según se desprende de la declaración de Viarnes.
La Policía admite que Viarnes era un «informante» o «colaborador», pero el fiscal cree que en realidad «el Francés» era usado como «agente encubierto» en forma ilegal, porque esa figura sólo es posible para miembros de fuerza de seguridad en actividad.
El ministro de Seguridad, Alejo Paredes, dijo a este diario días atrás que estaba al tanto de la «colaboración» de Viarnes y que también lo sabía el jefe de la Policía, Ramón Frías.
«Había estupefacientes en la Dirección de Drogas en condiciones absolutamente ilegales y eso avala la idea de que tenían estupefacientes ahí de modo irregular. Y eso permite pensar que puede ser cierto que la tenían para cargar a personas que quisieran comprometerlas», dijo el fiscal.
«Tenían armas con numeración limada que no estaban en una habitación de secuestro con el acta correspondiente, sino tiradas en las oficinas de Drogas», agregó.
Es decir, el fiscal cree que se trata de un modo de trabajo por parte del área de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía, como sostuvo en su declaración judicial- y luego pública- «el informante» o «agente encubierto ilegal» Juan «el Francés» Viarnes.
Ese supuesto colaborador es quien al ser detenido con dólares falsos pidió declarar como «arrepentido» ante el juez federal Ricardo Bustos Fierro y aportó información clave para esta causa.
El jefe de Gabinete provincial, Oscar González, dijo este jueves que el Gobierno «va a dejar que actúe la Justicia».
«Ayer se anunció que se había incautado droga no declarada -dijo el ministro-, es droga que está bajo custodia con un oficio para el entrenamiento de los perros y esto se dio a la prensa como si fuera un hecho completamente anormal».
Sobre las acusaciones de legisladores oficialistas de que esto se trata de una maniobra política del kirchnerismo, González dijo que «es una opinión política de los legisladores y hay que respetarla».
Los imputados
El licenciado jefe de Lucha contra el Narcotráfico, Rafael Sosa; el comisario Alfredo Saine; los oficiales Franco Argüello, Fabián Peralta Dáttoli y Mario Osorio fueron imputados por una serie de irregularidades en investigaciones del área y hasta por el secuestro de uno de los dueños del boliche Palmira del Cerro de las Rosas.
Los cinco se entregaron anoche en Tribunales Federales y quedaron detenidos.
Según el fiscal, hay además un caso de secuestro extorsivo en el que actuó el jefe bajo licencia de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, Rafael Sosa. Es el que sufrió Eugenio Viano, uno de los dueños de Palmira, el 16 de julio pasado.
«Tiene algunos puntos de conexión con esto», dijo Senestrari.
Según el abogado de Sosa, el jefe de Lucha contra el Narcotráfico es «amigo» de otro de los dueños de Palmira y por eso intervino.
Detenidos en forma ilegal
Los policías están acusados de privación ilegítima de la libertad porque al día de hoy, según Senestrari, puede haber personas detenidas en el marco de operativos ilegales, montados con pruebas y declaraciones falsas.
Serían investigaciones que se desarrollaron desde 2010, según se desprende de la declaración de Viarnes.
La Policía admite que Viarnes era un «informante» o «colaborador», pero el fiscal cree que en realidad «el Francés» era usado como «agente encubierto» en forma ilegal, porque esa figura sólo es posible para miembros de fuerza de seguridad en actividad.
El ministro de Seguridad, Alejo Paredes, dijo a este diario días atrás que estaba al tanto de la «colaboración» de Viarnes y que también lo sabía el jefe de la Policía, Ramón Frías.