Longobardi estudia varias propuestas para seguir en radio en 2013. Foto: Archivo / Andrea Knight
Más notas para entender este tema
La radio, en proceso de colonización
Versiones, peleas y escasas certezas
Anteayer, Marcelo Longobardi tuvo una ceremonia «casi religiosa», según él mismo contó a LA NACION: «Fui a mi escritorio y tiré todos los papeles que tenían que ver con mi trabajo hasta ahora: planillas de rating, recortes de diarios, apuntes para editoriales… Empiezo una vida nueva, tengo que seguir viviendo», afirmó el conductor, que encabezó la mañana de Radio 10 en los últimos trece años. Dada vuelta esa página, el periodista dedica ahora todas sus energías a planificar 2013, sobre lo que prefirió no hablar.
Longobardi está sorprendido por la repercusión de su levantamiento del aire y se muestra agradecido a sus compañeros de la radio, con los que reconoce haber llorado largamente en los últimos días, y al ex dueño de la emisora, Daniel Hadad. «Anteayer hablé con la radio porque quiero irme de modo elegante, algo que tiene que ver con mi estilo, no con el de ellos», sostuvo.
-¿A qué atribuye el levantamiento?
-Ahora recuerdo que LA NACION publicó una nota en la que Cristóbal López decía que yo lo tenía de rehén. Evidentemente nunca me tuvo confianza. Pero en las últimas semanas algo se desencadenó y estimo que debe ser una combinación de factores
El fracaso de la ley de medios, más las cosas que yo digo. La realidad es que en los últimos días había muchos rumores.
-¿Habló con Cristóbal López?
-Hablé con él el día anterior a que me rajaran, le pregunté sobre los rumores que habían circulado y me dijo: «No sé de lo que me estás hablando». Tal vez me tendría bronca de antes. Le mantuve la radio en orden durante la transición, que fue muy dura. Hubo que mantenerse a flote en los meses en que no la manejó ninguno de los dos, ni él ni Daniel Hadad. Le hicimos un trabajo impecable, correctísimo, c on Oscar González Oro , Baby Etchecopar y Rolando Hanglin.
-¿Cómo ve el panorama de los medios de comunicación?
-El panorama es horrible. Con la ley de medios fueron por la propiedad y ahora están yendo por el contenido . Son dos planos distintos. Es una situación inédita muy complicada.
Esta mañana, Radio 10 transmitió un programa conducido por Gustavo Mura, con todo el equipo de Longobardi. El locutor no hizo mención alguna al desplazamiento del periodista.
-En su despedida al aire, Ud. habló de «un país manejado por Nerones».
-Sí, es más que evidente y no hace falta que lo explique. Me refiero al Gobierno, no a los medios.
-¿Hubo otras presiones?
-Daniel Hadad me había cuidado mucho, había recibido presiones de los Kirchner, pero tenía una habilidad especial para cuidar a su gente, a tal punto que tuvo que vender la radio. Es para hacerle un monumento.
-¿Seguirá en la radio en 2013?
-Soy una persona de radio, me corre radio por las venas, llevo en ella 25 años consecutivos. No la cambio por nada, ni por la TV ni por nada. Estoy cerrando mi 2013.
-¿Cuándo vencía el contrato con Radio 10?
-Con Radio 10 yo tuve muy pocos contratos durante muchos años. En 13 años, tuve tres o cuatro contratos en total, y siempre fueron muy largos y estables. Mi último contrato terminaba en 2015, pero el día que se vendió la radio [26 de abril de este año] renuncié con Cristóbal y con Daniel, y ambas partes me pidieron que me quedara, a cambio de lo cual me propusieron un nuevo contrato hasta 2016 y con un aumento de honorarios. Nosotros teníamos salarios buenos, pero menores que los del mercado. A mí no me importaba, porque yo prefería Radio 10, la quería mucho, tenía un equipo glorioso, era una fiesta. No cambié por plata el liderazgo de 42% de share. Cuando estos tipos compran la radio y renuncio, y luego me piden que me quede, me dio un sentido profundo de la responsabilidad, sentí que si me iba, traicionaba a mis amigos, porque los 180 empleados de la radio son como mis amigos.
