Federico Sturzenegger (*)
Entrando en la semana final de una saga con los fondos buitres que lleva más de una década, quizás sea útil repasar los errores que nos han llevado a un desenlace tan dramático y mucho peor que el que Argentina hubiera logrado de manejar este tema con menos ideología y más pragmatismo.
Error 1. (2005) No usar cláusulas de salida (exit consents) en el canje del 2005. Es sorprendente que no se hayan utilizado porque cuando el canje se hizo estas cláusulas ya se habían visto en otras reestructuraciones. El canje fue muy benévolo con los buitres.
Error 2. (2005) Ley cerrojo, que decía que no se le podía pagar nada a quienes no aceptaban el canje. Se entiende lo que perseguía (fomentar la participación) pero era una abierta violación a la cláusula pari passu. Es esta ley la que usará luego la Corte de Apelaciones de Nueva York para convalidar que Argentina violó las cláusulas de emisión y sostener el fallo de Griesa.
Error 3. (2007) Defaultear en la deuda con CER. El canje del 2005 tuvo un gran logro: cambiar la moneda de gran parte de la deuda a pesos indexados. En 2007 con la mentira del INDEC se produjo un fenómeno inédito en la historia de la deuda soberana: un país que defaulteaba su deuda en una expansión económica. Esto mantuvo el riesgo país altísimo y el valor de mercado de la oferta del canje deprimido y lejos del valor que piden los buitres. Sin este error el riesgo país sería menor y el valor de lo recibido en el canje mayor.
Error 4. (2012) Cuando Griesa pide que Argentina proponga una oferta de pago, Cristina Fernández le dice que no va ni a pagar ni a cumplir. El juez interpretó la cláusula pari passu de la manera más negativa posible para el país y además condicionó los pagos de la deuda reestructurada a pagarle a los buitres.
Error 5. (2013) La ley 26.886 (suspensión de la ley cerrojo) inhabilita al Ministro de Economía a hacer ningún ofrecimiento a litigantes que supere lo ofrecido en el canje. Es decir, que el gobierno no podría, en la instancia actual, negociar, aun si quisiera, y no por solo por la cláusula Rufo, sino por ley del Congreso de la Nación.
Error 6. (2014) Agredir al juez y a los litigantes justo cuando necesitamos su ayuda para lograr una extensión del plazo hasta enero y evitar la cláusula Rufo.
Error 7. (2014) Presentar un escrito explicando porque aplica la cláusula Rufo. ¿Cómo permitieron los abogados argentinos una declaración tan auto-incriminante?
Con tantos errores no extraña que estemos donde estamos. ¿O será que hasta allí querían llevarnos para sostener la épica?
Llegada esta instancia, quizás no hay muchas más jugadas para que la Presidenta se comprometa personalmente con el juez a negociar de buena fe en enero. Quizás sea la única manera de evitar tanto el default como la clausula Rufo.
(*) diputado nacional
Entrando en la semana final de una saga con los fondos buitres que lleva más de una década, quizás sea útil repasar los errores que nos han llevado a un desenlace tan dramático y mucho peor que el que Argentina hubiera logrado de manejar este tema con menos ideología y más pragmatismo.
Error 1. (2005) No usar cláusulas de salida (exit consents) en el canje del 2005. Es sorprendente que no se hayan utilizado porque cuando el canje se hizo estas cláusulas ya se habían visto en otras reestructuraciones. El canje fue muy benévolo con los buitres.
Error 2. (2005) Ley cerrojo, que decía que no se le podía pagar nada a quienes no aceptaban el canje. Se entiende lo que perseguía (fomentar la participación) pero era una abierta violación a la cláusula pari passu. Es esta ley la que usará luego la Corte de Apelaciones de Nueva York para convalidar que Argentina violó las cláusulas de emisión y sostener el fallo de Griesa.
Error 3. (2007) Defaultear en la deuda con CER. El canje del 2005 tuvo un gran logro: cambiar la moneda de gran parte de la deuda a pesos indexados. En 2007 con la mentira del INDEC se produjo un fenómeno inédito en la historia de la deuda soberana: un país que defaulteaba su deuda en una expansión económica. Esto mantuvo el riesgo país altísimo y el valor de mercado de la oferta del canje deprimido y lejos del valor que piden los buitres. Sin este error el riesgo país sería menor y el valor de lo recibido en el canje mayor.
Error 4. (2012) Cuando Griesa pide que Argentina proponga una oferta de pago, Cristina Fernández le dice que no va ni a pagar ni a cumplir. El juez interpretó la cláusula pari passu de la manera más negativa posible para el país y además condicionó los pagos de la deuda reestructurada a pagarle a los buitres.
Error 5. (2013) La ley 26.886 (suspensión de la ley cerrojo) inhabilita al Ministro de Economía a hacer ningún ofrecimiento a litigantes que supere lo ofrecido en el canje. Es decir, que el gobierno no podría, en la instancia actual, negociar, aun si quisiera, y no por solo por la cláusula Rufo, sino por ley del Congreso de la Nación.
Error 6. (2014) Agredir al juez y a los litigantes justo cuando necesitamos su ayuda para lograr una extensión del plazo hasta enero y evitar la cláusula Rufo.
Error 7. (2014) Presentar un escrito explicando porque aplica la cláusula Rufo. ¿Cómo permitieron los abogados argentinos una declaración tan auto-incriminante?
Con tantos errores no extraña que estemos donde estamos. ¿O será que hasta allí querían llevarnos para sostener la épica?
Llegada esta instancia, quizás no hay muchas más jugadas para que la Presidenta se comprometa personalmente con el juez a negociar de buena fe en enero. Quizás sea la única manera de evitar tanto el default como la clausula Rufo.
(*) diputado nacional