La Cámara de Exportadores (CERA) suele manejarse con perfil bajo y prefiere no cuestionar públicamente al Gobierno. Sin embargo, en el encuentro anual que encabezaron ayer a la mañana, el presidente de la entidad, Enrique Mantilla, le pidió al Gobierno que emita deuda para que los inversores compren estos títulos , no tengan que refugiarse en el dólar y se evite la apreciación del peso.
“Es un honor para la CERA que participe como expositor principal en el acto de apertura del Día de la Exportación el Dr. Hernán Lorenzino”, decía el discurso que tenía preparado el presidente de la institución para presentar al ministro de Economía durante el evento que se realizó en un hotel porteño. Sin embargo, Mantilla debió omitir esta introducción porque Lorenzino se excusó a último momento porque tenía que encabezar una conferencia de prensa por la intervención en la ex Ciccone. De esta manera, no hubo representantes de la primera línea del Gobierno que pudieran hacerse eco tanto de los elogios como de las planteos de los empresarios.
El ambiente no iba a ser demasiado afable para Lorenzino. Estaban presentes el próximo titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, el ex presidente de la institución que ahora está ligado al PRO, Luciano Miguens, e incluso uno de los oradores del encuentro fue el economista y consultor Miguel Angel Broda.
Mantilla elogió la política de desendeudamiento llevada adelante por el Gobierno y dijo que esto “abre la posibilidad” para que el Gobierno emita títulos de deuda que puedan “competir con los activos en dólares como instrumento de atesoramiento y cobertura ante fluctuaciones macroeconómicas”. “Esto serviría para que haya menos presiones sobre el dólar, no se incrementen los costos operativos y mejore la política comercial”, resaltó Mantilla en diálogo con Clarín . También dijo que las normas que aplicó el Gobierno limitaron la capacidad de usar el crédito como instrumento competitivo.
El diagnóstico de Mantilla coincide con las estadísticas oficiales. Los bancos sólo pueden otorgar préstamos en dólares si están dirigidos a empresas vinculadas al comercio exterior y, producto de los mayores controles cambiarios, se generó una salida de los depósitos que generó un incremento en la tasa de interés y una merma en la cantidad de créditos.
“Es un honor para la CERA que participe como expositor principal en el acto de apertura del Día de la Exportación el Dr. Hernán Lorenzino”, decía el discurso que tenía preparado el presidente de la institución para presentar al ministro de Economía durante el evento que se realizó en un hotel porteño. Sin embargo, Mantilla debió omitir esta introducción porque Lorenzino se excusó a último momento porque tenía que encabezar una conferencia de prensa por la intervención en la ex Ciccone. De esta manera, no hubo representantes de la primera línea del Gobierno que pudieran hacerse eco tanto de los elogios como de las planteos de los empresarios.
El ambiente no iba a ser demasiado afable para Lorenzino. Estaban presentes el próximo titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, el ex presidente de la institución que ahora está ligado al PRO, Luciano Miguens, e incluso uno de los oradores del encuentro fue el economista y consultor Miguel Angel Broda.
Mantilla elogió la política de desendeudamiento llevada adelante por el Gobierno y dijo que esto “abre la posibilidad” para que el Gobierno emita títulos de deuda que puedan “competir con los activos en dólares como instrumento de atesoramiento y cobertura ante fluctuaciones macroeconómicas”. “Esto serviría para que haya menos presiones sobre el dólar, no se incrementen los costos operativos y mejore la política comercial”, resaltó Mantilla en diálogo con Clarín . También dijo que las normas que aplicó el Gobierno limitaron la capacidad de usar el crédito como instrumento competitivo.
El diagnóstico de Mantilla coincide con las estadísticas oficiales. Los bancos sólo pueden otorgar préstamos en dólares si están dirigidos a empresas vinculadas al comercio exterior y, producto de los mayores controles cambiarios, se generó una salida de los depósitos que generó un incremento en la tasa de interés y una merma en la cantidad de créditos.