-¿Ésa fue la clave del éxito de la radio?
-El éxito de Radio 10, que nunca tuvo un grupo de medios atrás que la respalde, tiene que ver con el entramado humano que hay detrás. No fue el éxito lo que nos hizo amigos, sino al revés. Me ofrecieron un aumento de honorarios a cambio de prolongar el contrato. Me quedé y dije: «Que sea lo que Dios quiera», sabiendo que esto no iba a ser fácil para ninguna de las dos partes. El viernes me quise despedir como corresponde a lo orgulloso que estoy de lo que hice. Lo que pasó no es mi responsabilidad..
Más notas para entender este tema
La radio, en proceso de colonización
Versiones, peleas y escasas certezas
Anteayer, Marcelo Longobardi tuvo una ceremonia «casi religiosa», según él mismo contó a LA NACION: «Fui a mi escritorio y tiré todos los papeles que tenían que ver con mi trabajo hasta ahora: planillas de rating, recortes de diarios, apuntes para editoriales… Empiezo una vida nueva, tengo que seguir viviendo», afirmó el conductor, que encabezó la mañana de Radio 10 en los últimos trece años. Dada vuelta esa página, el periodista dedica ahora todas sus energías a planificar 2013, sobre lo que prefirió no hablar.
Longobardi está sorprendido por la repercusión de su levantamiento del aire y se muestra agradecido a sus compañeros de la radio, con los que reconoce haber llorado largamente en los últimos días, y al ex dueño de la emisora, Daniel Hadad. «Anteayer hablé con la radio porque quiero irme de modo elegante, algo que tiene que ver con mi estilo, no con el de ellos», sostuvo.
-¿A qué atribuye el levantamiento?
-Ahora recuerdo que LA NACION publicó una nota en la que Cristóbal López decía que yo lo tenía de rehén. Evidentemente nunca me tuvo confianza. Pero en las últimas semanas algo se desencadenó y estimo que debe ser una combinación de factores
El fracaso de la ley de medios, más las cosas que yo digo. La realidad es que en los últimos días había muchos rumores.
-¿Habló con Cristóbal López?
-Hablé con él el día anterior a que me rajaran, le pregunté sobre los rumores que habían circulado y me dijo: «No sé de lo que me estás hablando». Tal vez me tendría bronca de antes. Le mantuve la radio en orden durante la transición, que fue muy dura. Hubo que mantenerse a flote en los meses en que no la manejó ninguno de los dos, ni él ni Daniel Hadad. Le hicimos un trabajo impecable, correctísimo, c on Oscar González Oro , Baby Etchecopar y Rolando Hanglin.
-¿Cómo ve el panorama de los medios de comunicación?
-El panorama es horrible. Con la ley de medios fueron por la propiedad y ahora están yendo por el contenido . Son dos planos distintos. Es una situación inédita muy complicada.
Esta mañana, Radio 10 transmitió un programa conducido por Gustavo Mura, con todo el equipo de Longobardi. El locutor no hizo mención alguna al desplazamiento del periodista.
-En su despedida al aire, Ud. habló de «un país manejado por Nerones».
-Sí, es más que evidente y no hace falta que lo explique. Me refiero al Gobierno, no a los medios.
-¿Hubo otras presiones?
-Daniel Hadad me había cuidado mucho, había recibido presiones de los Kirchner, pero tenía una habilidad especial para cuidar a su gente, a tal punto que tuvo que vender la radio. Es para hacerle un monumento.
-¿Seguirá en la radio en 2013?
-Soy una persona de radio, me corre radio por las venas, llevo en ella 25 años consecutivos. No la cambio por nada, ni por la TV ni por nada. Estoy cerrando mi 2013.
