El nuevo blanqueo de capitales puso en perspectiva los problemas cambiarios, el futuro del mercado paralelo del dólar y el financiamiento a YPF. En diálogo con El Cronista, el economista Eduardo Levy Yeyati, examinó con agudeza estas medidas y la gestión económica del Kirchnerismo.
Para este referente de la literatura económica y analista reconocido por sus aciertos de diagnóstico, las oportunidades de crecimiento del país están intactas. Sin embargo, el economista pone sus expectativas en 2016, momento en que Argentina podría duplicar su crecimiento si adoptara algunas medidas básicas.
¿Qué lectura hace del proyecto del Gobierno para blanquear capitales?
Este blanqueo es una repetición de lo que se hizo en 2009, pero con otro modus operandi. En esa oportunidad se cobraba una penalidad para blanquear divisas y hoy también, pero de otra manera: el Gobierno está pensando en emitir un título en dólares al 4% anual, en un momento en donde un bono comparable paga alrededor de 14% ó 15% de interés. Con el nuevo blanqueo, el gobierno emitiría bonos en dólares a tasas subsidiadas al 10%, a cambio de perdonar una evasión, que el día después de la compra tendrá un valor aproximado de $80. Con lo cual, el que adquiera BADE va a pagar un costo o peaje del 20%, que va al fisco, aunque no en forma directa. Como el Tesoro no puede emitir al 4% voluntariamente, lo hace a cambio de un perdón fiscal.
¿Cómo impactará el blanqueo en el mercado paralelo del dólar?
Si los dólares del blanqueo van al Banco Central y solamente suben las reservas, pero el gobierno no alimenta el mercado de divisas local, el efecto va a ser nulo. Aunque puede ser negativo, porque gran parte de los dólares que pueden blanquearse son los que se venden en el mercado paralelo: en 2009 el 95% de los capitales que se blanquearon eran domésticos. Esto quiere decir que muchos de los dólares que están en las cajas de seguridad y en las cuevas, puedan ser registrados. Si esto sucede, se va a eliminar oferta del mercado paralelo para transferirla al Banco Central. Si la entidad no vende estos dólares, el mercado paralelo va a quedar aun más seco y la prima va a subir.
¿Es posible que la brecha cambiaria no tenga un techo?
Si no hay oferta, pero sí hay alguna demanda, el valor del dólar paralelo puede subir. El caso más claro es el de Venezuela, donde la brecha llegó al 300%. Pero no hay que perder de vista que al final del día la divisa no va a valer $10. Espero que, al menos, después de las elecciones de 2015, alguna de las medidas erradas del gobierno se reviertan y el dólar se ubique en lo que a precios de hoy sería un valor entre $6 y $7.
¿Cuál cree que será el destino que dará el Gobierno a los dólares blanqueados?
Da la sensación que estos dólares lo van a usar para recomponer reservas del Banco Central. Antes se pensaba transferir reservas a YPF para cubrir sus inversiones, pero ahora el BADE podría ser una forma de conseguir esos dólares. Por lo tanto, lo que estaría haciendo el Gobierno es reducir menos el stock de reservas del Banco Central que está por debajo de las proyecciones para este año. Hasta ahora lo único que se ve es un sostenimiento de las reservas asociado al blanqueo.
¿Entonces YPF no está recibiendo suficiente financiamiento?
YPF es una empresa con un gran activo pero que necesita el dinero para sacar ese activo y valorizarlo. Sus técnicos anticipan que necesitará inversiones por u$s 37.000 millones en los próximos cinco años. Este es un número estimado, pero es una cifra grande. Sin embargo, no hay ninguna manera que se pueda financiar este monto domésticamente, ni en pesos, ni con 25 blanqueos como el que anunció el gobierno la semana pasada. La forma en que se expropió YPF redujo las posibilidades de asociarse con otras empresas que si tenían acceso a esa cantidad de dinero e incluso el know how para extraer las reservas.
¿Qué podría suceder?
Salvo que cambie la estrategia del Gobierno en términos financieros y que se resuelva de manera civilizada el litigio con Repsol, es muy difícil que YPF consiga el dinero para financiarse. Entonces, lo que podría suceder es que la empresa realice un mantenimiento básico, trate de optimizar la producción y deje la extracción de Vaca Muerta para el próximo gobierno.
¿Es posible que el Gobierno cambie su estrategia económica de cara a las elecciones legislativas?
Es difícil hacer predicciones porque el gobierno es bastante imprevisible. Con esa salvedad, es probable que el gobierno siga optando por hacer ajustes marginales, como el blanqueo, que contienen la situación por un tiempo. Pero al final, la sumatoria de ajustes no resuelve el problema, que ya tiene un impacto sobre la economía real. El crecimiento no se activa y ya lo ajustamos a la baja, en torno al 2%. Parte del rebote venía por el lado de una cosecha que no fue tan alta como se esperaba y porque el consumo no repunta. Cuando la gente teme perder trabajo, consume menos.
¿Asumiendo que no habrá cambios de fondo, cuál sería el escenario económico esperable?
Argentina podría tener un periodo de crecimiento entre 0% y 1% durante dos años, con un empleo lentamente en caída. Sin embargo, esto puede cambiar en las elecciones de 2015, pero no de octubre. Las oportunidades de crecimiento estarán intactas en 2016. Con unas pocas medidas básicas, Argentina podría estar rápidamente creciendo al 4% o 5%.
