Más allá de las complejidades propias de la puja entre empresarios y sindicatos, lo cierto es que promediando el segundo trimestre del año muchos de los gremios más importantes en representación numérica a lo largo del país lograron acordar relativamente rápido incrementos salariales, mientras que otras actividades también relevantes están bastante próximas a hacerlo.
Así las cosas, según datos oficiales, cerca del 70% de los asalariados del sector formal concluyó su paritaria. Tomando como referencia la cantidad de afiliados, el número supera los 2 millones de trabajadores: UOM, al menos 240 mil afiliados; UPCN, unos 250 mil; Comercio, 1 millón; Construcción, unos 450 mil afiliados; La Bancaria, 100 mil; y docentes nacionales, con cerca de un millón, son solamente algunos de los gremios más numerosos.
La gran diferencia en relación a paritarias pasadas tiene que ver con el contexto complejo en que se desarrollaron, luego del salto devaluatorio de comienzos de enero y la aceleración de precios que se dio entre finales del año pasado y comienzos del corriente, lo que llevó a que, en promedio, las subas salariales se ubiquen en torno al 30%, casi 5 puntos porcentuales más que el año pasado.
«Pintaba un escenario complejo, principalmente por la devaluación y el aumento de precios, pero sin embargo se fue dando un proceso normal de negociación tal cual se produjo en años anteriores, no hubo grandes conflictos”, confió a Tiempo Argentino un funcionario del Ministerio de Trabajo. No hubo medidas de fuerza prolongadas suscitadas por la discusión salarial y cuando los gremios decidieron activar huelgas ante la falta de avances, primó el acatamiento a la conciliación obligatoria dictada por la cartera laboral y el posterior levantamiento de las protestas. La excepción fue el sector educativo, si bien la actividad tiene algunas especificidades que suman complejidad a la negociación, en especial el histórico atraso que acarrea el salario básico de convenio que perciben los maestros, la gran atomización inherente a la representación sindical (sólo en la Ciudad de Buenos Aires hay 17 gremios educativos) y problemáticas como el ausentismo docente, que el gobierno incluyó entre los temas de la discusión salarial, todo lo cual provocó 17 días de paro en la provincia de Buenos Aires, principal distrito educativo del país. Otras medidas de fuerza, como el paro nacional dispuesto el 10 de abril pasado por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, o más recientemente por la línea Sarmiento que controla el cuerpo de delegados que responde a Rubén «Pollo» Sobrero, a pesar de que levantan banderas salariales, tienen motivaciones que exceden ese reclamo. El conflicto laboral de mayor gravedad tuvo lugar en el sector automotor, con suspensiones de turnos en un contexto de marcada caída en el nivel de la actividad. El caso más resonante fue el de la autopartista Gestamp, donde a los despidos dispuestos por la compañía se sumó un conflicto interno entre distintos sectores del gremio que agravó la situación. Los bancarios, por su parte, llevaron a cabo jornadas de huelga, pero como consecuencia de la represión a una protesta en Tucumán.
«Los acuerdos paritarios definidos hasta el momento se han logrado con menor dificultad que la prevista meses atrás por distintos analistas y representantes sectoriales. Esta situación está vinculada directamente a una tendencia sostenida durante los últimos años de disminución de los conflictos laborales asociados a estas instancias, que son los motivados por reclamos salariales: según datos del Ministerio de Trabajo, mientras que en 2007 representaron el 55,6% del total de los conflictos, en 2013 la proporción descendió al 33,1%», explicó a Tiempo Argentino Matías Maito, coordinador del Centro de Estudios Laborales.
Aunque con marcadas excepciones, buena parte de los gremios más importantes estructuró este año sus paritarias en torno a aumentos del 30%, es decir, unos cinco puntos por encima del promedio del año pasado. Es el caso de la paritaria del sector mercantil. Con el acuerdo de este año, el salario para la categoría más baja del convenio quedó, presentismo incluido, en los $ 8451 de básico. Los metalúrgicos, por su parte, que en 2013 habían acordado un aumento del 24%, este año alcanzaron una mejora del 29,6 por ciento.
Para la CTA disidente que conduce Pablo Micheli, en cambio, las paritarias de 2014 se «van estructurando a partir de dos hechos significativos: por un lado la pérdida de salario real en 2013 para el promedio general de los trabajadores, incluso los del sector privado; por otro lado, la devaluación del peso, el crecimiento de la inflación y la consecuente depreciación del poder adquisitivo del salario. Al mismo tiempo, los trabajadores y las organizaciones sindicales se enfrentaron con una fuerte campaña que planteaba un falso debate: o se protegía el salario o se protegían los puestos de trabajo.»
LO QUE VIENE. El gobierno buscará esta semana apurar los acuerdos salariales de Camioneros y Gastronómicos. El gremio que conduce Hugo Moyano reclama un aumento del 40%, bastante lejos del 26% ofrecido por los empresarios del transporte de cargas, por lo que ya advirtió que podría efectuar «paros sorpresivos» en los días venideros. La negociación entró en un cuarto intermedio hasta el próximo jueves. Entre los gastronómicos, los trabajadores de comedores públicos y privados acordaron una suba del 35% en dos cuotas, mientras aún deben cerrar las otras ramas de la actividad, entre ellas los hoteleros y quienes se desempeñan en restaurantes.
Por su parte, la Federación de Trabajadores de Industrias de la Alimentación lanzó el viernes pasado un paro de cuatro horas por turno en todas las empresas del sector que continuará el lunes, luego de la negativa de las cámaras empresarias a otorgar el aumento que reclama el gremio, que exige un básico de 9000 pesos (hoy se ubica en $ 6300). Los trabajadores ferroviarios, que habían acordado una suma puente para marzo, abril y mayo, también buscarán acordar su paritaria esta semana. Finalmente, el gremio de Sanidad que conduce el diputado del Frente Renovador Héctor Daer, se declaró el viernes en alerta y movilización ante la falta de avances en la discusión paritaria, por lo que no descartan paros en centros de salud. «
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