Por Carlos Colombo / La Capital
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, aseguró ayer en Rosario que es «inminente» el fallo del alto tribunal por el reclamo de la provincia de Santa Fe al gobierno nacional por la deuda de los fondos de coparticipación relacionados a la Ansés. Por otra parte, el alto magistrado defendió el proyecto de unificación de los Códigos Civil y Comercial porque busca «proteger a los débiles y a los vulnerables» y «no para fortalecer a los fuertes».
Lorenzetti dijo que la disputa de la provincia contra la Nación «está a fallo» y que es «inminente en términos judiciales». Los reclamos son tres y suman en total, a valores actualizados a diciembre del año pasado, 11.500 millones de pesos.
En una entrevista concedida a LaCapital, Lorenzetti resaltó que en la discusión del nuevo Código se trabajó «en construir consensos» y defendió que la sociedad tenga «libertad para elegir su modo de vivir».
—Usted habló de «terminar con la hoguera de vanidades».
—Esto tiene que ver con la cultura de nuestro país, donde tenemos una tradición de triunfos individuales y fracasos colectivos; nos cuesta mucho construir algo común entre los argentinos. Hemos trabajado mucho en construir esos consensos, pero lo importante es discutir un tiempo y luego resolver la situación porque no podemos fracasar.
—¿Eso también se tendría que extrapolar a la política, teniendo en cuenta los fuertes debates entre oficialismo y oposición?
—El conflicto existe siempre, y es bueno que exista la discusión, en particular en el Congreso, para eso están los partidos. Pero cuando uno organiza una sociedad debe ser capaz de conducir la diversidad. Hoy las sociedades son muy complejas y esos conflictos deben darse dentro de un contexto que nos permita vivir en un mismo lugar. El desafío de un Código es encontrar reglas básicas para que todos puedan vivir. Por ejemplo, en el tema de familia es obvio que hay distintos modelos, y cuando uno regula tiene que pensar que Argentina es un país multicultural, por eso hemos hecho normas para que el que quiera vivir con una familia católica pueda hacerlo y quien quiera vivir con una pareja no católica, del mismo o distinto sexo también pueda hacerlo. La gente madura tiene que tener toda la libertad para elegir su modo de vivir y la ley tiene que estar para ayudar a las personas a solucionar los problemas.
—Se ha vuelto a abrir el debate sobre una reforma constitucional, ¿cuál es su opinión?
—No es un gran tema hoy porque nadie presentó una propuesta de modificar la Constitución, son sólo opiniones. Particularmente creo que la Constitución tiene muchos derechos y hay que aplicarlos. Al pueblo lo que le interesa es que los derechos se apliquen, no que se declaren nuevos derechos, porque todos los tratados de derechos humanos tienen vigencia.
—Hay quienes mencionan la necesidad de discutir el paso de un sistema presidencialista a uno parlamentario.
—El sistema parlamentario es una opción distinta de cómo se organiza el gobierno. Nosotros tenemos una tradición presidencialista, y hay quienes dicen que hay que terminar con eso e ir a un sistema parlamentario. Esa es una opción legítima que tiene muchos partidarios, y nosotros lo hemos conversado mucho con (el ministro de la Corte Eugenio) Zaffaroni, que insiste en esta idea. Creo que hoy no es viable en la Argentina porque las reformas tienen que estar acordes con la práctica, la última reforma del 94 quiso acercarse al parlamentarismo y en la práctica quedó desnaturalizado, seguimos siendo tan presidencialistas como antes. Por eso, creo que va a ser muy difícil cambiar eso.
—Lo llevo al tema ley de medios. La Corte dijo que el 7 de diciembre es la fecha límite para la readecuación del Grupo Clarín, que supera la cantidad de licencias permitidas.
—Yo no puedo hablar sobre casos en particular porque son casos que pueden volver a la Corte; ahora está en primera instancia y tendrá que ver qué resuelve el juez de la causa, pero, insisto, yo no puedo opinar sobre eso.
—El otro tema ligado a la cuestión medios de comunicación, que está en la Justicia, es la fusión de Cablevisión con Multicanal, lo que los llevaría a detentar una posición dominante.
—Nosotros tenemos causas sobre eso y entenderá que yo no puedo opinar sobre causas que están en el Poder Judicial porque no puedo adelantar opinión, pero sobre esos temas tenemos causas judiciales.
—Volviendo a la unificación de los Códigos, ¿entiende que se ha logrado un corpus con consenso?
—Creo que esa es la situación actual. Este ha sido el proyecto más participativo de la historia argentina, hemos abierto la discusión a más de 100 juristas, luego redactamos el proyecto, después todo el Poder Ejecutivo y otros sectores siguieron opinando hasta que se envió el proyecto al Congreso y ahora nuevamente hay audiencias públicas. Nunca tuvo tanto debate un proyecto que incluye una gran cantidad de temas. Y es importante decirle a la gente que buscamos diseñar soluciones prácticas a problemas que hoy existen.
—¿Lo que se busca es dar más protección a la sociedad?
—Hay una tutela, que es proteger a los vulnerables; para eso debe estar el derecho, no para fortalecer a los fuertes, porque estos ya son fuertes.
—¿Aprobar el nuevo Código cerraría un círculo virtuoso?
—Esto es importante desde el punto de vista de una generación que tiene que dejar algo mejor que lo que nosotros hemos vivido. Si repaso los 50 años que ha tenido nuestra generación no hemos pasado una sola década tranquila, por eso es un deber dejar sentada unas bases mínimas para que nuestros hijos y nuestros nietos no vuelvan a vivir los que nosotros vivimos. Un Código de una organización moderna, pluralista, humanista, que proteja la libertad para que uno elija cómo vivir sin tener que pedirle permiso a nadie.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, aseguró ayer en Rosario que es «inminente» el fallo del alto tribunal por el reclamo de la provincia de Santa Fe al gobierno nacional por la deuda de los fondos de coparticipación relacionados a la Ansés. Por otra parte, el alto magistrado defendió el proyecto de unificación de los Códigos Civil y Comercial porque busca «proteger a los débiles y a los vulnerables» y «no para fortalecer a los fuertes».
