«Los hago responsables de la vida y los bienes de las personas», avisó al promediar la tarde de ayer un desvelado gobernador Antonio Bonfatti, quien casi no durmió en las últimas 48 horas, evidenciando que su paciencia estaba llegando al límite en la misma proporción del agravamiento del conflicto policial que tiene en vilo a la provincia desde el fin de semana pasado.
En un Salón Blanco poblado de rostros tensos, pasadas las 16, Bonfatti hizo público en conferencia de prensa rodeado de su elenco ministerial en pleno el tercer y «último» ofrecimiento salarial a la policía en menos de 48 horas.
Justo cuando el mandatario provincial formulaba la exhortación con aroma a ultimátum, una sonora silbatina de desaprobación de los autoconvocados que protestaban en la Plaza de Mayo, con pirotecnia, subió hasta el primer piso de la Casa Gris.
En su breve exposición, que no incluyó preguntas del periodismo, el gobernador además de formular «un llamado a la reflexión» a los policías en conflicto explicó la nueva oferta salarial que eleva el sueldo básico inicial a 8.100 pesos.
«Han elegido una profesión que tiene que ver con el resguardo de las vidas y los bienes de las personas. No pueden tener en vilo a la población. Por eso les digo a todos: retomen sus funciones», exhortó el socialista con tono sereno pero, a la vez, firme.
«Los policías son trabajadores y así los reconocemos. Esta nueva propuesta da cuenta de ellos, con todo lo que significa para el erario público», resumió Bonfatti.
Según se consignó oficialmente, el anuncio es «la última propuesta presentada al personal de seguridad» y contempla el pago de un plus de 2.000 pesos en diciembre (a efectivizarse el viernes 27) y otros 2.000 en enero (viernes 17).
Se trata, en el primer caso, del pago de una cifra única no remunerativa de 2.000 pesos (1.500 en concepto de bono de fin de año y 500 para compra de uniforme).
La oferta oficial también contempla la liquidación -en enero- de 2.000 pesos para la compra de uniformes e incremento permanente del porcentaje de cálculo del suplemento «dedicación especial» (remunerativo y bonificable). De ese manera el salario de bolsillo inicial del agente sin antigüedad se elevará a 8.100 pesos.
A partir de febrero, el gobierno ofertó un incremento permanente del porcentaje de cálculo del suplemento «riesgo profesional» (remunerativo y bonificable), garantizando que el salario de bolsillo inicial del agente sin antigüedad no sea inferior a 8.100 pesos, compuesto por todos conceptos remunerativos.
Otros puntos que figuran en la propuesta incluyen la realización de los concursos de ascenso correspondientes a 2012 y 2013 en el transcurso de 2014 y los incrementos de los suplementos de «riesgo profesional» de 30 a 120 por ciento y de «dedicación» de 25 al 100 por ciento, ambos calculados sobre el sueldo básico.
La respuesta negativa anticipada por la fuerte silbatina no tardaría en formularse en una asamblea de los policías autoconvocados, que prometieron quedarse en la plaza «al menos hasta mañana (por hoy)», mientras elaboraban una segunda contrapropuesta.
Todos juntos. Por la mañana, el mismo salón mostró a la dirigencia política, social, gremial y económica de todo el arco político en un frente monolítico exhortando a los policías deponer su actitud.
Además del gobernador, habló el arzobispo de Santa Fe y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, quien manifestó su «preocupación por el momento que vive la provincia y la patria» y llamó a «recuperar la amistad social, lo cual requiere una cultura del encuentro y un diálogo constructivo».
Lo escucharon en silencio Bonfatti, todos sus ministros, los senadores y diputados provinciales de todos los partidos con sus respectivos presidentes de Cámara, Luis Rubeo y Jorge Henn, a la cabeza.
También estuvieron el ex gobernador y actual diputado nacional Jorge Obeid y sus pares Josefina González, Oscar Martínez, Juan Carlos Zabalza, Marcos Cleri; el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos; los integrantes de la Corte Suprema, conducidos por su titular, María Angélica Gastaldi; el defensor del Pueblo de la provincia, Edgardo Bistoletti; los intendentes de Rosario y Santa Fe, Mónica Fein y José Corral, respectivamente, y al menos una decena de otras ciudades.
Todos aplaudieron también a Bonfatti cuando afirmó: «Queremos vivir en paz y convivencia. La sociedad toda nos dice que por la fuerza no se puede conseguir respuesta a ningún reclamo».
