Según Tiempo Argentino, por primera vez en la historia electoral argentina, los intendentes del Conurbano temen perder el poder que cimentaron en sus respectivos territorios. Si todo sigue como hasta ahora, las Primarias dentro del peronismo obligarán a los jefes comunales a apostar por un candidato a gobernador y por uno a presidente. Y, si pierden, pierden todo. Es por eso que pocos barones levantan la mano para señalar a su preferido para ocupar la gobernación bonerense y, menos, la Casa Rosada.
Si bien algunos intendentes de municipios «chicos» apuestan por uno u otro, los que gobiernan los partidos más populosos –y por ello clave– juegan callados. Es que la gran duda es si habrá unas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) a gobernador en las que se compita fuerte o si habrá un número puesto. Si la competencia es real, los intendentes se «juegan el pellejo», a diferencia de elecciones anteriores, que sólo se ponía en riesgo el número de concejales porque había una candidatura por consenso. Es decir: si deciden ir en determinada boleta y ese candidato pierde, no hay posibilidad de reacomodamiento posterior. La lista ganadora va a la elección de octubre.
Los movimientos seguirán «hasta junio, cuando se cierren las listas». Por lo pronto, para este verano se pronostican muchas fotos en la playa, puro márketing estival pero sin muchas definiciones electorales.
TRIÁNGULO. Las fechas definitorias serán el 13 de junio, cuando se constituyan los frentes, y el 23 de junio, cuando se cierren las listas para la Primaria. En una misma boleta hay seis paños con seis elecciones distintas: presidente y vice, parlamentarios del Mercosur, diputados nacionales, gobernador y vice, legisladores provinciales, intendentes, más los concejales y concejeros escolares.
Si bien es la tercera vez que en el país se ponen en funcionamiento las PASO, que ya se implementaron en 2011 y 2013, esta vez hay mucho más en juego para los postulantes, ya que puede haber un candidato a presidente con varios candidatos a gobernador pero no al revés. O sea, un candidato a gobernador que se presente en la boleta de dos candidatos a presidente.
Lo mismo pasa hacia adentro de cada provincia, ya que no puede haber candidatos a intendentes que apuesten a varios candidatos a gobernador. «Es un triángulo con base amplia pero nunca un triángulo invertido», explicaron fuentes electorales a este diario.
ALINEADOS POR AHORA. El panorama es difícil, pero algunos candidatos a gobernador del oficialismo cuentan con tímidas expresiones de apoyo. Los intendentes que fueron fidelizados por Daniel Scioli, incluso algunos concurrieron a la presentación de su libro la semana pasada, como José Echeverría, de Balcarce, se ubican cerca de la ministra Cristina Álvarez Rodríguez.
Echeverría señaló a Tiempo Argentino que prefiere a la sobrina nieta de Eva Perón porque «es una funcionaria que desde sus comienzos recorrió los 135 municipios, conoce su realidad y puede aportar su conocimiento de una provincia que es más grande que España y que tiene muchas realidades distintas, desde la Costa hasta el Conurbano, pasando por los municipios del interior».
Lo mismo opina Néstor Álvarez, de Guaminí, quien sostuvo que «ojalá la provincia tenga una gobernadora mujer como Álvarez Rodríguez». Esta funcionaria es la número dos del PJ provincial, lugar que la ubica muy cerca del presidente partidario bonaerense, el intendente matancero Fernando Espinoza, otro candidato, que el mismo Scioli mencionó como su posible sucesor, junto con su actual vice Gabriel Mariotto.
El presidente del Grupo BAPRO, Santiago Montoya, también es precandidato a gobernador. La semana pasada se mostró con los intendentes de la segunda sección electoral, de quienes aseguró que un «un alto porcentaje acompañará a Scioli en la carrera hacia 2015». Al encuentro concurrieron los jefes comunales de Colón, Ricardo Casi; de Salto, Oscar Brasca; y de Exaltación de la Cruz, Adrián Sánchez.
