Montevideo – Hernán Lorenzino transitó los pasillos de la 53ª Reunión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con cierto aire de reivindicación. Según dijo en la apertura de los seminarios de ayer el titular del organismo, Luis Alberto Moreno, «la salida de la crisis para los países latinoamericanos sería expandir los mercados internos y aplicar políticas activas y evitar los ajustes». Fue música para los oídos de Lorenzino.
En las oficinas de la delegación argentina, entre reuniones con el ministro mexicano José Antonio Meade por el G-20 y su participación en el seminario «Modelos para el Desarrollo de América Latina», Lorenzino habló con Ámbito Financiero. Sobre la reforma de la Carta Orgánica del Central aseguró que «es lo que se está aplicando en toda la región» y descartó cualquier tipo de consecuencia en los mercados financieros. Contestó también al Gobierno español sobre la situación de Repsol. «El autoabastecimiento es una meta irrenunciable del Gobierno argentino», dijo.
Periodista: ¿Qué versión tiene de la crisis en Europa?
Hernán Lorenzino: En la reunión de gobernadores de esta mañana (por ayer) se definió que la visión más probable es que aún no estaría clara la posibilidad de un rebote en Europa pese a los esfuerzos que se han dado. En este esquema el mensaje fue la necesidad de preparar productos financieros desde el BID para apalancar las economías regionales y hacer política anticíclica. Precisamente lo que hace la Argentina desde 2003. La salida a la crisis será entonces hacer políticas activas. Al menos en la región ya tenemos claro que la solución no es ajustar sino intervenir con responsabilidad desde el Estado en la economía para asegurar que las condiciones para el desarrollo estén presentes y los mercados internos se mantengan dinámicos. Es así como se sale de la crisis, no con ajustes.
P.: El propio BID habla sobre la crisis europea, afirmando que incluso algunos bancos de ese origen podrían abandonar activos en Sudamérica. ¿Podría suceder algo así?
H.L.: De ninguna manera podemos pensar que algo así pueda pasar. Muchas compañías, especialmente bancos, han salido equilibrados o ganando dinero por sus inversiones en Latinoamérica, incluyendo la Argentina. No sucede sólo en la región. Gran parte de las ganancias en los últimos años de las principales compañías del mundo se debe a su presencia en países emergentes, y la Argentina es un caso claro de ello. Las perspectivas son aún mejores para los próximos años.
P.: En ese informe, el BID habla de los problemas que pueden llegar a tener los países que aplican metas de inflación.
H.L.: Nosotros no tenemos metas de inflación. Tenemos metas de crecimiento, de empleo, de redistribución del ingreso.
P.: Desde el Ministerio de Economía, ¿cómo explica la decisión de reformar la Carta Orgánica del Banco Central?
H.L.: En esta reunión del BID quedó claro que no es una intención sólo nuestra, sino que es una recomendación del propio BID y una política que están aplicando la mayoría de los países de la región para sostener el crecimiento. La intención es clara y simple. Buscamos darle mayores instrumentos al BCRA para que en tiempos de sosiego pueda hacer políticas monetarias y de desarrollo con inclusión social; y en momentos de crisis poder ayudar a aplicar políticas activas para sostener el crecimiento.
P.: Hay temor de que la caída de reservas puede generar algún tipo de corrida.
H.L.: Las reservas no han dejado de crecer en los últimos meses, después de alguna merma luego del pago del Boden 2012 y de un intento fallido de corrida el año pasado. Las reservas aumentaron y lo seguirán haciendo. No hay ninguna posibilidad de eso. La reforma de la Carta Orgánica ayudará a sostener la política de flotación administrada, ya que le da instrumentos para actuar en mejores condiciones en situaciones como ésas. La posibilidad de actuar será más efectiva. Continuará la política de acumulación de reservas. Esto lo posibilitará la reforma de la Carta Orgánica del BCRA.
P.: ¿Puede haber problemas con el dólar?
H.L.: El poder de fuego del Central será mayor. Podrá manejar el valor del dólar sin ningún tipo de problemas. El esquema de flotación administrada estará más sólido que nunca. Además, olvídese del concepto de pérdida de reservas. Estaremos ganando reservas, no perdiéndolas. Se estará sosteniendo el crecimiento, que es la única garantía para que aumenten las reservas.
P.: Otro temor es la posibilidad que el Gobierno termine malgastando reservas…
H.L.: La política activa de este Gobierno siempre fue reforzar el crecimiento. La economía real continuará mejorando como los últimos años. Pero en definitiva, basta de polémicas abstractas: vean lo que hizo este Gobierno desde que asumió en 2003: aumentar las reservas hasta niveles inéditos y responsables y preservar el valor de la moneda.
