EL PAIS › LOS DISTINTOS GRUPOS DEL PJ BONAERENSE NEGOCIAN UNA REUNION CONJUNTA
El encuentro fue fijado para el miércoles próximo en la localidad de Lobos y participarán los 55 intendentes del peronismo. Buscan mostrar posiciones comunes en temas de gestión y en la discusión por el presupuesto. Quieren tallar en la elección del año próximo.
Por Fernando Cibeira
Con tanta convocatoria a la unidad dando vueltas, los intendentes del peronismo bonaerense quieren ofrecer una imagen concreta en esa dirección y negocian armar una reunión la semana que viene en la que por primera vez participarían todos juntos: los del grupo Esmeralda, los del Fénix, los Patria y los del interior provincial. Sería el miércoles próximo a las 11 en Lobos, curiosamente, una intendencia en manos de Cambiemos pero de fuerte simbolismo porque allí nació Juan Domingo Perón. Para que no haya disidencias, la agenda del encuentro giraría exclusivamente sobre los temas de gestión que preocupan a los jefes comunales.
Fueron las dos postales del 17 de octubre. Todos los mensajes, empezando por el de la ex presidenta Cristina Kirchner que cerró por teleconferencia el encuentro del PJ porteño, giraron sobre la necesidad de que el peronismo se una para derrotar al macrismo en las próximas elecciones. Pero, al mismo tiempo, lo decían divididos en varios actos. Por eso, los 55 intendentes bonaerenses del peronismo –que tienen como primera coincidencia que tienen un rol importante que jugar en los comicios del año que viene– quieren hacer punta en ese objetivo luego de haberse mostrado fraccionados en varios espacios diferentes.
Entre los que participan de las negociaciones hay intendentes del grupo Esmeralda como Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham), kirchneristas como Jorge Ferraresi (Avellaneda) y referentes del grupo del interior bonaerense como el ex presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el diputado Gustavo Arrieta, quienes además se muestran como fieles intérpretes en el terruño de los mandatos del papa Francisco. Por su parte, los intendentes del grupo Fénix sacaron anoche un comunicado luego de mantener un encuentro en Moreno expresando que veían “con sumo interés y de manera positiva la reunión”. La unidad es frágil aún y que alguien aparezca organizando por encima de los demás, motivo de enojo.
La idea, explicó un vocero del grupo negociados, es generar criterios comunes de los intendentes peronistas alrededor de algunos temas de gestión. “Sería unirnos por algo, no la unidad por la unidad misma”, detalló. La unidad, que podría quedar plasmada en un documento acordado de antemano, estaría en posiciones comunes sobre las policías locales y las rurales, en el millonario endeudamiento que busca que le aprueben la gobernadora María Eugenia Vidal, en la necesidad de reactivación de la obra pública y de proteger a industrias bonaerenses en peligro como ocurre con el rubro textil.
En el comunicado de ayer que firmaron intendentes del Fénix como Verónica Magario (La Matanza), Walter Festa (Moreno) y Ariel Sujarchuk (Escobar) se mostraron de acuerdo en que el encuentro sirva para “unificar criterios y discutir una postura en común” respecto del presupuesto bonaerense que se debate en la Legislatura local.
Por otro lado, tienen una mirada bastante parecida sobre el gobierno de Mauricio Macri y las consecuencias que sus políticas están generando en la sufrida economía provincial. Lo ven todos los días, con cada vez más gente golpeando las puertas de sus municipios reclamando algún tipo de asistencia. La reunión sería a puertas cerradas y todos tendrían la posibilidad de hablar. “Ellos quieren estar en la discusión política”, analizaba un dirigente bonaerense.
Que se discutiera a esta altura el tema de las candidaturas, obviamente, generaría grietas. Hay nombres que generan más consenso que otros. Uno es el del ex ministro Florencio Randazzo, quien viene manteniendo encuentros con algunos intendentes de manera separada pero aun no expresó su intención de jugar el año que viene. El propio Julián Domínguez es otro, luego de su frustrado intento del año pasado por la gobernación. Cristina Kirchner es una cosa, Daniel Scioli otra. Algún emergente del grupo de los 55 intendentes podría ser una alternativa.
Por esas diferencias es poco probable que el tema se ponga sobre la mesa, aunque será tema obligado en los pasillos.
Así como semanas atrás los intendentes del Esmeralda utilizaron la fecha simbólica del aniversario del triunfo electoral de Antonio Cafiero para hacerle un homenaje a la renovación peronista al que invitaron a intendentes del Fénix, ahora les resultaba atractivo llevar la reunión a Lobos, el pueblo bonaerense en el que en octubre de 1895 nació Perón. También resulta simbólico que en las elecciones de octubre pasado allí haya ganado el candidato de Cambiemos y ex presidente de la Sociedad Rural del distrito, Jorge Etcheverry, luego de 12 años de gestión del peronista Gustavo Sobrero.