Otro precandidato con buena relación con la estructura partidaria del PJ es Diego Bossio, que también tiene vínculos con los intendentes debido a su función como titular de la Anses. Según fuentes cercanas a él, el tandilense exhibe el apoyo a su precandidatura de los gobernadores José Luis Gioja (San Juan), Eduardo Fellner (Jujuy), Juan Manuel Urtubey (Salta), Gildo Insfran (Formosa), Francisco Pérez (Mendoza) y José Alperovich (Tucumán).
Patricio Mussi, jefe comunal de Berazategui, forma parte del autodenominado grupo de intendentes kirchnernistas Los Oktubres y también pretende llegar a la gobernación. En esa alianza lo acompañan sus pares Francisco Echarren (Castelli), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Hernán Yzurieta (Punta Indio), Eduardo Bucca (Bolívar) y Santiago Magiotti (Navarro).
El aún diputado por el Frente para la Victoria (FPV) Martín Insaurralde también aspira a suceder a Scioli. Y cuenta con un alto nivel de conocimiento. Cerca suyo explican que el marido de Jésica Cirio charla con todos los intendentes, ya sean del FPV o del massismo.
REACOMODAMIENTOS. Jorge Landau, apoderado del PJ nacional, opinó en diálogo con Tiempo Argentino que recién van a alinearse los jugadores «cuando comience el año político en marzo, luego de que la presidenta inaugure las sesiones ordinarias del Congreso».
También aclara que los movimientos seguirán «hasta junio, cuando se cierren las listas». Por lo pronto, para este verano se pronostican muchas fotos en la playa, puro márketing estival pero sin muchas definiciones electorales.
Álvarez Rodríguez
La apoya buena parte de los intendentes «fidelizados» por Scioli para las presidenciales.
Montoya
La semana pasada se mostró junto a alcaldes de la segunda sección electoral de la provincia.
Bossio
Exhibió la «cercanía» de varios de los gobernadores del Frente para la Victoria.
Mussi
Obtuvo el respaldo de «Los Oktubres», el grupo de alcaldes kirchneristas en el que reviste.
Insaurralde
Sigue manteniendo su «indefinición». Dejó trascedencer que habla con el FPV y con el FR.
Si bien algunos intendentes de municipios «chicos» apuestan por uno u otro, los que gobiernan los partidos más populosos –y por ello clave– juegan callados. Es que la gran duda es si habrá unas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) a gobernador en las que se compita fuerte o si habrá un número puesto. Si la competencia es real, los intendentes se «juegan el pellejo», a diferencia de elecciones anteriores, que sólo se ponía en riesgo el número de concejales porque había una candidatura por consenso. Es decir: si deciden ir en determinada boleta y ese candidato pierde, no hay posibilidad de reacomodamiento posterior. La lista ganadora va a la elección de octubre.
Los movimientos seguirán «hasta junio, cuando se cierren las listas». Por lo pronto, para este verano se pronostican muchas fotos en la playa, puro márketing estival pero sin muchas definiciones electorales.
TRIÁNGULO. Las fechas definitorias serán el 13 de junio, cuando se constituyan los frentes, y el 23 de junio, cuando se cierren las listas para la Primaria. En una misma boleta hay seis paños con seis elecciones distintas: presidente y vice, parlamentarios del Mercosur, diputados nacionales, gobernador y vice, legisladores provinciales, intendentes, más los concejales y concejeros escolares.
Si bien es la tercera vez que en el país se ponen en funcionamiento las PASO, que ya se implementaron en 2011 y 2013, esta vez hay mucho más en juego para los postulantes, ya que puede haber un candidato a presidente con varios candidatos a gobernador pero no al revés. O sea, un candidato a gobernador que se presente en la boleta de dos candidatos a presidente.
Lo mismo pasa hacia adentro de cada provincia, ya que no puede haber candidatos a intendentes que apuesten a varios candidatos a gobernador. «Es un triángulo con base amplia pero nunca un triángulo invertido», explicaron fuentes electorales a este diario.
