El IPI, instituto norteamericano para la innovación, ha estimado las pérdidas por las descargas ilegales en 58.000 millones de dólares en Estados Unidos, cinco veces menos que la estimación de los favorables a la ley SOPA (250.000 millones, es decir 800 dólares por cada habitante del país, recién nacidos incluidos). Sin embargo el nuevo estudio, también es exagerado, según los diferentes cálculos de Julian Sanchez y del Tim Lee, que advierten que en las cuentas se emplea doble y hasta triple contabilidad y que, por tanto, también están hinchadas. Sin embargo, a la pregunta obvia, ¿Cuáles son las cuentas reales?, tampoco se sabe responder, como cuenta Freakonomics.com. Un problema como el de la existencia de Dios.