Más de 20 legisladores responderán a los gobernadores; apoyo a Gioja para conducir el PJ
La crisis de identidad que atraviesa el peronismo fue uno de los temas que trataron ayer, en San Juan, los gobernadores del PJ. Sin liderazgos definidos, algunos de los jefes territoriales tomaron una decisión clave: serán ellos los que resuelvan qué leyes acompañarán los diputados de sus distritos y no la jefatura del bloque que hoy tiene a Héctor Recalde y a La Cámpora como referentes.
En el esquema que trabajan hasta el momento aparecen los diputados nacionales de Salta, Tucumán, Catamarca, Jujuy, La Rioja, San Juan, y Chaco. Según las cuentas que hacen por estas horas los mandatarios provinciales, serían más de 20, aunque esperan que se sumen muchos más. Hoy el Frente para la Victoria reúne en total 117 diputados -es la primera minoría-, pero está lejos de los 129 que exige el quórum.
«La intención es avanzar sobre la conformación de un bloque nuevo, uno que represente al peronismo. Es el momento. No podemos esperar más», reconocieron a LA NACION fuentes cercanas a uno de los gobernadores del norte.
El apuro tiene que ver con que en los primeros días de febrero comenzará a discutirse la conformación de la comisiones en el Congreso. Así, el bloque del FPV se quebraría, algo fundamental para las aspiraciones de Mauricio Macri en el tratamiento de las leyes que impulse. El Senado, según uno de los jefes territoriales ayer presente, está más peronizado.
La Cámara baja, que esta semana quedó involucrada en el escándalo por el despacho que según el kirchnerismo estaba asignado para Máximo Kirchner y que el presidente de Diputados, Emilio Monzó, decidió quitarle, será uno de los escenarios clave para el macrismo para alcanzar acuerdos parlamentarios.
Con eso en mente, los gobernadores especulan que de esta manera podrán negociar de otra manera con el gobierno nacional. Aunque también dejaron en claro que no se trata de una fractura.
En el listado de figuras que estarán presentes en el flamante bloque se destacan el ex titular de la Anses Diego Bossio y los ex gobernadores José Luis Gioja, Luis Beder Herrera y Maurice Closs, entre otros.
Gioja, el preferido
En la reunión de ayer, de la que participaron 11 mandatarios provinciales y en la que le reclamaron al Gobierno «equidad» en el reparto de los fondos coparticipables, se habló de la necesidad de «normalizar» el Partido Justicialista. La conclusión a la que arribaron fue que para empezar a dejar atrás la crisis tienen que volver a las fuentes, al peronismo.
El plan que está en marcha es llegar a la elección -en mayo vencen los mandatos- con una lista de unidad. En caso de no avanzar, el PJ podría ser intervenido por incumplir con la carta orgánica. Así quedaría descartada la opción de convocar a elecciones internas, modalidad que nunca se utilizó para elegir autoridades.
Quien aparece para liderar el proceso es el sanjuanino Gioja, uno de los dirigentes más respetados del movimiento.
«Somos todos parte de una conducción colectiva. Pero estoy convencido de que José Luis Gioja es el dirigente más representativo del peronismo en la Argentina», destacó el salteño Juan Manuel Urtubey.
Para Eduardo Fellner, ex gobernador de Jujuy y presidente del PJ, Gioja «es un hombre valioso para eso».
Gioja ya avisó que está interesado en el cargo, pero sólo si es a través de una lista de unidad. «Si es por consenso, agarra. Pero si no, no», anticipó uno de los hombres de consultad del actual diputado nacional.
Los reparos de Gioja tienen que ver con lo que harán otros candidatos a ocupar ese lugar. Por un lado suena el nombre de Daniel Scioli, que tendría el apoyo de los intendentes bonaerenses.
Pero también aparece el nombre de Cristina Kirchner. Su hijo, Máximo Kirchner, sostuvo hace poco más de un mes que la ex presidenta es quien «conduce» el espacio.
«Tienen que hacer una lectura correcta de la plaza del 9, que expresa territorio», fueron las palabras del diputado por Santa Cruz. Para el cristinismo, hoy refugiado en el Congreso, el Frente para la Victoria es una instancia superadora que integra al peronismo.
Domínguez liberó su bronca contra Aníbal
Se desahogó Julián Domínguez. Aseguró que no habló antes porque el FVP era gobierno y él conducía la Cámara de Diputados. Ayer, en Santa Teresita, reclamó que cada uno cargue con sus culpas y, terminada la reunión de intendentes, se guardó una mención especial con nombre y apellido: «Hay quienes tienen responsabilidad mayor y ése es Aníbal Fernández, el mariscal de la derrota», dijo.
«Fue candidato a gobernador, hizo la peor elección de todas. Antes de la segunda vuelta lo acusaba a [Daniel] Scioli de fuego amigo; me cruzaba a mí, a [Fernando] Espinoza, y utilizó su figura de jefe de Gabinete para denostar al candidato nuestro», enumeró.
Cuando se le recordó que fue la ex presidenta quien alentó la candidatura a gobernador de Fernández, se excusó: «De Cristina no voy a decir nada, nunca», aclaró.
