A los contratos de financiamiento para el Belgrano Cargas y las represas de Santa Cruz se sumó la operación cambiaria, que dará más aire al BCRA contra eventuales corridas.
El presidente de China, Xi Jinping, llegará mañana a Buenos Aires con promesas de dólares y ayuda financiera. A los contratos de financiamiento de las represas de Santa Cruz, Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, y la refacción del tren Belgrano Cargas, se sumó en las últimas horas un demorado swap cambiario entre bancos centrales de ambos países. El swap permitirá a la entidad que conduce Juan Carlos Fabrega contar con más espaldas para atender las corridas contra el peso que pueda generar un eventual default, en caso de que Argentina no llegue a un acuerdo con los fondos buitre que destrabe los pagos de deuda reestructurada.
Según confirmó El Cronista de dos fuentes al tanto de las negociaciones, el swap de tasas se definió en las últimas horas. Técnicos del ministerio de Economía se encontraban ayer en Beijing terminando de reflotar el acuerdo, que había sido una posibilidad firme a fin de año y luego quedó en stand by.
El swap consiste en líneas de créditos a ser empleadas en casos de contingencia por el equivalente en yuanes y pesos a u$s 12.000 millones. Ese dinero no se sumará a las reservas, pero podrá ser requerido, por ejemplo, para combatir las eventuales corridas cambiarias que pudieran generar la falta de acuerdo con los fondos buitre en el juicio del siglo, por el que Argentina debe pagar u$s 1.500 millones en efectivo antes de continuar con sus compromisos de deuda reestructurada. Hasta el momento, las negociaciones entre el país y los holdouts no avanzan y el Gobierno tiene hasta fin de mes para evitar la cesación de pagos.
Pero Economía quiso darle una vuelta más al auxilio financiero, y los u$s 12.000 millones podrían usarse también para saldar el déficit comercial entre ambos países, que en 2013 totalizó u$s 4.853 millones, según un informe de la consultora DNI. Así, Argentina podría pagar las importaciones desde China con yuanes, sin afectar las reservas del Banco Central.
La semana pasada, el Congreso votó una ley de inmunidad a los fondos de bancos centrales extranjeros depositados en el país. Según trascendió, el Ejecutivo impulsó esa norma a pedido de China.
El swap con China replica al que había firmado el entonces presidente del Banco Central Martín Redrado en 2009 y que venció tres años después. Al respecto, el embajador chino en Buenos Aires, Yin Hengmin, dijo ayer que China y Argentina tenían un acuerdo de tipo swap, que se venció y que los dos bancos centrales volvieron a negociar uno nuevo, el cual no se ha firmado todavía.
El embajador confirmó que Xi y la presidenta Cristina Fernández firmarán mañana una serie de acuerdos de cooperación. Los convenios de financiamiento para financiar la obra pública y el swap cambiario se perfeccionarían hoy.
Además del presidente Xi, integrarán la comitiva oficial de China que arribará al país mañana y se quedará hasta el sábado unos 250 ejecutivos de empresas y el presidente del Banco Popular (así se llama el banco central), Zhou Xiaochuan.
Los dólares que sí engrosarán las reservas del BCRA son los correspondientes al financiamiento de las represas de Santa Cruz (obra a cargo de la china Gezhouba y Electroingeniería) y del Belgrano Cargas. Para las represas, el China Development Bank (CDB) prestará u$s 4.714 millones a 15 años, de los cuales ingresarán al país unos u$s 3.800 millones y el resto se usará para comprar turbinas que proveerá China. De esa suma, unos u$s 500 millones llegarán en las próximas semanas.
Para el Belgrano Cargas, el CDB prestará u$s 2.099 millones, también a 15 años. Pero buena parte del dinero quedará en el país asiático, que proveerá vagones y locomotoras. Según informó en diciembre el Ministerio de Interior y transporte, u$s 1.235 se destinarán a las obras. Los pagos de 2014 para las represas y el tren traerán casi u$s 1.000 millones este año.
