La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) entregó ayer su Premio de Honor por los “sobresalientes servicios a la libertad de prensa”, a Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, y a Julio César Saguier, presidente del directorio de La Nación.
En los considerandos del Premio, que se entregó por primera vez este año, la entidad valoró la “decisión de ambos empresarios de resistir y mantener la independencia editorial, frente al avance oficial de derribar las voces críticas; y resaltar el compromiso asumido por los directivos, periodistas y empleados de Clarín y La Nación ejerciendo el periodismo profesional”.
ADEPA nuclea a 200 diarios, periódicos, revistas y medios digitales de todo el país. Su presidente, Guillermo Ignacio, destacó el rol que tuvieron ambos empresarios “en la defensa inclaudicable de los valores republicanos y democráticos de la Argentina a lo largo de toda su trayectoria, y en especial por haber mantenido su compromiso con los principios de las libertades de prensa y de expresión en una de las etapas más difíciles de la vida institucional de nuestro país desde 1983 a la fecha”.
Una comitiva del Consejo Ejecutivo de ADEPA le entregó la estatuilla y una carta de reconocimiento a Magnetto, en la sede de Clarín, en Barracas. “Este premio no es sólo para mi, sino para todos los medios y periodistas que lucharon para hacer su trabajo. Somos uno más de los que resistieron esta mala experiencia, que más allá de todo lo malo, tuvo algo positivo: el periodismo profesional argentino cumplió su rol”, dijo Magnetto.
“La resistencia no fue un acto de coraje, sino de supervivencia del periodismo profesional, ante el intento de imponer el pensamiento único en la Argentina”, agregó.
Previo a la entrega del premio, los miembros del Consejo Ejecutivo de ADEPA conversaron con Magnetto sobre la próxima realización de la 54 Asamblea General de la entidad, que se hará a fin de mes en San Miguel de Tucumán. También hablaron sobre la situación de los medios de comunicación en diferentes países, donde la libertad de expresión se encuentra en tensión con los gobiernos; y de los desafíos que enfrentan los diarios ante los cambios tecnológicos y de consumo de las noticias.
A su término, casi dos horas después, la conducción de ADEPA se trasladó a Vicente López y le dio el premio a Julio César Saguier, presidente del directorio de La Nación.
“Este no es un premio para mí, sino para todos los periodistas y directivos que hacen el diario La Nación, que hacen posible que haya un norte, una dirección, que se hayan podido frenar esos vientos que parecía difícil que mermaran; vientos autoritarios, que no respetaban voces que podían diferir de un discurso que parecía casi único. Seguiremos cumpliendo con nuestro deber”, afirmó Saguier.
Luego, en diálogo con la prensa, el directivo de La Nación, sostuvo que el premio era una distinción por haber soportado “muchos años de persecución, donde no se toleraban miradas diversas, pluralistas, sobre distintos temas”. Y contrapuso el rol del periodismo profesional con “un periodismo servil, que no debería ser calificado de periodismo, ya que era un apéndice de lo que le dictaba el Ejecutivo”.
La comitiva de ADEPA, que visitó Clarín y La Nación, estuvo integrada por su presidente, Guillermo Ignacio; el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa, Carlos Jornet; el vicepresidente 1º, Diego Fuentes; el secretario, Miguel Gaíta; el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, Daniel Dessein; el secretario de Organización, Martín Etchevers; y el presidente de la Comisión de Premios, José Claudio Escribano.
En los considerandos del Premio, que se entregó por primera vez este año, la entidad valoró la “decisión de ambos empresarios de resistir y mantener la independencia editorial, frente al avance oficial de derribar las voces críticas; y resaltar el compromiso asumido por los directivos, periodistas y empleados de Clarín y La Nación ejerciendo el periodismo profesional”.
ADEPA nuclea a 200 diarios, periódicos, revistas y medios digitales de todo el país. Su presidente, Guillermo Ignacio, destacó el rol que tuvieron ambos empresarios “en la defensa inclaudicable de los valores republicanos y democráticos de la Argentina a lo largo de toda su trayectoria, y en especial por haber mantenido su compromiso con los principios de las libertades de prensa y de expresión en una de las etapas más difíciles de la vida institucional de nuestro país desde 1983 a la fecha”.
Una comitiva del Consejo Ejecutivo de ADEPA le entregó la estatuilla y una carta de reconocimiento a Magnetto, en la sede de Clarín, en Barracas. “Este premio no es sólo para mi, sino para todos los medios y periodistas que lucharon para hacer su trabajo. Somos uno más de los que resistieron esta mala experiencia, que más allá de todo lo malo, tuvo algo positivo: el periodismo profesional argentino cumplió su rol”, dijo Magnetto.
“La resistencia no fue un acto de coraje, sino de supervivencia del periodismo profesional, ante el intento de imponer el pensamiento único en la Argentina”, agregó.
Previo a la entrega del premio, los miembros del Consejo Ejecutivo de ADEPA conversaron con Magnetto sobre la próxima realización de la 54 Asamblea General de la entidad, que se hará a fin de mes en San Miguel de Tucumán. También hablaron sobre la situación de los medios de comunicación en diferentes países, donde la libertad de expresión se encuentra en tensión con los gobiernos; y de los desafíos que enfrentan los diarios ante los cambios tecnológicos y de consumo de las noticias.
A su término, casi dos horas después, la conducción de ADEPA se trasladó a Vicente López y le dio el premio a Julio César Saguier, presidente del directorio de La Nación.
“Este no es un premio para mí, sino para todos los periodistas y directivos que hacen el diario La Nación, que hacen posible que haya un norte, una dirección, que se hayan podido frenar esos vientos que parecía difícil que mermaran; vientos autoritarios, que no respetaban voces que podían diferir de un discurso que parecía casi único. Seguiremos cumpliendo con nuestro deber”, afirmó Saguier.
Luego, en diálogo con la prensa, el directivo de La Nación, sostuvo que el premio era una distinción por haber soportado “muchos años de persecución, donde no se toleraban miradas diversas, pluralistas, sobre distintos temas”. Y contrapuso el rol del periodismo profesional con “un periodismo servil, que no debería ser calificado de periodismo, ya que era un apéndice de lo que le dictaba el Ejecutivo”.
La comitiva de ADEPA, que visitó Clarín y La Nación, estuvo integrada por su presidente, Guillermo Ignacio; el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa, Carlos Jornet; el vicepresidente 1º, Diego Fuentes; el secretario, Miguel Gaíta; el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, Daniel Dessein; el secretario de Organización, Martín Etchevers; y el presidente de la Comisión de Premios, José Claudio Escribano.