La crisis internacional desatada a raíz de las revueltas ucranianas, primero, y del referéndum de , después, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la autodeterminación de los pueblos y, más específicamente, ha encendido deseos secesionistas que permanecían latentes en distintos puntos del mapa.
Kosovo, Cataluña, Escocia y hasta Malvinas tienen puntos de contacto con Crimea, incluso en lo relativo a la cambiante posición de las potencias mundiales en cada uno de los casos.
Las rupturas o las anexiones no siempre tienen el mismo trasfondo. En efecto, esto puede responder a cuestiones culturales, étnicas, políticas o económicas, dependiendo del caso, e incluso puede tratarse de una combinación entre varios factores.
De acuerdo con el especialista José Mosquera, actualmente en el mundo hay aproximadamente 60 conflictos separatistas abiertos. Un repaso por los cinco más sonados echa luz sobre un tema que no pierde vigencia a pesar de los años.
1) Crimea
El anuncio de la adopción del rublo -moneda rusa- en Crimea podría ser el último paso del proceso de independencia de esta región, en una crisis que comenzó hace más de tres meses con las protestas contra el gobierno de Víktor Yanukovich.
Una Ucrania al borde de la quiebra y necesitada de crédito internacional rechazó la ayuda de la Unión Europea a cambio de un acuerdo con Rusia, lo que, después de casi dos meses y más de 100 muertos, le valió la destitución a Yanukovich.
Con la asunción del nuevo gobierno ucraniano, la región autónoma de Crimea, de mayoría rusa, manifestó no sentirse representada y anunció formalmente un referéndum para separarse del gobierno central. Rápidamente, Rusia desplegó tropas en torno al puerto de Sebastopol, principal base militar rusa en el mar Negro y se pronunció a favor de la separación de Crimea.
Después de la condena internacional a lo que fue considerado un «increíble acto de agresión» por parte de Rusia, y una «declaración de guerra» según Ucrania, la tensión en la península del mar Muerto aumentó hasta poner en alerta al mundo y revivir los peores recuerdos de la Guerra Fría.
Con la pregunta «¿Está usted a favor de la reunificación de Crimea con Rusia como sujeto de la Federación Rusa?», el domingo 16 de marzo el 96,66% de los ciudadanos crimeos decidió su independencia de Ucrania y comenzó formalmente el proceso para unirse a Rusia. Putin no perdió tiempo y firmó su anexión a través de un decreto.
En la conflictiva península de los Balcanes, las diferencias étnicas empujaron en 1999 a la región autónoma de Kosovo a independizarse del territorio Serbio, aunque recién en el año 2008 se declaró como un Estado autónomo.
Son llamativas las similitudes que permiten una comparación con Crimea: en ambos casos se trata de provincias dentro de un Estado del cual decidieron separarse unilateralmente, ambos territorios cuentan con una mayoría étnica distinta a la dominante en el país y, por último, ambos fueron paulatinamente perdiendo el grado de autonomía respecto de la administración central que tenían originalmente.
Sin embargo, las diferencias son significativas e impiden una equiparación automática. En Kosovo, antes de la separación, hubo una invasión serbia que fue catalogada como limpieza étnica y que habilita a los kosovares a apelar al derecho a la autodeterminación de los pueblos.
Son varios los historiadores que consideran que las atrocidades cometidas por Serbia en Kosovo le han quitado la autoridad al primer país para reclamar gobernar territorio kosovar.
A su vez, las potencias internacionales han sostenido posiciones ambivalentes con relación a los casos de Crimea y Kosovo. Aunque Vladimir Putin ahora reclama a los Estados Unidos haber apoyado en su momento la independencia kosovar -«¿Por qué Kosovo puede y Crimea no?», increpó el ruso a su par estadounidense-, expertos explican que la ocupación militar rusa en la península crimea marca la primera gran diferencia con la actitud adoptada por Estados Unidos en los Balcanes. Los roles de la Guerra Fría se han invertido, aunque no sin matices.
Por último, los números y las cifras del Kosovo independiente generan preocupación ante los separatistas del mundo. De acuerdo con un artículo publicado en El Confidencial, su economía muestra una balanza comercial deficitaria, escasas inversiones y una deuda pública que aumenta a un ritmo preocupante desde 2008 a esta parte.
