Tras superar el cáncer, Lula ya piensa en su regreso a la política. Foto: O Globo
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SAN PABLO.- Algo ronco y sin su tradicional barba, por primera vez desde que se curó del cáncer de laringe que lo afectaba desde octubre pasado, el ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva manifestó, anteayer en una entrevista, su voluntad de volver a la presidencia en 2014, aunque sólo si Dilma Rousseff, su ahijada política, desistiera de la reelección.
«La única situación bajo la que yo sería un candidato nuevamente es que ella [por Rousseff] no quiera el trabajo», dijo Lula, en un popular programa de entretenimientos, en el canal SBT. «No permitiré que un «tucán» se convierta nuevamente en presidente de Brasil», advirtió, en referencia al apodo del archirrival del Partido de los Trabajadores (PT), el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que gobernó el país entre 1995 y 2002, con Fernando Henrique Cardoso.
Durante una hora de entrevista, el carismático Lula elogió a Rousseff y dejó en claro que da como seguro que la presidenta, en el gobierno desde enero del año pasado, buscará un nuevo mandato en 2014. «Ella no sólo lo quiere, sino que también estará muy fuerte al final de su mandato. Brasil precisa de una mujer en la presidencia y yo trabajaré para reelegirla», dijo.
Un sondeo de la encuestadora Datafolha publicado en abril reveló que un 57% de los brasileños considera que Lula debe competir en las próximas elecciones presidenciales, pese a la buena gestión de Rousseff, cuyo gobierno tiene una aprobación del 64%. Lula había terminado su presidencia en 2010 con casi el 80% de imagen positiva.
El ex presidente decidió reaparecer en televisión en una semana complicada: el fin de semana pasado, el magistrado del tribunal supremo Gilmar Mendes hizo declaraciones explosivas a la revista Veja , al revelar que Lula le insinuó en un reciente encuentro que atrasara un juicio por corrupción contra el PT a cambio de «protección».
«Quien inventó esa historia va a tener que creer en ella. El tiempo aclarará las cosas», se defendió Lula.
Durante la entrevista, recordó también los momentos más duros que pasó cuando le fue diagnosticado el cáncer, y confesó que lo que más le preocupaba era perder su voz. «Recuerdo cuando tomaba agua y me dolía, y cuando tenía que comer pan mojado en café porque no pasaba por la garganta», contó el ex mandatario, y agregó que ahora se levanta todos los días a las seis de la mañana para hacer fisioterapia.
El 28 de marzo pasado, y después de un agresivo tratamiento, los médicos de Lula confirmaron la remisión total del cáncer de tres centímetros que tenía alojado en la laringe. Inmediatamente, el ex presidente, de 66 años, anunció su retorno a la vida política. Desde entonces, hizo varias apariciones públicas y participa en la promoción de candidatos del PT, principalmente en San Pablo, de cara a las próximas elecciones municipales de octubre.
En la entrevista de anteayer, Lula apareció junto al ex ministro de Educación Fernando Haddad, virtual candidato del PT a la alcaldía de San Pablo, un político poco conocido por los ciudadanos.
Agencias AP, AFP, EFE y DPA .
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«La única situación bajo la que yo sería un candidato nuevamente es que ella [por Rousseff] no quiera el trabajo», dijo Lula, en un popular programa de entretenimientos, en el canal SBT. «No permitiré que un «tucán» se convierta nuevamente en presidente de Brasil», advirtió, en referencia al apodo del archirrival del Partido de los Trabajadores (PT), el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que gobernó el país entre 1995 y 2002, con Fernando Henrique Cardoso.
Durante una hora de entrevista, el carismático Lula elogió a Rousseff y dejó en claro que da como seguro que la presidenta, en el gobierno desde enero del año pasado, buscará un nuevo mandato en 2014. «Ella no sólo lo quiere, sino que también estará muy fuerte al final de su mandato. Brasil precisa de una mujer en la presidencia y yo trabajaré para reelegirla», dijo.
Un sondeo de la encuestadora Datafolha publicado en abril reveló que un 57% de los brasileños considera que Lula debe competir en las próximas elecciones presidenciales, pese a la buena gestión de Rousseff, cuyo gobierno tiene una aprobación del 64%. Lula había terminado su presidencia en 2010 con casi el 80% de imagen positiva.
El ex presidente decidió reaparecer en televisión en una semana complicada: el fin de semana pasado, el magistrado del tribunal supremo Gilmar Mendes hizo declaraciones explosivas a la revista Veja , al revelar que Lula le insinuó en un reciente encuentro que atrasara un juicio por corrupción contra el PT a cambio de «protección».
«Quien inventó esa historia va a tener que creer en ella. El tiempo aclarará las cosas», se defendió Lula.
Durante la entrevista, recordó también los momentos más duros que pasó cuando le fue diagnosticado el cáncer, y confesó que lo que más le preocupaba era perder su voz. «Recuerdo cuando tomaba agua y me dolía, y cuando tenía que comer pan mojado en café porque no pasaba por la garganta», contó el ex mandatario, y agregó que ahora se levanta todos los días a las seis de la mañana para hacer fisioterapia.
El 28 de marzo pasado, y después de un agresivo tratamiento, los médicos de Lula confirmaron la remisión total del cáncer de tres centímetros que tenía alojado en la laringe. Inmediatamente, el ex presidente, de 66 años, anunció su retorno a la vida política. Desde entonces, hizo varias apariciones públicas y participa en la promoción de candidatos del PT, principalmente en San Pablo, de cara a las próximas elecciones municipales de octubre.
En la entrevista de anteayer, Lula apareció junto al ex ministro de Educación Fernando Haddad, virtual candidato del PT a la alcaldía de San Pablo, un político poco conocido por los ciudadanos.
Agencias AP, AFP, EFE y DPA .