P.: ¿Cómo ve al sistema financiero?
H.L.: Como nunca; está sano, fuerte y robusto.
P.: Volviendo al tema de Europa y sus empresas, en los últimos días se conocieron declaraciones del Gobierno español que aseguraban que los intereses de Repsol son los mismos que los del Gobierno español. ¿Cómo toma Economía esta idea?
H.L.: La contestación es simple: el autoabastecimiento de combustibles es interés del Gobierno argentino. Es una meta irrenunciable, y eso es lo que garantizaremos.
P.: ¿No hay una cuestión fiscal detrás?
H.L.: Obviamente que la merma en la exploración y explotación de hidrocarburos, dado nuestro interés de mantener nuestra política de subsidios, que es lo que nos garantizó estos años de crecimiento con distribución social, provoca lógicamente un déficit fiscal en el área de combustibles que debemos atender. Y también, obviamente, es parte seria del problema. Pero aquí hay una cuestión, le repito, de autoabastecimiento que no podemos dejar pasar. Es interés del Gobierno tener nuevamente autoabastecimiento de combustibles.
P.: ¿Qué rol juegan las provincias?
H.L.: Las provincias tienen la propiedad, y dentro de nuestra política de tener autoabastecimiento son actores centrales. Y todos coinciden con esta política. Mantener la competitividad de nuestra economía. Todos los gobernadores están en diálogo con las petroleras para sostener esta política. Todas las compañías petroleras del país, sin distinción, tienen que saber que es decisión del Gobierno argentino mantener la competitividad de la economía y volver al autoabastecimiento de combustibles. Para eso deben invertir en exploración y explotación. Es lo único que deben saber.
P.: ¿Se mantendrán los subsidios en ese sector?
H.L.: La política de subsidios estará en línea con un país que tiene los recursos necesarios para autoabastecerse en energía. La política es clara, que no se busquen otros mensajes que no hay.
P.: ¿Hay problemas con los municipios por el manejo de las partidas de educación?
H.L.: Que quede claro un concepto técnico: la Nación no puede de ninguna manera tocar un solo peso de las provincias. Los fondos coparticipados se depositan automáticamente en una cuenta para que los gobernadores luego los administren y se relacionen con los municipios. Desde el Ministerio de Economía, y lógicamente ninguna otra cartera, existe la posibilidad remota de poder acceder a ese dinero. Forma parte de la relación entre los gobernadores y los municipios. Además, las partidas de Educación no pueden tener otro destino que no sea la propia educación.
* Enviado Especial a Uruguay
En las oficinas de la delegación argentina, entre reuniones con el ministro mexicano José Antonio Meade por el G-20 y su participación en el seminario «Modelos para el Desarrollo de América Latina», Lorenzino habló con Ámbito Financiero. Sobre la reforma de la Carta Orgánica del Central aseguró que «es lo que se está aplicando en toda la región» y descartó cualquier tipo de consecuencia en los mercados financieros. Contestó también al Gobierno español sobre la situación de Repsol. «El autoabastecimiento es una meta irrenunciable del Gobierno argentino», dijo.
Periodista: ¿Qué versión tiene de la crisis en Europa?
Hernán Lorenzino: En la reunión de gobernadores de esta mañana (por ayer) se definió que la visión más probable es que aún no estaría clara la posibilidad de un rebote en Europa pese a los esfuerzos que se han dado. En este esquema el mensaje fue la necesidad de preparar productos financieros desde el BID para apalancar las economías regionales y hacer política anticíclica. Precisamente lo que hace la Argentina desde 2003. La salida a la crisis será entonces hacer políticas activas. Al menos en la región ya tenemos claro que la solución no es ajustar sino intervenir con responsabilidad desde el Estado en la economía para asegurar que las condiciones para el desarrollo estén presentes y los mercados internos se mantengan dinámicos. Es así como se sale de la crisis, no con ajustes.
P.: El propio BID habla sobre la crisis europea, afirmando que incluso algunos bancos de ese origen podrían abandonar activos en Sudamérica. ¿Podría suceder algo así?
H.L.: De ninguna manera podemos pensar que algo así pueda pasar. Muchas compañías, especialmente bancos, han salido equilibrados o ganando dinero por sus inversiones en Latinoamérica, incluyendo la Argentina. No sucede sólo en la región. Gran parte de las ganancias en los últimos años de las principales compañías del mundo se debe a su presencia en países emergentes, y la Argentina es un caso claro de ello. Las perspectivas son aún mejores para los próximos años.
P.: En ese informe, el BID habla de los problemas que pueden llegar a tener los países que aplican metas de inflación.
