La decisiones están tomadas y ya se ventila en el movimiento empresario quiénes estarían a cargo de la conducción económica del Presidente que reemplace a Cristina.
Daniel Scioli habría bendecido a Miguel Bein, que ganó hasta ahora la pulseada dentro del espacio oficialista.
Mauricio Macri también se habría definido y ungió a Carlos Melconián como el potencial futuro mandamás del Palacio de Hacienda.
Sergio Massa entregaría el manejo económico a Roberto Lavagna, quien ocuparía la estratégica Jefatura de Gabinete.
Uno de los tres –Bein, Melconián o Lavagna– conducirá la economía y recibirá la terrible herencia que deja Cristina. Nadie los designó oficialmente, pero Clarín confirmó que los presidenciales los bendijeron para trabajar en el armado de equipos y de los principales lineamientos económicos a instrumentar desde diciembre.
Scioli ya no lo oculta. El fin de semana, en medio de los cruces con Macri por la liberación cambiaria, dijo en público cuando habló del dólar: “Vean lo que dijo Bein sobre lo que vamos hacer.” Mario Blejer –por ahora– perdió esa pulseada. Hubo pasos en falso de su íntimo colaborador: no le gusta al candidato oficialista que Eduardo Levy Yeyati se promocione como consultor tanto de Scioli como de Macri.
Blejer utiliza para sus propuestas los trabajos técnicos de Elypsis, la consultora de Yeyati.
Pero Scioli separa los tantos. Por eso, Blejer ocuparía también un lugar destacado en caso de que el gobernador venza en la elección.
A diferencia de Yeyati, tanto Bein como Blejer cultivan la prudencia y no utilizan el acceso al candidato oficialista para promocionarse.
Bein hace tres años colabora en silencio con Scioli y fue quien trabajó para el armado de la propuesta de “desarrollo” que el gobernador repite como eje de su discurso de campaña. También bendijo la idea de Scioli de convocar a Miguel Peirano y propone una corrección gradual del desaguisado económico que deja Axel Kicillof. En la intimidad, habla de un leve ajuste cambiario.
Su aparición eclipsó a colaboradores tradicionales del sciolismo. Ahora muchos –también políticos– hablan en nombre de Scioli y no tienen ni idea de lo que quiere el candidato.
Bein es su actual referente económico. Está resuelto que no ocupará el ministerio de Economia, pero podría ser designado en un importante cargo: titular del BCRA o Jefe de Asesores Económicos. Scioli emulará a la Casa Blanca y armará ese comité de notables.
Bein –igual– cree que el principal cargo de la futura administración no está en Buenos Aires: el puesto más relevante será el de embajador argentino en EE. UU., para recomponer la relación con los mercados y la Casa Blanca.
Carlos Melconián es la contracara de Bein, aunque hoy se constituyó en el referente económico predilecto de Macri.
El líder del PRO no lo dijo públicamente como Scioli con Bein. Pero sus señales fueron inequívocas hacia adentro del equipo económico mixto que integran radicales y miembros de su partido. Macri lo blanqueó a su manera. Hace una semana fue a hablar al Cicyp y para enfrentar al establishment lo acompañó un solo referente económico: Carlos Melconián. Melconián tiene una larga relación con Macri y perfecta sintonía con el influyente Nicolás Caputo. Nicki, el empresario, es el principal asesor y consultor de Macri.
El extrovertido Melconián participa de la reunión de “los jueves”. Ahí, bajo la coordinación de Francisco Cabrera, se reúnen economistas del Pro como Federico Sturzenegger y Rogelio Frigerio, empresarios como Mario Quintana, Gustavo Lopetegui y Juan José Aranguren y economistas radicales como Alfonso Prat Gay y Nicolás Dujovne.
Melconián trata de mantener el bajo perfil. Es el mentor de la idea que expuso Macri de la flotación cambiaria y ahora propone algo novedoso: crear un comité de 20 especialistas multipartidarios para que auditen y diagnostiquen la verdadera herencia económica que deja Cristina. Un informe que se llevaría al Congreso.
Roberto Lavagna será el Jefe de Gabinete en caso de que triunfe Massa en las elecciones. Desde ahí controlaría la política económica. Massa proyecta hacerlo a través de un cambio fuerte en los ministerios: Planificación se dividirá en Obras Publicas por un lado y Energía por otro. Economía sería una cartera de presupuesto y deuda, mientras que AFIP y ANSES dependerían de la propia Jefatura de Ministros.
En todos los casos, Miguel Galuccio sería desplazado de YPF. Scioli trabaja en Energía con Jorge Sapag, que está enfrentado con el empresario. Macri con Aranguren, quien califica como pésima la gestión de Galuccio.
Pero la preocupación de todos los candidatos está centrada en el deterioro económico, que se acelera de la mano de Axel Kicillof. Macri y Massa temen por la herencia que podrían recibir. Hoy el Banco Central pierde 100 millones de dólares por día para tratar de sostener la cotización del dólar. Un ritmo insostenible hasta la entrega del gobierno, salvo que Kicillof seque las reservas de libre disponibilidad. Por eso el entorno de Scioli está inquieto por la política cambiaria de Axel Kicillof.
El ministro no deja de emitir señales a favor de una futura devaluación y el gobernador no sabe si detrás de esa política está el objetivo de perjudicarlo o es solo fruto de la inoperancia. El frío entre Cristina y Scioli volvió el 9 de agosto, mientras Kicillof no deja de superar récords de cotizaciones en el dólar blue. El temor de Scioli es que esta situación genere lo peor para su proyecto: espantar los votos de clase media que necesita para ganar en octubre sin ballotage.