-¿Cuándo vencía el contrato con Radio 10?
-Con Radio 10 yo tuve muy pocos contratos durante muchos años. En 13 años, tuve tres o cuatro contratos en total, y siempre fueron muy largos y estables. Mi último contrato terminaba en 2015, pero el día que se vendió la radio [26 de abril de este año] renuncié con Cristóbal y con Daniel, y ambas partes me pidieron que me quedara, a cambio de lo cual me propusieron un nuevo contrato hasta 2016 y con un aumento de honorarios. Nosotros teníamos salarios buenos, pero menores que los del mercado. A mí no me importaba, porque yo prefería Radio 10, la quería mucho, tenía un equipo glorioso, era una fiesta. No cambié por plata el liderazgo de 42% de share. Cuando estos tipos compran la radio y renuncio, y luego me piden que me quede, me dio un sentido profundo de la responsabilidad, sentí que si me iba, traicionaba a mis amigos, porque los 180 empleados de la radio son como mis amigos.
-¿Ésa fue la clave del éxito de la radio?
-El éxito de Radio 10, que nunca tuvo un grupo de medios atrás que la respalde, tiene que ver con el entramado humano que hay detrás. No fue el éxito lo que nos hizo amigos, sino al revés. Me ofrecieron un aumento de honorarios a cambio de prolongar el contrato. Me quedé y dije: «Que sea lo que Dios quiera», sabiendo que esto no iba a ser fácil para ninguna de las dos partes. El viernes me quise despedir como corresponde a lo orgulloso que estoy de lo que hice. Lo que pasó no es mi responsabilidad..
Es un alivio. Un nabo menos mintiendo, tergiversando, diciendo pelotudeces
Puede seguir el ejemplo.
No te hags ilusiones, Juan. cambiará de sintonía, por lo menos hasta que el gobierno se apodere de todos los medios. En ese caso, ya estaríamos ante una dictadura, que no se soluciona con periodistas.
Siempre se podrá volver a escuchar Radio Colonia
No te confíes David. El sueño de la Patria Grande -que muchas veces se convierte en pesadilla- alentado por el nacionalismo populista, no ha abandonado la idea del Gral. Rosas de reintegrar la Banda Oriental -robada por los poderes económicos mundiales- a nuestra Patria, con lo que radio Colonia pasaría a integrar el coro de la multiplicidad de voces que garantiza la ley de medios.
No hace falta que Uds lo reemplacen
Cómo dura la resaca navideña… uno está por el golpe militar, el otro directamente por los marines.
No necesitamos de golpes militares ni de marines. Tenemos a la Constitución y a la Corte que nos protege de los «asultum del poder ejecutivo». Nos vemos en marzo.
Jajaja…
Me está diciendo que para usted todo pasa por Clarín. Qué cosa.
La Corte obviamente tiene sus pulseadas con el Ejecutivo, pero que llegue a juntar una mayoría para declarar inconstitucionales los artículos cuestionados, no es más que una fantasía erótica.
En el mejor de los casos, Clarín lograría una reforma de la Ley (de esos artículos) con un Congreso de abrumadora mayoría clarinista, cosa que tampoco parece tan probable.
Y si no es así, tendría que ser el golpe… Lo de los marines lo dejamos para cuando la Cris quiera anexar Uruguay.
Raúl C:
La lectura de los fallos de la Corte, no puede reducirse a la cuestión Clarín. No solo están los otros fallos, sobre publicidad oficial, los juicios de la ANSES, el acceso a la información pública, caso Pami, entre otros, sino que la misma lectura de los fallos sobre la ley de medios, marcan un límite a la actuación del Poder Ejecutivo, al señalar bien cuales son las atribuciones del Poder Judicial, en un sistema republicano de gobierno.De eso se trata todo. Circunstancialmente Clarin ha quedado en la línea de fuego, fuego que apunta claramente más allá del grupo. La Corte ha señalado que no se «puede ir por todo»