H.L.: Nosotros no tenemos metas de inflación. Tenemos metas de crecimiento, de empleo, de redistribución del ingreso.
P.: Desde el Ministerio de Economía, ¿cómo explica la decisión de reformar la Carta Orgánica del Banco Central?
H.L.: En esta reunión del BID quedó claro que no es una intención sólo nuestra, sino que es una recomendación del propio BID y una política que están aplicando la mayoría de los países de la región para sostener el crecimiento. La intención es clara y simple. Buscamos darle mayores instrumentos al BCRA para que en tiempos de sosiego pueda hacer políticas monetarias y de desarrollo con inclusión social; y en momentos de crisis poder ayudar a aplicar políticas activas para sostener el crecimiento.
P.: Hay temor de que la caída de reservas puede generar algún tipo de corrida.
H.L.: Las reservas no han dejado de crecer en los últimos meses, después de alguna merma luego del pago del Boden 2012 y de un intento fallido de corrida el año pasado. Las reservas aumentaron y lo seguirán haciendo. No hay ninguna posibilidad de eso. La reforma de la Carta Orgánica ayudará a sostener la política de flotación administrada, ya que le da instrumentos para actuar en mejores condiciones en situaciones como ésas. La posibilidad de actuar será más efectiva. Continuará la política de acumulación de reservas. Esto lo posibilitará la reforma de la Carta Orgánica del BCRA.
P.: ¿Puede haber problemas con el dólar?
H.L.: El poder de fuego del Central será mayor. Podrá manejar el valor del dólar sin ningún tipo de problemas. El esquema de flotación administrada estará más sólido que nunca. Además, olvídese del concepto de pérdida de reservas. Estaremos ganando reservas, no perdiéndolas. Se estará sosteniendo el crecimiento, que es la única garantía para que aumenten las reservas.
P.: Otro temor es la posibilidad que el Gobierno termine malgastando reservas…
H.L.: La política activa de este Gobierno siempre fue reforzar el crecimiento. La economía real continuará mejorando como los últimos años. Pero en definitiva, basta de polémicas abstractas: vean lo que hizo este Gobierno desde que asumió en 2003: aumentar las reservas hasta niveles inéditos y responsables y preservar el valor de la moneda.
P.: ¿Cómo ve al sistema financiero?
H.L.: Como nunca; está sano, fuerte y robusto.
P.: Volviendo al tema de Europa y sus empresas, en los últimos días se conocieron declaraciones del Gobierno español que aseguraban que los intereses de Repsol son los mismos que los del Gobierno español. ¿Cómo toma Economía esta idea?
H.L.: La contestación es simple: el autoabastecimiento de combustibles es interés del Gobierno argentino. Es una meta irrenunciable, y eso es lo que garantizaremos.
P.: ¿No hay una cuestión fiscal detrás?
H.L.: Obviamente que la merma en la exploración y explotación de hidrocarburos, dado nuestro interés de mantener nuestra política de subsidios, que es lo que nos garantizó estos años de crecimiento con distribución social, provoca lógicamente un déficit fiscal en el área de combustibles que debemos atender. Y también, obviamente, es parte seria del problema. Pero aquí hay una cuestión, le repito, de autoabastecimiento que no podemos dejar pasar. Es interés del Gobierno tener nuevamente autoabastecimiento de combustibles.
P.: ¿Qué rol juegan las provincias?
H.L.: Las provincias tienen la propiedad, y dentro de nuestra política de tener autoabastecimiento son actores centrales. Y todos coinciden con esta política. Mantener la competitividad de nuestra economía. Todos los gobernadores están en diálogo con las petroleras para sostener esta política. Todas las compañías petroleras del país, sin distinción, tienen que saber que es decisión del Gobierno argentino mantener la competitividad de la economía y volver al autoabastecimiento de combustibles. Para eso deben invertir en exploración y explotación. Es lo único que deben saber.
P.: ¿Se mantendrán los subsidios en ese sector?
H.L.: La política de subsidios estará en línea con un país que tiene los recursos necesarios para autoabastecerse en energía. La política es clara, que no se busquen otros mensajes que no hay.
P.: ¿Hay problemas con los municipios por el manejo de las partidas de educación?
H.L.: Que quede claro un concepto técnico: la Nación no puede de ninguna manera tocar un solo peso de las provincias. Los fondos coparticipados se depositan automáticamente en una cuenta para que los gobernadores luego los administren y se relacionen con los municipios. Desde el Ministerio de Economía, y lógicamente ninguna otra cartera, existe la posibilidad remota de poder acceder a ese dinero. Forma parte de la relación entre los gobernadores y los municipios. Además, las partidas de Educación no pueden tener otro destino que no sea la propia educación.
* Enviado Especial a Uruguay