3) Malvinas
Con más diferencias que similitudes, el status de las Islas Malvinas ha sido evocado recientemente a propósito de la crisis en Crimea entre Estados Unidos y la URSS.
En medio de los cruces diplomáticos, el Ministro de relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, afirmó que «Crimea significa más para Rusia que las islas Malvinas para Gran Bretaña».
La comparación despertó entre otras cosas el reclamo de la presidenta argentina Cristina Kirchner, que durante una visita oficial a Francia, pidió que la «integridad territorial» sea aplicada a todos los países del mundo, en relación al reclamo de su país sobre las islas del sur del Océano Atlántico.
La presencia inglesa en las Islas Malvinas se remonta al siglo XIX, pero ha sido un punto de conflicto entre los dos países recién un siglo después, y motivo de una guerra en el año 1982.
En marzo de 2013, los isleños participaron de un referéndum en el que el 99,8% de la población Kelper votó a favor de seguir siendo británica. De acuerdo con Hugo Swire, el ministro de la Oficina para Británicos en el Exterior y el Commonwealth, esta votación terminó con la disputa por la soberanía de las islas.
4) Cataluña
, pero se ha reavivado recientemente con la decisión del parlamento autónomo de Cataluña de convocar a un referéndum para separarse definitivamente de España el 9 de noviembre.
Además de tratarse de la región más rica del país, Cataluña tiene costumbres y hasta un idioma propio que la diferencian del resto de España. A pesar de ser concebido como un territorio autónomo con particularidades desde la Transición -que terminó con el gobierno de Francisco Franco e inauguró la democracia-, los catalanes denuncian que el gobierno de Mariano Rajoy ha avanzado con varias disposiciones que atentan contra dicha autonomía.
Este hecho, sumado a la crisis económica europea que golpeó con particular crudeza a España, han reavivado un proceso de movilizaciones en la región que se caracterizaron por su transversalidad y por su carácter masivo.
A pesar de las amenazas de España y de la Unión Europea sobre la ilegalidad de la decisión y una eventual expulsión del bloque, el presidente del gobierno regional, , aseguró que garantizará la consulta de autodeterminación prevista para el próximo noviembre.
5) Escocia
Actualmente, Escocia impulsa un referéndum para independizarse del Reino Unido. El 18 de septiembre de este año, los escoceses definirán finalmente si se separarán, respondiendo a la pregunta «¿Debería Escocia ser un país independiente? Sí o No» Por ahora, las encuestas auguran un triunfo del no.
A diferencia de lo que sucede en España, el ministro británico para Escocia, Alistair Carmichael, aseguró recientemente que el gobierno de David Cameron acatará el resultado y no intentará bloquear la decisión de ese territorio.
«Si los escoceses votan a favor de la independencia, Escocia será independiente», afirmó. También indicó que el Gobierno está dispuesto a ampliar la autonomía escocesa si esta región opta por quedarse en el Reino Unido.
El independentismo escocés se remonta a principios de 1700, cuando dejó de ser un Estado independiente y fue incorporado a Gran Bretaña.
Notable la forma en que el House Organ presenta la cuestión Malvinas. La pregunta es por que ni siquiera buscan disimular para quien trabajan, como en cambio si hacen los otros diarios grandes.
«(…) La presencia inglesa en las Islas Malvinas se remonta al siglo XIX, pero ha sido un punto de conflicto entre los dos países recién un siglo después, y motivo de una guerra en el año 1982. En marzo de 2013, los isleños participaron de un referéndum en el que el 99,8% de la población Kelper votó a favor de seguir siendo británica. De acuerdo con Hugo Swire, el ministro de la Oficina para Británicos en el Exterior y el Commonwealth, esta votación terminó con la disputa por la soberanía de las islas. «
Crimea ahora es Rusa, y las Malvinas son de UK. No jodamos mas, si apoyamos un referendum, lo hacemos con todos.
Falta agregar Transnistria, que dado su posición estrategica entre el margen izquierdo del Dniéstr, al este de Moldavia (de la cual es un desprendimmiento, y ambas lo son de Rumania, hoy UE) y el Noreste de Ucrania va a pedir su anexion a Rusia también por la afinidad de Tiraspol a la sovietización. Ya lo hizo cuando Rusia se quedó con Osetia del Sur, en medio del territorio del nor-oeste de Georgia, con más razón ahora, que está pegada al oeste ucraniano.