Intendentes del grupo Esmeralda y del Fénix se mostraron juntos en el homenaje a Cafiero.
El encuentro fue fijado para el miércoles próximo en la localidad de Lobos y participarán los 55 intendentes del peronismo. Buscan mostrar posiciones comunes en temas de gestión y en la discusión por el presupuesto. Quieren tallar en la elección del año próximo.
Por Fernando Cibeira
Con tanta convocatoria a la unidad dando vueltas, los intendentes del peronismo bonaerense quieren ofrecer una imagen concreta en esa dirección y negocian armar una reunión la semana que viene en la que por primera vez participarían todos juntos: los del grupo Esmeralda, los del Fénix, los Patria y los del interior provincial. Sería el miércoles próximo a las 11 en Lobos, curiosamente, una intendencia en manos de Cambiemos pero de fuerte simbolismo porque allí nació Juan Domingo Perón. Para que no haya disidencias, la agenda del encuentro giraría exclusivamente sobre los temas de gestión que preocupan a los jefes comunales.
Fueron las dos postales del 17 de octubre. Todos los mensajes, empezando por el de la ex presidenta Cristina Kirchner que cerró por teleconferencia el encuentro del PJ porteño, giraron sobre la necesidad de que el peronismo se una para derrotar al macrismo en las próximas elecciones. Pero, al mismo tiempo, lo decían divididos en varios actos. Por eso, los 55 intendentes bonaerenses del peronismo –que tienen como primera coincidencia que tienen un rol importante que jugar en los comicios del año que viene– quieren hacer punta en ese objetivo luego de haberse mostrado fraccionados en varios espacios diferentes.
Entre los que participan de las negociaciones hay intendentes del grupo Esmeralda como Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham), kirchneristas como Jorge Ferraresi (Avellaneda) y referentes del grupo del interior bonaerense como el ex presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el diputado Gustavo Arrieta, quienes además se muestran como fieles intérpretes en el terruño de los mandatos del papa Francisco. Por su parte, los intendentes del grupo Fénix sacaron anoche un comunicado luego de mantener un encuentro en Moreno expresando que veían “con sumo interés y de manera positiva la reunión”. La unidad es frágil aún y que alguien aparezca organizando por encima de los demás, motivo de enojo.
La idea, explicó un vocero del grupo negociados, es generar criterios comunes de los intendentes peronistas alrededor de algunos temas de gestión. “Sería unirnos por algo, no la unidad por la unidad misma”, detalló. La unidad, que podría quedar plasmada en un documento acordado de antemano, estaría en posiciones comunes sobre las policías locales y las rurales, en el millonario endeudamiento que busca que le aprueben la gobernadora María Eugenia Vidal, en la necesidad de reactivación de la obra pública y de proteger a industrias bonaerenses en peligro como ocurre con el rubro textil.
En el comunicado de ayer que firmaron intendentes del Fénix como Verónica Magario (La Matanza), Walter Festa (Moreno) y Ariel Sujarchuk (Escobar) se mostraron de acuerdo en que el encuentro sirva para “unificar criterios y discutir una postura en común” respecto del presupuesto bonaerense que se debate en la Legislatura local.
Por otro lado, tienen una mirada bastante parecida sobre el gobierno de Mauricio Macri y las consecuencias que sus políticas están generando en la sufrida economía provincial. Lo ven todos los días, con cada vez más gente golpeando las puertas de sus municipios reclamando algún tipo de asistencia. La reunión sería a puertas cerradas y todos tendrían la posibilidad de hablar. “Ellos quieren estar en la discusión política”, analizaba un dirigente bonaerense.
Que se discutiera a esta altura el tema de las candidaturas, obviamente, generaría grietas. Hay nombres que generan más consenso que otros. Uno es el del ex ministro Florencio Randazzo, quien viene manteniendo encuentros con algunos intendentes de manera separada pero aun no expresó su intención de jugar el año que viene. El propio Julián Domínguez es otro, luego de su frustrado intento del año pasado por la gobernación. Cristina Kirchner es una cosa, Daniel Scioli otra. Algún emergente del grupo de los 55 intendentes podría ser una alternativa.
Por esas diferencias es poco probable que el tema se ponga sobre la mesa, aunque será tema obligado en los pasillos.
Así como semanas atrás los intendentes del Esmeralda utilizaron la fecha simbólica del aniversario del triunfo electoral de Antonio Cafiero para hacerle un homenaje a la renovación peronista al que invitaron a intendentes del Fénix, ahora les resultaba atractivo llevar la reunión a Lobos, el pueblo bonaerense en el que en octubre de 1895 nació Perón. También resulta simbólico que en las elecciones de octubre pasado allí haya ganado el candidato de Cambiemos y ex presidente de la Sociedad Rural del distrito, Jorge Etcheverry, luego de 12 años de gestión del peronista Gustavo Sobrero.
Intendentes del grupo Esmeralda y del Fénix se mostraron juntos en el homenaje a Cafiero.