EN LOS ÚLTIMOS SIETE AÑOS, LA DEUDA DE LOS DISTRITOS CAYÓ EN LÍNEA CON LA TENDENCIA DE LA NACIÓN Y LA PROVINCIA
En 2013, los distritos bonaerenses obtuvieron un resultado financiero positivo de $ 1.159 millones. Además, el año pasado consiguieron un ahorro corriente de $ 3.899 millones. El crecimiento de las transferencias en el período 2007-2013 les permitió a los municipios invertir un 18% del gasto total.
Por: Guillermo Gammacurta
Los municipios de la provincia de Buenos Aires cerraron 2013 con un superávit de $ 1.159 millones y un ahorro corriente de $ 3.899 millones, tal como se desprende de un informe elaborado por la Subsecretaría de Coordinación Económica bonaerense, al que accedió en forma exclusiva Ámbito Municipal&Desarrollo Federal. El saldo positivo que muestran las finanzas considerando los 135 distritos bonaerenses es el resultado de ingresos totales por $ 46.278 millones y gastos por $ 45.120 millones.
El informe de la Subsecretaría, que analiza las finanzas entre 2007 y 2013, arroja otro dato importante que consiste en que las comunas han conseguido desendeudarse, pasando de un coeficiente de deuda sobre Producto Bruto Geográfico (PBG) del 0,45% en 2007 a uno del 0,15% en 2012.
En definitiva, el resultado financiero de los municipios en los últimos siete años muestra cuentas públicas saneadas y la disponibilidad de los municipios de asignar recursos a la inversión, atendiendo las demandas de los vecinos. Por otra parte, es interesante advertir que la responsabilidad de los municipios en la ejecución de la descentralización de la inversión viene acompañada de recursos, tanto provinciales como nacionales, lo que permite mantener la inversión pública.
En diálogo con este medio, Agustín Lodola, subsecretario de Coordinación Económica, explicó que «las cuentas municipales sanas son un objetivo que este Gobierno quería tener, porque de nada vale lograr un equilibrio presupuestario a costo de los municipios» y en ese sentido dijo que el resultado financiero con buenos indicadores en distintos rubros «permite hablar de un equilibrio genuino, no un equilibrio escondiendo cosas debajo de la alfombra».
Balance
Al considerar el periodo 2007-2013, el superávit global alcanzado el año pasado por los distritos bonaerenses es el mejor resultado de la serie, en la que se registraron déficit de $ 29 millones en 2007 y de $ 179 millones en 2011. Aunque el informe no identifica la situación de cada municipio, el saldo favorable en las cuentas públicas se da en 132 de los 135 municipios de la provincia.
En estos siete años, los ingresos totales de los municipios crecieron un 389% y los gastos un 375%, con una expansión pareja a lo largo de la serie. Al respecto, Lodola sostuvo que desde el Gobierno provincial analizan que el incremento de los ingresos es acompañado por un aumento en los gastos «porque en realidad muchas de las transferencias que se les hacen a los municipios tienen afectación específica y deben gastarlo, lo que explica que haya tal correspondencia entre ingresos y gastos».
Al considerar los recursos, el informe muestra que desde 2007 las transferencias corrientes que la provincia le hace a los municipios se incrementaron un 381%, alcanzando en 2013 los $ 22.638 millones. El peso de los recursos transferidos a través del régimen de coparticipación y de los fondos especiales se mantienen como fuente fundamental para los municipios, si se tiene en cuenta que en 2013 alcanzaron el 55% del total de los ingresos corrientes, en línea con los años anteriores. Al respecto, Lodola enfatizó: «Lo que hay que entender es que en la provincia el 99% de las transferencias a los municipios son automáticas. No hay una manejo discrecional del Gobierno, son establecidas por ley en cuanto al monto y la frecuencia, no hay posibilidad de atrasarse».
Un dato relevante es que las crecientes transferencias corrientes colaboraron a que los municipios lograran un ahorro sostenido durante el período 2007-2013, alcanzando el año pasado el nivel más alto de ahorro con $ 3.899 millones, lo que representó un 9,4% de los ingresos corrientes.
A las transferencias corrientes hay que sumarle los $ 18.847 millones de ingresos municipales propios, que en siete años crecieron un 365%. Los ingresos totales los completan los recursos que reciben los municipios en las transferencias de capital, que son fondos enviados por la provincia y en mayor medida por la Nación, mediante planes federales, para ser destinados a obras. Estas transferencias crecieron desde 2007 un 600%, llegando en 2013 a los $ 4.328 millones.