Marcelo Bonelli
Copyright Clarín, 2015.
Daniel Scioli habría bendecido a Miguel Bein, que ganó hasta ahora la pulseada dentro del espacio oficialista.
Mauricio Macri también se habría definido y ungió a Carlos Melconián como el potencial futuro mandamás del Palacio de Hacienda.
Sergio Massa entregaría el manejo económico a Roberto Lavagna, quien ocuparía la estratégica Jefatura de Gabinete.
Uno de los tres –Bein, Melconián o Lavagna– conducirá la economía y recibirá la terrible herencia que deja Cristina. Nadie los designó oficialmente, pero Clarín confirmó que los presidenciales los bendijeron para trabajar en el armado de equipos y de los principales lineamientos económicos a instrumentar desde diciembre.
Scioli ya no lo oculta. El fin de semana, en medio de los cruces con Macri por la liberación cambiaria, dijo en público cuando habló del dólar: “Vean lo que dijo Bein sobre lo que vamos hacer.” Mario Blejer –por ahora– perdió esa pulseada. Hubo pasos en falso de su íntimo colaborador: no le gusta al candidato oficialista que Eduardo Levy Yeyati se promocione como consultor tanto de Scioli como de Macri.
Blejer utiliza para sus propuestas los trabajos técnicos de Elypsis, la consultora de Yeyati.
Pero Scioli separa los tantos. Por eso, Blejer ocuparía también un lugar destacado en caso de que el gobernador venza en la elección.
A diferencia de Yeyati, tanto Bein como Blejer cultivan la prudencia y no utilizan el acceso al candidato oficialista para promocionarse.
Bein hace tres años colabora en silencio con Scioli y fue quien trabajó para el armado de la propuesta de “desarrollo” que el gobernador repite como eje de su discurso de campaña. También bendijo la idea de Scioli de convocar a Miguel Peirano y propone una corrección gradual del desaguisado económico que deja Axel Kicillof. En la intimidad, habla de un leve ajuste cambiario.
Su aparición eclipsó a colaboradores tradicionales del sciolismo. Ahora muchos –también políticos– hablan en nombre de Scioli y no tienen ni idea de lo que quiere el candidato.
Bein es su actual referente económico. Está resuelto que no ocupará el ministerio de Economia, pero podría ser designado en un importante cargo: titular del BCRA o Jefe de Asesores Económicos. Scioli emulará a la Casa Blanca y armará ese comité de notables.
Bein –igual– cree que el principal cargo de la futura administración no está en Buenos Aires: el puesto más relevante será el de embajador argentino en EE. UU., para recomponer la relación con los mercados y la Casa Blanca.
Carlos Melconián es la contracara de Bein, aunque hoy se constituyó en el referente económico predilecto de Macri.
El líder del PRO no lo dijo públicamente como Scioli con Bein. Pero sus señales fueron inequívocas hacia adentro del equipo económico mixto que integran radicales y miembros de su partido. Macri lo blanqueó a su manera. Hace una semana fue a hablar al Cicyp y para enfrentar al establishment lo acompañó un solo referente económico: Carlos Melconián. Melconián tiene una larga relación con Macri y perfecta sintonía con el influyente Nicolás Caputo. Nicki, el empresario, es el principal asesor y consultor de Macri.
El extrovertido Melconián participa de la reunión de “los jueves”. Ahí, bajo la coordinación de Francisco Cabrera, se reúnen economistas del Pro como Federico Sturzenegger y Rogelio Frigerio, empresarios como Mario Quintana, Gustavo Lopetegui y Juan José Aranguren y economistas radicales como Alfonso Prat Gay y Nicolás Dujovne.
Melconián trata de mantener el bajo perfil. Es el mentor de la idea que expuso Macri de la flotación cambiaria y ahora propone algo novedoso: crear un comité de 20 especialistas multipartidarios para que auditen y diagnostiquen la verdadera herencia económica que deja Cristina. Un informe que se llevaría al Congreso.
Roberto Lavagna será el Jefe de Gabinete en caso de que triunfe Massa en las elecciones. Desde ahí controlaría la política económica. Massa proyecta hacerlo a través de un cambio fuerte en los ministerios: Planificación se dividirá en Obras Publicas por un lado y Energía por otro. Economía sería una cartera de presupuesto y deuda, mientras que AFIP y ANSES dependerían de la propia Jefatura de Ministros.
En todos los casos, Miguel Galuccio sería desplazado de YPF. Scioli trabaja en Energía con Jorge Sapag, que está enfrentado con el empresario. Macri con Aranguren, quien califica como pésima la gestión de Galuccio.
Pero la preocupación de todos los candidatos está centrada en el deterioro económico, que se acelera de la mano de Axel Kicillof. Macri y Massa temen por la herencia que podrían recibir. Hoy el Banco Central pierde 100 millones de dólares por día para tratar de sostener la cotización del dólar. Un ritmo insostenible hasta la entrega del gobierno, salvo que Kicillof seque las reservas de libre disponibilidad. Por eso el entorno de Scioli está inquieto por la política cambiaria de Axel Kicillof.
El ministro no deja de emitir señales a favor de una futura devaluación y el gobernador no sabe si detrás de esa política está el objetivo de perjudicarlo o es solo fruto de la inoperancia. El frío entre Cristina y Scioli volvió el 9 de agosto, mientras Kicillof no deja de superar récords de cotizaciones en el dólar blue. El temor de Scioli es que esta situación genere lo peor para su proyecto: espantar los votos de clase media que necesita para ganar en octubre sin ballotage.
Marcelo Bonelli
Copyright Clarín, 2015.
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