Lorenzetti dijo que la disputa de la provincia contra la Nación «está a fallo» y que es «inminente en términos judiciales». Los reclamos son tres y suman en total, a valores actualizados a diciembre del año pasado, 11.500 millones de pesos.
En una entrevista concedida a LaCapital, Lorenzetti resaltó que en la discusión del nuevo Código se trabajó «en construir consensos» y defendió que la sociedad tenga «libertad para elegir su modo de vivir».
—Usted habló de «terminar con la hoguera de vanidades».
—Esto tiene que ver con la cultura de nuestro país, donde tenemos una tradición de triunfos individuales y fracasos colectivos; nos cuesta mucho construir algo común entre los argentinos. Hemos trabajado mucho en construir esos consensos, pero lo importante es discutir un tiempo y luego resolver la situación porque no podemos fracasar.
—¿Eso también se tendría que extrapolar a la política, teniendo en cuenta los fuertes debates entre oficialismo y oposición?
—El conflicto existe siempre, y es bueno que exista la discusión, en particular en el Congreso, para eso están los partidos. Pero cuando uno organiza una sociedad debe ser capaz de conducir la diversidad. Hoy las sociedades son muy complejas y esos conflictos deben darse dentro de un contexto que nos permita vivir en un mismo lugar. El desafío de un Código es encontrar reglas básicas para que todos puedan vivir. Por ejemplo, en el tema de familia es obvio que hay distintos modelos, y cuando uno regula tiene que pensar que Argentina es un país multicultural, por eso hemos hecho normas para que el que quiera vivir con una familia católica pueda hacerlo y quien quiera vivir con una pareja no católica, del mismo o distinto sexo también pueda hacerlo. La gente madura tiene que tener toda la libertad para elegir su modo de vivir y la ley tiene que estar para ayudar a las personas a solucionar los problemas.
—Se ha vuelto a abrir el debate sobre una reforma constitucional, ¿cuál es su opinión?
—No es un gran tema hoy porque nadie presentó una propuesta de modificar la Constitución, son sólo opiniones. Particularmente creo que la Constitución tiene muchos derechos y hay que aplicarlos. Al pueblo lo que le interesa es que los derechos se apliquen, no que se declaren nuevos derechos, porque todos los tratados de derechos humanos tienen vigencia.
—Hay quienes mencionan la necesidad de discutir el paso de un sistema presidencialista a uno parlamentario.
—El sistema parlamentario es una opción distinta de cómo se organiza el gobierno. Nosotros tenemos una tradición presidencialista, y hay quienes dicen que hay que terminar con eso e ir a un sistema parlamentario. Esa es una opción legítima que tiene muchos partidarios, y nosotros lo hemos conversado mucho con (el ministro de la Corte Eugenio) Zaffaroni, que insiste en esta idea. Creo que hoy no es viable en la Argentina porque las reformas tienen que estar acordes con la práctica, la última reforma del 94 quiso acercarse al parlamentarismo y en la práctica quedó desnaturalizado, seguimos siendo tan presidencialistas como antes. Por eso, creo que va a ser muy difícil cambiar eso.
—Lo llevo al tema ley de medios. La Corte dijo que el 7 de diciembre es la fecha límite para la readecuación del Grupo Clarín, que supera la cantidad de licencias permitidas.
—Yo no puedo hablar sobre casos en particular porque son casos que pueden volver a la Corte; ahora está en primera instancia y tendrá que ver qué resuelve el juez de la causa, pero, insisto, yo no puedo opinar sobre eso.
—El otro tema ligado a la cuestión medios de comunicación, que está en la Justicia, es la fusión de Cablevisión con Multicanal, lo que los llevaría a detentar una posición dominante.
—Nosotros tenemos causas sobre eso y entenderá que yo no puedo opinar sobre causas que están en el Poder Judicial porque no puedo adelantar opinión, pero sobre esos temas tenemos causas judiciales.
—Volviendo a la unificación de los Códigos, ¿entiende que se ha logrado un corpus con consenso?
—Creo que esa es la situación actual. Este ha sido el proyecto más participativo de la historia argentina, hemos abierto la discusión a más de 100 juristas, luego redactamos el proyecto, después todo el Poder Ejecutivo y otros sectores siguieron opinando hasta que se envió el proyecto al Congreso y ahora nuevamente hay audiencias públicas. Nunca tuvo tanto debate un proyecto que incluye una gran cantidad de temas. Y es importante decirle a la gente que buscamos diseñar soluciones prácticas a problemas que hoy existen.
—¿Lo que se busca es dar más protección a la sociedad?
—Hay una tutela, que es proteger a los vulnerables; para eso debe estar el derecho, no para fortalecer a los fuertes, porque estos ya son fuertes.
—¿Aprobar el nuevo Código cerraría un círculo virtuoso?
—Esto es importante desde el punto de vista de una generación que tiene que dejar algo mejor que lo que nosotros hemos vivido. Si repaso los 50 años que ha tenido nuestra generación no hemos pasado una sola década tranquila, por eso es un deber dejar sentada unas bases mínimas para que nuestros hijos y nuestros nietos no vuelvan a vivir los que nosotros vivimos. Un Código de una organización moderna, pluralista, humanista, que proteja la libertad para que uno elija cómo vivir sin tener que pedirle permiso a nadie.