La cuestión de la inversión, es central ya que los municipios son responsables de la ejecución de numerosas obras de infraestructura, utilizando los fondos que les mandan la provincia y la Nación. Este impulso es determinante para que la inversión promedio de los municipios durante el período 2007-2013 haya alcanzado un 18% del gasto total, muy por encima de las tasas de inversión de la provincia que está en 5% del presupuesto. En este sentido es clave observar la relación entre ingresos y gastos de capital, lo que permite apreciar la importancia de las transferencias ya que financiaron un 66% del gasto de capital acumulado por todos los municipios bonaerenses en los siete años analizados.
«En los ´90 la inversión era un 60% provincial y un 40% municipal; ahora se invirtió. En esta década los municipios participan de casi el 60% de la inversión global porque hubo políticas de descentralización de la inversión, antes se hacía con planes provinciales y ahora se hace con planes federales que se centralizan en los municipios. Son programas financiados por provincia y Nación pero ejecutados por los municipios. A veces dicen que la provincia invierte poco respecto de la década anterior, que bajó la inversión. Pero no es que bajó, es que tercerizó la inversión en los municipios, la inversión pública es la misma en la provincia esta década que en la anterior», explicó Lodola.
Financiamiento
Otra muestra de la buena situación fiscal de los municipios bonaerenses es la cuestión de la deuda pública. En ese sentido, el informe resalta que «en proporción de los ingresos corrientes, la deuda se redujo del 16% en 2007 al 4,2% en 2012 y se reduciría al 3,4% en 2013. En proporción del PBG, la deuda cayó de un 0,45% en 2007 al 0,15% en 2012». En ese sentido, Lodola enfatizó que «los municipios, al igual que la provincia y la Nación, se han desendeudado. Hoy no tienen prácticamente deuda».
Los municipios que pueden financiarse mediante préstamos de bancos públicos o privados, planes provinciales o federales y/o organismos internacionales como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo, en los últimos siete años solamente han necesitado tomar préstamos para financiar apenas el 4% en promedio del gasto total en obras.
Si bien en estos siete años, tal como evidencia el informe, las cuentas de los municipios están saneadas, las comunas tienen por delante el desafío de perfeccionar la recaudación para de esta forma fortalecer aún más las cuentas públicas. «El incremento de las transferencias de alguna manera ha adormecido la recaudación propia. Aunque en los últimos dos años se ha recuperado la política tributaria municipal, que tiene que ver con mejorar la recaudación. Estamos a un nivel muy bajo en promedio, hay mucho para mejorar, de hecho la provincia tiene el programa RAFAM que tiene un módulo que es de ingresos públicos que les ayuda a los municipios a mejorar la administración de los tributos», contó Lodola.
En 2013, los distritos bonaerenses obtuvieron un resultado financiero positivo de $ 1.159 millones. Además, el año pasado consiguieron un ahorro corriente de $ 3.899 millones. El crecimiento de las transferencias en el período 2007-2013 les permitió a los municipios invertir un 18% del gasto total.
Por: Guillermo Gammacurta
Los municipios de la provincia de Buenos Aires cerraron 2013 con un superávit de $ 1.159 millones y un ahorro corriente de $ 3.899 millones, tal como se desprende de un informe elaborado por la Subsecretaría de Coordinación Económica bonaerense, al que accedió en forma exclusiva Ámbito Municipal&Desarrollo Federal. El saldo positivo que muestran las finanzas considerando los 135 distritos bonaerenses es el resultado de ingresos totales por $ 46.278 millones y gastos por $ 45.120 millones.
El informe de la Subsecretaría, que analiza las finanzas entre 2007 y 2013, arroja otro dato importante que consiste en que las comunas han conseguido desendeudarse, pasando de un coeficiente de deuda sobre Producto Bruto Geográfico (PBG) del 0,45% en 2007 a uno del 0,15% en 2012.
En definitiva, el resultado financiero de los municipios en los últimos siete años muestra cuentas públicas saneadas y la disponibilidad de los municipios de asignar recursos a la inversión, atendiendo las demandas de los vecinos. Por otra parte, es interesante advertir que la responsabilidad de los municipios en la ejecución de la descentralización de la inversión viene acompañada de recursos, tanto provinciales como nacionales, lo que permite mantener la inversión pública.
En diálogo con este medio, Agustín Lodola, subsecretario de Coordinación Económica, explicó que «las cuentas municipales sanas son un objetivo que este Gobierno quería tener, porque de nada vale lograr un equilibrio presupuestario a costo de los municipios» y en ese sentido dijo que el resultado financiero con buenos indicadores en distintos rubros «permite hablar de un equilibrio genuino, no un equilibrio escondiendo cosas debajo de la alfombra».
Balance
Al considerar el periodo 2007-2013, el superávit global alcanzado el año pasado por los distritos bonaerenses es el mejor resultado de la serie, en la que se registraron déficit de $ 29 millones en 2007 y de $ 179 millones en 2011. Aunque el informe no identifica la situación de cada municipio, el saldo favorable en las cuentas públicas se da en 132 de los 135 municipios de la provincia.