Para este referente de la literatura económica y analista reconocido por sus aciertos de diagnóstico, las oportunidades de crecimiento del país están intactas. Sin embargo, el economista pone sus expectativas en 2016, momento en que Argentina podría duplicar su crecimiento si adoptara algunas medidas básicas.
¿Qué lectura hace del proyecto del Gobierno para blanquear capitales?
Este blanqueo es una repetición de lo que se hizo en 2009, pero con otro modus operandi. En esa oportunidad se cobraba una penalidad para blanquear divisas y hoy también, pero de otra manera: el Gobierno está pensando en emitir un título en dólares al 4% anual, en un momento en donde un bono comparable paga alrededor de 14% ó 15% de interés. Con el nuevo blanqueo, el gobierno emitiría bonos en dólares a tasas subsidiadas al 10%, a cambio de perdonar una evasión, que el día después de la compra tendrá un valor aproximado de $80. Con lo cual, el que adquiera BADE va a pagar un costo o peaje del 20%, que va al fisco, aunque no en forma directa. Como el Tesoro no puede emitir al 4% voluntariamente, lo hace a cambio de un perdón fiscal.
¿Cómo impactará el blanqueo en el mercado paralelo del dólar?
Si los dólares del blanqueo van al Banco Central y solamente suben las reservas, pero el gobierno no alimenta el mercado de divisas local, el efecto va a ser nulo. Aunque puede ser negativo, porque gran parte de los dólares que pueden blanquearse son los que se venden en el mercado paralelo: en 2009 el 95% de los capitales que se blanquearon eran domésticos. Esto quiere decir que muchos de los dólares que están en las cajas de seguridad y en las cuevas, puedan ser registrados. Si esto sucede, se va a eliminar oferta del mercado paralelo para transferirla al Banco Central. Si la entidad no vende estos dólares, el mercado paralelo va a quedar aun más seco y la prima va a subir.
¿Es posible que la brecha cambiaria no tenga un techo?
Si no hay oferta, pero sí hay alguna demanda, el valor del dólar paralelo puede subir. El caso más claro es el de Venezuela, donde la brecha llegó al 300%. Pero no hay que perder de vista que al final del día la divisa no va a valer $10. Espero que, al menos, después de las elecciones de 2015, alguna de las medidas erradas del gobierno se reviertan y el dólar se ubique en lo que a precios de hoy sería un valor entre $6 y $7.
¿Cuál cree que será el destino que dará el Gobierno a los dólares blanqueados?
Da la sensación que estos dólares lo van a usar para recomponer reservas del Banco Central. Antes se pensaba transferir reservas a YPF para cubrir sus inversiones, pero ahora el BADE podría ser una forma de conseguir esos dólares. Por lo tanto, lo que estaría haciendo el Gobierno es reducir menos el stock de reservas del Banco Central que está por debajo de las proyecciones para este año. Hasta ahora lo único que se ve es un sostenimiento de las reservas asociado al blanqueo.
¿Entonces YPF no está recibiendo suficiente financiamiento?
YPF es una empresa con un gran activo pero que necesita el dinero para sacar ese activo y valorizarlo. Sus técnicos anticipan que necesitará inversiones por u$s 37.000 millones en los próximos cinco años. Este es un número estimado, pero es una cifra grande. Sin embargo, no hay ninguna manera que se pueda financiar este monto domésticamente, ni en pesos, ni con 25 blanqueos como el que anunció el gobierno la semana pasada. La forma en que se expropió YPF redujo las posibilidades de asociarse con otras empresas que si tenían acceso a esa cantidad de dinero e incluso el know how para extraer las reservas.
¿Qué podría suceder?
Salvo que cambie la estrategia del Gobierno en términos financieros y que se resuelva de manera civilizada el litigio con Repsol, es muy difícil que YPF consiga el dinero para financiarse. Entonces, lo que podría suceder es que la empresa realice un mantenimiento básico, trate de optimizar la producción y deje la extracción de Vaca Muerta para el próximo gobierno.
¿Es posible que el Gobierno cambie su estrategia económica de cara a las elecciones legislativas?
Es difícil hacer predicciones porque el gobierno es bastante imprevisible. Con esa salvedad, es probable que el gobierno siga optando por hacer ajustes marginales, como el blanqueo, que contienen la situación por un tiempo. Pero al final, la sumatoria de ajustes no resuelve el problema, que ya tiene un impacto sobre la economía real. El crecimiento no se activa y ya lo ajustamos a la baja, en torno al 2%. Parte del rebote venía por el lado de una cosecha que no fue tan alta como se esperaba y porque el consumo no repunta. Cuando la gente teme perder trabajo, consume menos.
¿Asumiendo que no habrá cambios de fondo, cuál sería el escenario económico esperable?
Argentina podría tener un periodo de crecimiento entre 0% y 1% durante dos años, con un empleo lentamente en caída. Sin embargo, esto puede cambiar en las elecciones de 2015, pero no de octubre. Las oportunidades de crecimiento estarán intactas en 2016. Con unas pocas medidas básicas, Argentina podría estar rápidamente creciendo al 4% o 5%.