«Estamos frente a un hecho grave porque, lamentablemente, la actitud adoptada deja sin resguardo a la vida de las personas y los bienes», concluyó.
En un Salón Blanco poblado de rostros tensos, pasadas las 16, Bonfatti hizo público en conferencia de prensa rodeado de su elenco ministerial en pleno el tercer y «último» ofrecimiento salarial a la policía en menos de 48 horas.
Justo cuando el mandatario provincial formulaba la exhortación con aroma a ultimátum, una sonora silbatina de desaprobación de los autoconvocados que protestaban en la Plaza de Mayo, con pirotecnia, subió hasta el primer piso de la Casa Gris.
En su breve exposición, que no incluyó preguntas del periodismo, el gobernador además de formular «un llamado a la reflexión» a los policías en conflicto explicó la nueva oferta salarial que eleva el sueldo básico inicial a 8.100 pesos.
«Han elegido una profesión que tiene que ver con el resguardo de las vidas y los bienes de las personas. No pueden tener en vilo a la población. Por eso les digo a todos: retomen sus funciones», exhortó el socialista con tono sereno pero, a la vez, firme.
«Los policías son trabajadores y así los reconocemos. Esta nueva propuesta da cuenta de ellos, con todo lo que significa para el erario público», resumió Bonfatti.
Según se consignó oficialmente, el anuncio es «la última propuesta presentada al personal de seguridad» y contempla el pago de un plus de 2.000 pesos en diciembre (a efectivizarse el viernes 27) y otros 2.000 en enero (viernes 17).
Se trata, en el primer caso, del pago de una cifra única no remunerativa de 2.000 pesos (1.500 en concepto de bono de fin de año y 500 para compra de uniforme).
La oferta oficial también contempla la liquidación -en enero- de 2.000 pesos para la compra de uniformes e incremento permanente del porcentaje de cálculo del suplemento «dedicación especial» (remunerativo y bonificable). De ese manera el salario de bolsillo inicial del agente sin antigüedad se elevará a 8.100 pesos.
A partir de febrero, el gobierno ofertó un incremento permanente del porcentaje de cálculo del suplemento «riesgo profesional» (remunerativo y bonificable), garantizando que el salario de bolsillo inicial del agente sin antigüedad no sea inferior a 8.100 pesos, compuesto por todos conceptos remunerativos.
Otros puntos que figuran en la propuesta incluyen la realización de los concursos de ascenso correspondientes a 2012 y 2013 en el transcurso de 2014 y los incrementos de los suplementos de «riesgo profesional» de 30 a 120 por ciento y de «dedicación» de 25 al 100 por ciento, ambos calculados sobre el sueldo básico.
La respuesta negativa anticipada por la fuerte silbatina no tardaría en formularse en una asamblea de los policías autoconvocados, que prometieron quedarse en la plaza «al menos hasta mañana (por hoy)», mientras elaboraban una segunda contrapropuesta.
Todos juntos. Por la mañana, el mismo salón mostró a la dirigencia política, social, gremial y económica de todo el arco político en un frente monolítico exhortando a los policías deponer su actitud.
Además del gobernador, habló el arzobispo de Santa Fe y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, quien manifestó su «preocupación por el momento que vive la provincia y la patria» y llamó a «recuperar la amistad social, lo cual requiere una cultura del encuentro y un diálogo constructivo».
Lo escucharon en silencio Bonfatti, todos sus ministros, los senadores y diputados provinciales de todos los partidos con sus respectivos presidentes de Cámara, Luis Rubeo y Jorge Henn, a la cabeza.
También estuvieron el ex gobernador y actual diputado nacional Jorge Obeid y sus pares Josefina González, Oscar Martínez, Juan Carlos Zabalza, Marcos Cleri; el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos; los integrantes de la Corte Suprema, conducidos por su titular, María Angélica Gastaldi; el defensor del Pueblo de la provincia, Edgardo Bistoletti; los intendentes de Rosario y Santa Fe, Mónica Fein y José Corral, respectivamente, y al menos una decena de otras ciudades.
Todos aplaudieron también a Bonfatti cuando afirmó: «Queremos vivir en paz y convivencia. La sociedad toda nos dice que por la fuerza no se puede conseguir respuesta a ningún reclamo».
«Estamos frente a un hecho grave porque, lamentablemente, la actitud adoptada deja sin resguardo a la vida de las personas y los bienes», concluyó.