En estos siete años, los ingresos totales de los municipios crecieron un 389% y los gastos un 375%, con una expansión pareja a lo largo de la serie. Al respecto, Lodola sostuvo que desde el Gobierno provincial analizan que el incremento de los ingresos es acompañado por un aumento en los gastos «porque en realidad muchas de las transferencias que se les hacen a los municipios tienen afectación específica y deben gastarlo, lo que explica que haya tal correspondencia entre ingresos y gastos».
Al considerar los recursos, el informe muestra que desde 2007 las transferencias corrientes que la provincia le hace a los municipios se incrementaron un 381%, alcanzando en 2013 los $ 22.638 millones. El peso de los recursos transferidos a través del régimen de coparticipación y de los fondos especiales se mantienen como fuente fundamental para los municipios, si se tiene en cuenta que en 2013 alcanzaron el 55% del total de los ingresos corrientes, en línea con los años anteriores. Al respecto, Lodola enfatizó: «Lo que hay que entender es que en la provincia el 99% de las transferencias a los municipios son automáticas. No hay una manejo discrecional del Gobierno, son establecidas por ley en cuanto al monto y la frecuencia, no hay posibilidad de atrasarse».
Un dato relevante es que las crecientes transferencias corrientes colaboraron a que los municipios lograran un ahorro sostenido durante el período 2007-2013, alcanzando el año pasado el nivel más alto de ahorro con $ 3.899 millones, lo que representó un 9,4% de los ingresos corrientes.
A las transferencias corrientes hay que sumarle los $ 18.847 millones de ingresos municipales propios, que en siete años crecieron un 365%. Los ingresos totales los completan los recursos que reciben los municipios en las transferencias de capital, que son fondos enviados por la provincia y en mayor medida por la Nación, mediante planes federales, para ser destinados a obras. Estas transferencias crecieron desde 2007 un 600%, llegando en 2013 a los $ 4.328 millones.
La cuestión de la inversión, es central ya que los municipios son responsables de la ejecución de numerosas obras de infraestructura, utilizando los fondos que les mandan la provincia y la Nación. Este impulso es determinante para que la inversión promedio de los municipios durante el período 2007-2013 haya alcanzado un 18% del gasto total, muy por encima de las tasas de inversión de la provincia que está en 5% del presupuesto. En este sentido es clave observar la relación entre ingresos y gastos de capital, lo que permite apreciar la importancia de las transferencias ya que financiaron un 66% del gasto de capital acumulado por todos los municipios bonaerenses en los siete años analizados.
«En los ´90 la inversión era un 60% provincial y un 40% municipal; ahora se invirtió. En esta década los municipios participan de casi el 60% de la inversión global porque hubo políticas de descentralización de la inversión, antes se hacía con planes provinciales y ahora se hace con planes federales que se centralizan en los municipios. Son programas financiados por provincia y Nación pero ejecutados por los municipios. A veces dicen que la provincia invierte poco respecto de la década anterior, que bajó la inversión. Pero no es que bajó, es que tercerizó la inversión en los municipios, la inversión pública es la misma en la provincia esta década que en la anterior», explicó Lodola.
Financiamiento
Otra muestra de la buena situación fiscal de los municipios bonaerenses es la cuestión de la deuda pública. En ese sentido, el informe resalta que «en proporción de los ingresos corrientes, la deuda se redujo del 16% en 2007 al 4,2% en 2012 y se reduciría al 3,4% en 2013. En proporción del PBG, la deuda cayó de un 0,45% en 2007 al 0,15% en 2012». En ese sentido, Lodola enfatizó que «los municipios, al igual que la provincia y la Nación, se han desendeudado. Hoy no tienen prácticamente deuda».
Los municipios que pueden financiarse mediante préstamos de bancos públicos o privados, planes provinciales o federales y/o organismos internacionales como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo, en los últimos siete años solamente han necesitado tomar préstamos para financiar apenas el 4% en promedio del gasto total en obras.
Si bien en estos siete años, tal como evidencia el informe, las cuentas de los municipios están saneadas, las comunas tienen por delante el desafío de perfeccionar la recaudación para de esta forma fortalecer aún más las cuentas públicas. «El incremento de las transferencias de alguna manera ha adormecido la recaudación propia. Aunque en los últimos dos años se ha recuperado la política tributaria municipal, que tiene que ver con mejorar la recaudación. Estamos a un nivel muy bajo en promedio, hay mucho para mejorar, de hecho la provincia tiene el programa RAFAM que tiene un módulo que es de ingresos públicos que les ayuda a los municipios a mejorar la administración de los tributos», contó Lodola.