ALINEADOS POR AHORA. El panorama es difícil, pero algunos candidatos a gobernador del oficialismo cuentan con tímidas expresiones de apoyo. Los intendentes que fueron fidelizados por Daniel Scioli, incluso algunos concurrieron a la presentación de su libro la semana pasada, como José Echeverría, de Balcarce, se ubican cerca de la ministra Cristina Álvarez Rodríguez.
Echeverría señaló a Tiempo Argentino que prefiere a la sobrina nieta de Eva Perón porque «es una funcionaria que desde sus comienzos recorrió los 135 municipios, conoce su realidad y puede aportar su conocimiento de una provincia que es más grande que España y que tiene muchas realidades distintas, desde la Costa hasta el Conurbano, pasando por los municipios del interior».
Lo mismo opina Néstor Álvarez, de Guaminí, quien sostuvo que «ojalá la provincia tenga una gobernadora mujer como Álvarez Rodríguez». Esta funcionaria es la número dos del PJ provincial, lugar que la ubica muy cerca del presidente partidario bonaerense, el intendente matancero Fernando Espinoza, otro candidato, que el mismo Scioli mencionó como su posible sucesor, junto con su actual vice Gabriel Mariotto.
El presidente del Grupo BAPRO, Santiago Montoya, también es precandidato a gobernador. La semana pasada se mostró con los intendentes de la segunda sección electoral, de quienes aseguró que un «un alto porcentaje acompañará a Scioli en la carrera hacia 2015». Al encuentro concurrieron los jefes comunales de Colón, Ricardo Casi; de Salto, Oscar Brasca; y de Exaltación de la Cruz, Adrián Sánchez.
Otro precandidato con buena relación con la estructura partidaria del PJ es Diego Bossio, que también tiene vínculos con los intendentes debido a su función como titular de la Anses. Según fuentes cercanas a él, el tandilense exhibe el apoyo a su precandidatura de los gobernadores José Luis Gioja (San Juan), Eduardo Fellner (Jujuy), Juan Manuel Urtubey (Salta), Gildo Insfran (Formosa), Francisco Pérez (Mendoza) y José Alperovich (Tucumán).
Patricio Mussi, jefe comunal de Berazategui, forma parte del autodenominado grupo de intendentes kirchnernistas Los Oktubres y también pretende llegar a la gobernación. En esa alianza lo acompañan sus pares Francisco Echarren (Castelli), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Hernán Yzurieta (Punta Indio), Eduardo Bucca (Bolívar) y Santiago Magiotti (Navarro).
El aún diputado por el Frente para la Victoria (FPV) Martín Insaurralde también aspira a suceder a Scioli. Y cuenta con un alto nivel de conocimiento. Cerca suyo explican que el marido de Jésica Cirio charla con todos los intendentes, ya sean del FPV o del massismo.
REACOMODAMIENTOS. Jorge Landau, apoderado del PJ nacional, opinó en diálogo con Tiempo Argentino que recién van a alinearse los jugadores «cuando comience el año político en marzo, luego de que la presidenta inaugure las sesiones ordinarias del Congreso».
También aclara que los movimientos seguirán «hasta junio, cuando se cierren las listas». Por lo pronto, para este verano se pronostican muchas fotos en la playa, puro márketing estival pero sin muchas definiciones electorales.
Álvarez Rodríguez
La apoya buena parte de los intendentes «fidelizados» por Scioli para las presidenciales.
Montoya
La semana pasada se mostró junto a alcaldes de la segunda sección electoral de la provincia.
Bossio
Exhibió la «cercanía» de varios de los gobernadores del Frente para la Victoria.
Mussi
Obtuvo el respaldo de «Los Oktubres», el grupo de alcaldes kirchneristas en el que reviste.
Insaurralde
Sigue manteniendo su «indefinición». Dejó trascedencer que habla con el FPV y con el FR.