La industria de fondos comunes de inversión sufrió un duro revés esta semana, después de que la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableciera que iban a tener que empezar a valuar sus activos en dólares al tipo de cambio oficial, y ya no al dólar libre, que utilizaban en la mayoría de los casos.
Y es que muchos inversores decidieron no esperar hasta que la norma entrara en vigor y, ante la duda, rescatar su dinero. Según datos de The Fund Pro, los fondos comunes que tienen activos internacionales en su cartera -acciones o bonos del exterior- perdieron sólo el jueves, al día siguiente de que se conociera la norma, prácticamente el 10% de su patrimonio. Los rescates ascendieron ese día a poco más de $ 300 millones de pesos y, según admitieron varias fuentes de la industria, se extendieron también ayer, aunque todavía no existen datos disponibles de la fecha.
Hasta el jueves, toda la industria de fondos comunes tenía un patrimonio del orden de 40.000 millones de pesos, de los cuales 3000 estaban concentrados en fondos que tenían en su cartera activos internacionales.
«La norma de la CNV fue muy dañina, sobre todo, porque al final el que terminó perdiendo fue el inversor que se asustó y sacó su dinero», admitió un gerente de una administradora extranjera, que pidió no ser identificado. «Porque hubo que salir a vender los activos para pagar los rescates, con lo cual, los precios del mercado eran más bajos.» Según The Fund Pro, el rendimiento de los fondos de activos internacionales cayó entre 2 y 3% en la jornada del jueves. Estos fondos, no obstante, venían acumulando en lo que va del año retornos superiores al 40% anual en pesos.
A través de la resolución 608, publicada el miércoles, la CNV dijo que las sociedades gerentes iban a tener que empezar a usar el tipo de cambio que publica el Banco Nación para valuar sus activos internacionales en cartera, que ayer cerró a $ 4,60. El problema es que muchas sociedades gerentes los tenían valuados en función del dólar arbitraje o de contado con liquidación (como se conoce en la jerga financiera), que el viernes se operaba en torno a 6,27 pesos. Esto, porque los activos extranjeros en dólares tienen un tipo de cambio implícito entre el precio al que cotizan en el mercado local y el que tienen en su mercado de origen, que es el dólar arbitraje.
Ante el temor de sufrir pérdidas en el valor de su cuotaparte (la participación que cada inversor tiene en un fondo), simplemente por valuar a $ 4,61 algo que antes se anotaba a $ 6,27, muchos optaron luego por rescatar sus posiciones. En las administradoras, no obstante, no pocos aclararon que no tenían previsto trasladarles esta pérdida a sus clientes, ya que, en la práctica, independientemente del valor contable, estos activos se pagan $ 6,27 cuando se los vende en el mercado. Sería algo así como un departamento en Recoleta, que uno tiene la obligación de contabilizar a 1000 dólares el metro cuadrado, pero que cuando se vende uno recibe por lo menos los 2000 que se cotiza en el mercado, ilustró un operador.
«La gente se asustó y se anticipó», se lamentó el responsable de otra sociedad gerente de fondos. «Lo que podríamos haber hecho es ir desprendiéndonos paulatinamente de estos activos para comprar otros con cotización local, sin contabilizar pérdidas. Pero la mayoría de los cuotapartistas en este tipo de fondos son individuos», deslizó..
Y es que muchos inversores decidieron no esperar hasta que la norma entrara en vigor y, ante la duda, rescatar su dinero. Según datos de The Fund Pro, los fondos comunes que tienen activos internacionales en su cartera -acciones o bonos del exterior- perdieron sólo el jueves, al día siguiente de que se conociera la norma, prácticamente el 10% de su patrimonio. Los rescates ascendieron ese día a poco más de $ 300 millones de pesos y, según admitieron varias fuentes de la industria, se extendieron también ayer, aunque todavía no existen datos disponibles de la fecha.
Hasta el jueves, toda la industria de fondos comunes tenía un patrimonio del orden de 40.000 millones de pesos, de los cuales 3000 estaban concentrados en fondos que tenían en su cartera activos internacionales.
«La norma de la CNV fue muy dañina, sobre todo, porque al final el que terminó perdiendo fue el inversor que se asustó y sacó su dinero», admitió un gerente de una administradora extranjera, que pidió no ser identificado. «Porque hubo que salir a vender los activos para pagar los rescates, con lo cual, los precios del mercado eran más bajos.» Según The Fund Pro, el rendimiento de los fondos de activos internacionales cayó entre 2 y 3% en la jornada del jueves. Estos fondos, no obstante, venían acumulando en lo que va del año retornos superiores al 40% anual en pesos.
A través de la resolución 608, publicada el miércoles, la CNV dijo que las sociedades gerentes iban a tener que empezar a usar el tipo de cambio que publica el Banco Nación para valuar sus activos internacionales en cartera, que ayer cerró a $ 4,60. El problema es que muchas sociedades gerentes los tenían valuados en función del dólar arbitraje o de contado con liquidación (como se conoce en la jerga financiera), que el viernes se operaba en torno a 6,27 pesos. Esto, porque los activos extranjeros en dólares tienen un tipo de cambio implícito entre el precio al que cotizan en el mercado local y el que tienen en su mercado de origen, que es el dólar arbitraje.
Ante el temor de sufrir pérdidas en el valor de su cuotaparte (la participación que cada inversor tiene en un fondo), simplemente por valuar a $ 4,61 algo que antes se anotaba a $ 6,27, muchos optaron luego por rescatar sus posiciones. En las administradoras, no obstante, no pocos aclararon que no tenían previsto trasladarles esta pérdida a sus clientes, ya que, en la práctica, independientemente del valor contable, estos activos se pagan $ 6,27 cuando se los vende en el mercado. Sería algo así como un departamento en Recoleta, que uno tiene la obligación de contabilizar a 1000 dólares el metro cuadrado, pero que cuando se vende uno recibe por lo menos los 2000 que se cotiza en el mercado, ilustró un operador.
«La gente se asustó y se anticipó», se lamentó el responsable de otra sociedad gerente de fondos. «Lo que podríamos haber hecho es ir desprendiéndonos paulatinamente de estos activos para comprar otros con cotización local, sin contabilizar pérdidas. Pero la mayoría de los cuotapartistas en este tipo de fondos son individuos», deslizó..