El presidente de China, Xi Jinping, llegará mañana a Buenos Aires con promesas de dólares y ayuda financiera. A los contratos de financiamiento de las represas de Santa Cruz, Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, y la refacción del tren Belgrano Cargas, se sumó en las últimas horas un demorado swap cambiario entre bancos centrales de ambos países. El swap permitirá a la entidad que conduce Juan Carlos Fabrega contar con más espaldas para atender las corridas contra el peso que pueda generar un eventual default, en caso de que Argentina no llegue a un acuerdo con los fondos buitre que destrabe los pagos de deuda reestructurada.
Según confirmó El Cronista de dos fuentes al tanto de las negociaciones, el swap de tasas se definió en las últimas horas. Técnicos del ministerio de Economía se encontraban ayer en Beijing terminando de reflotar el acuerdo, que había sido una posibilidad firme a fin de año y luego quedó en stand by.
El swap consiste en líneas de créditos a ser empleadas en casos de contingencia por el equivalente en yuanes y pesos a u$s 12.000 millones. Ese dinero no se sumará a las reservas, pero podrá ser requerido, por ejemplo, para combatir las eventuales corridas cambiarias que pudieran generar la falta de acuerdo con los fondos buitre en el juicio del siglo, por el que Argentina debe pagar u$s 1.500 millones en efectivo antes de continuar con sus compromisos de deuda reestructurada. Hasta el momento, las negociaciones entre el país y los holdouts no avanzan y el Gobierno tiene hasta fin de mes para evitar la cesación de pagos.
Pero Economía quiso darle una vuelta más al auxilio financiero, y los u$s 12.000 millones podrían usarse también para saldar el déficit comercial entre ambos países, que en 2013 totalizó u$s 4.853 millones, según un informe de la consultora DNI. Así, Argentina podría pagar las importaciones desde China con yuanes, sin afectar las reservas del Banco Central.
La semana pasada, el Congreso votó una ley de inmunidad a los fondos de bancos centrales extranjeros depositados en el país. Según trascendió, el Ejecutivo impulsó esa norma a pedido de China.
El swap con China replica al que había firmado el entonces presidente del Banco Central Martín Redrado en 2009 y que venció tres años después. Al respecto, el embajador chino en Buenos Aires, Yin Hengmin, dijo ayer que China y Argentina tenían un acuerdo de tipo swap, que se venció y que los dos bancos centrales volvieron a negociar uno nuevo, el cual no se ha firmado todavía.
El embajador confirmó que Xi y la presidenta Cristina Fernández firmarán mañana una serie de acuerdos de cooperación. Los convenios de financiamiento para financiar la obra pública y el swap cambiario se perfeccionarían hoy.
Además del presidente Xi, integrarán la comitiva oficial de China que arribará al país mañana y se quedará hasta el sábado unos 250 ejecutivos de empresas y el presidente del Banco Popular (así se llama el banco central), Zhou Xiaochuan.
Los dólares que sí engrosarán las reservas del BCRA son los correspondientes al financiamiento de las represas de Santa Cruz (obra a cargo de la china Gezhouba y Electroingeniería) y del Belgrano Cargas. Para las represas, el China Development Bank (CDB) prestará u$s 4.714 millones a 15 años, de los cuales ingresarán al país unos u$s 3.800 millones y el resto se usará para comprar turbinas que proveerá China. De esa suma, unos u$s 500 millones llegarán en las próximas semanas.
Para el Belgrano Cargas, el CDB prestará u$s 2.099 millones, también a 15 años. Pero buena parte del dinero quedará en el país asiático, que proveerá vagones y locomotoras. Según informó en diciembre el Ministerio de Interior y transporte, u$s 1.235 se destinarán a las obras. Los pagos de 2014 para las represas y el tren traerán casi u$s 1.000 millones este año.