La crisis de identidad que atraviesa el peronismo fue uno de los temas que trataron ayer, en San Juan, los gobernadores del PJ. Sin liderazgos definidos, algunos de los jefes territoriales tomaron una decisión clave: serán ellos los que resuelvan qué leyes acompañarán los diputados de sus distritos y no la jefatura del bloque que hoy tiene a Héctor Recalde y a La Cámpora como referentes.
En el esquema que trabajan hasta el momento aparecen los diputados nacionales de Salta, Tucumán, Catamarca, Jujuy, La Rioja, San Juan, y Chaco. Según las cuentas que hacen por estas horas los mandatarios provinciales, serían más de 20, aunque esperan que se sumen muchos más. Hoy el Frente para la Victoria reúne en total 117 diputados -es la primera minoría-, pero está lejos de los 129 que exige el quórum.
«La intención es avanzar sobre la conformación de un bloque nuevo, uno que represente al peronismo. Es el momento. No podemos esperar más», reconocieron a LA NACION fuentes cercanas a uno de los gobernadores del norte.
El apuro tiene que ver con que en los primeros días de febrero comenzará a discutirse la conformación de la comisiones en el Congreso. Así, el bloque del FPV se quebraría, algo fundamental para las aspiraciones de Mauricio Macri en el tratamiento de las leyes que impulse. El Senado, según uno de los jefes territoriales ayer presente, está más peronizado.
La Cámara baja, que esta semana quedó involucrada en el escándalo por el despacho que según el kirchnerismo estaba asignado para Máximo Kirchner y que el presidente de Diputados, Emilio Monzó, decidió quitarle, será uno de los escenarios clave para el macrismo para alcanzar acuerdos parlamentarios.
Con eso en mente, los gobernadores especulan que de esta manera podrán negociar de otra manera con el gobierno nacional. Aunque también dejaron en claro que no se trata de una fractura.
En el listado de figuras que estarán presentes en el flamante bloque se destacan el ex titular de la Anses Diego Bossio y los ex gobernadores José Luis Gioja, Luis Beder Herrera y Maurice Closs, entre otros.
Gioja, el preferido
En la reunión de ayer, de la que participaron 11 mandatarios provinciales y en la que le reclamaron al Gobierno «equidad» en el reparto de los fondos coparticipables, se habló de la necesidad de «normalizar» el Partido Justicialista. La conclusión a la que arribaron fue que para empezar a dejar atrás la crisis tienen que volver a las fuentes, al peronismo.
El plan que está en marcha es llegar a la elección -en mayo vencen los mandatos- con una lista de unidad. En caso de no avanzar, el PJ podría ser intervenido por incumplir con la carta orgánica. Así quedaría descartada la opción de convocar a elecciones internas, modalidad que nunca se utilizó para elegir autoridades.
Quien aparece para liderar el proceso es el sanjuanino Gioja, uno de los dirigentes más respetados del movimiento.
«Somos todos parte de una conducción colectiva. Pero estoy convencido de que José Luis Gioja es el dirigente más representativo del peronismo en la Argentina», destacó el salteño Juan Manuel Urtubey.
Para Eduardo Fellner, ex gobernador de Jujuy y presidente del PJ, Gioja «es un hombre valioso para eso».
Gioja ya avisó que está interesado en el cargo, pero sólo si es a través de una lista de unidad. «Si es por consenso, agarra. Pero si no, no», anticipó uno de los hombres de consultad del actual diputado nacional.
Los reparos de Gioja tienen que ver con lo que harán otros candidatos a ocupar ese lugar. Por un lado suena el nombre de Daniel Scioli, que tendría el apoyo de los intendentes bonaerenses.
Pero también aparece el nombre de Cristina Kirchner. Su hijo, Máximo Kirchner, sostuvo hace poco más de un mes que la ex presidenta es quien «conduce» el espacio.
«Tienen que hacer una lectura correcta de la plaza del 9, que expresa territorio», fueron las palabras del diputado por Santa Cruz. Para el cristinismo, hoy refugiado en el Congreso, el Frente para la Victoria es una instancia superadora que integra al peronismo.
Domínguez liberó su bronca contra Aníbal
Se desahogó Julián Domínguez. Aseguró que no habló antes porque el FVP era gobierno y él conducía la Cámara de Diputados. Ayer, en Santa Teresita, reclamó que cada uno cargue con sus culpas y, terminada la reunión de intendentes, se guardó una mención especial con nombre y apellido: «Hay quienes tienen responsabilidad mayor y ése es Aníbal Fernández, el mariscal de la derrota», dijo.
«Fue candidato a gobernador, hizo la peor elección de todas. Antes de la segunda vuelta lo acusaba a [Daniel] Scioli de fuego amigo; me cruzaba a mí, a [Fernando] Espinoza, y utilizó su figura de jefe de Gabinete para denostar al candidato nuestro», enumeró.
Cuando se le recordó que fue la ex presidenta quien alentó la candidatura a gobernador de Fernández, se excusó: «De Cristina no voy a decir nada, nunca», aclaró.
