Buscó de esta manera acotar el impacto que generó su declaración de anteayer; el gobierno de Londres había desmentido la versión del mandatario
En su último día en Nueva York, Macri se reunió ayer con representantes mundiales de la comunidad judía. Foto: Presidencia
NUEVA YORK.- El presidente Mauricio Macri tuvo que aclarar ayer, en esta ciudad, que «nunca se mencionó la palabra «soberanía»» sobre las Malvinas en su encuentro informal con la premier británica, Theresa May , a pesar de que el propio mandatario así lo había afirmado anteayer al salir de las Naciones Unidas (ONU).
La aclaración presidencial llegó en medio de una polémica en la Argentina, a la vez que Londres desmentía que May hubiera aceptado dialogar sobre el reclamo de soberanía. En la comitiva presidencial, admitieron que Macri se había referido por error a la idea de «soberanía» y que, en rigor, había querido decir que May aceptó hablar «de todos los temas» durante el breve saludo que intercambiaron anteayer.
La referencia a esa palabra pretendió superar un conflicto político en nuestro país: el oficialismo y la oposición acusan a Macri de ceder la discusión sobre la soberanía en la última declaración junto con Londres. «La frase del Presidente fue al límite. Dio lugar a la malinterpretación «, dijo aquí a LA NACION un funcionario.
La polémica se desató cuando Macri dijo a los periodistas que cubren el viaje que May aceptó hablar «de todos los temas», incluido el de la soberanía, algo a lo que Londres se negó históricamente.
El presidente, Mauricio Macri, anteayer en la ONU. Foto: Reuters
En su encuentro de ayer con los enviados especiales, Macri dijo: «La primera ministra se me acercó a saludar en el almuerzo y yo le dije: «Estoy dispuesto a dialogar sobre todos los temas, a tener un diálogo amplio», pero no fue una reunión oficial». Y prosiguió: «Ella me respondió: «Dialogar siempre es bueno», pero nunca se mencionó la palabra soberanía».
«No podemos transformar una conversación de un minuto en un acuerdo oficial. Hay que bajar los niveles de ansiedad», señaló Macri ayer, apesadumbrado.
Si bien no lo admitió abiertamente, allegados directos a Macri reconocieron que él creía que introducir la palabra «soberanía» había sido erróneo: era un concepto suyo para explicar que se incluiría en el «diálogo sobre todos los temas».
«Hablaremos de todos los temas y ello incluye la soberanía. Pero el diálogo con el Reino Unido no puede ser sólo sobre Malvinas y soberanía», dijo un allegado a Macri.
¿Qué dijo exactamente el Presidente para desatar la polémica? Luego de su discurso ante la 71» asamblea general de ONU en el que reiteró el histórico «llamado al diálogo» a Gran Bretaña para «solucionar amigablemente» el diferendo sobre Malvinas, Macri contó textualmente: «En el almuerzo nos cruzamos con la primera ministra británica, le dije que estoy listo para comenzar un diálogo abierto, que incluya por supuesto el tema soberanía sobre las islas». Él mismo habló de soberanía.
Ante la pregunta sobre la respuesta de la premier británica, el Presidente señaló: «Ella dijo que bueno, que sí, que habría que empezar a conversar, las cosas llevarán años, pero lo importante es que comencemos. Y ella estuvo de acuerdo».
Luego aclaró que «fue un encuentro de dos minutos, informal, al borde de nuestras mesas durante el almuerzo».
La referencia de Macri a la soberanía parecía enmarcada en un diálogo amable, de buenas intenciones, sobre muchos temas y a largo plazo.
Pero cuando se empezó a difundir una hora más tarde que Macri había dicho que May había aceptado conversar sobre la soberanía en Malvinas, los funcionarios de la comitiva entraron en emergencia porque, puesto en esos términos, obligarían a Londres a desmentir al Presidente.
Llamaron así a los periodistas para aclarar los dichos del jefe del Estado y Macri le pidió a la canciller Susana Malcorra una aclaración oficial. El comunicado consignó que «la primera ministra dijo que se encontrarían, pero no es que se habló de una hoja de ruta, o dónde van a ser los próximos pasos, que este tema esté cerrado y arreglado y avanzado».
En la mañana de ayer, sobrevino la desmentida de Londres y la aclaración de Macri, cuyos funcionarios comenzaron a subrayar que la soberanía no puede ser el único tema de la agenda con el Reino Unido porque eso obligará a un retroceso.
Quedó la sensación de que el equívoco surgió de la necesidad de Macri de enviar una señal hacia la política argentina de que no cederá en el tema soberanía. Tanto al oficialismo como a la oposición habían criticado la declaración conjunta entre Malcorra y el vicecanciller británico, Alan Duncan, porque no incluía un diálogo sobre la soberanía.
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, tercero en la línea sucesoria, dijo que él no iría a Malvinas para que «le selle el pasaporte un isleño». La diputada y jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, citó a Malcorra a dar explicaciones al Congreso.
El propio Macri les había pedido públicamente anteayer «manejar la ansiedad» porque se veía limitado en la posibilidad de reconstruir y «avanzar en una relación bilateral» con «beneficios mutuos», tal como dijo anteayer en la ONU.
Del editor: ¿qué significa? El traspié por Malvinas empañó parcialmente la primera participación de Macri en la ONU. Hay temas más complejos que las inversiones
En su último día en Nueva York, Macri se reunió ayer con representantes mundiales de la comunidad judía. Foto: Presidencia
NUEVA YORK.- El presidente Mauricio Macri tuvo que aclarar ayer, en esta ciudad, que «nunca se mencionó la palabra «soberanía»» sobre las Malvinas en su encuentro informal con la premier británica, Theresa May , a pesar de que el propio mandatario así lo había afirmado anteayer al salir de las Naciones Unidas (ONU).
La aclaración presidencial llegó en medio de una polémica en la Argentina, a la vez que Londres desmentía que May hubiera aceptado dialogar sobre el reclamo de soberanía. En la comitiva presidencial, admitieron que Macri se había referido por error a la idea de «soberanía» y que, en rigor, había querido decir que May aceptó hablar «de todos los temas» durante el breve saludo que intercambiaron anteayer.
La referencia a esa palabra pretendió superar un conflicto político en nuestro país: el oficialismo y la oposición acusan a Macri de ceder la discusión sobre la soberanía en la última declaración junto con Londres. «La frase del Presidente fue al límite. Dio lugar a la malinterpretación «, dijo aquí a LA NACION un funcionario.
La polémica se desató cuando Macri dijo a los periodistas que cubren el viaje que May aceptó hablar «de todos los temas», incluido el de la soberanía, algo a lo que Londres se negó históricamente.
El presidente, Mauricio Macri, anteayer en la ONU. Foto: Reuters
En su encuentro de ayer con los enviados especiales, Macri dijo: «La primera ministra se me acercó a saludar en el almuerzo y yo le dije: «Estoy dispuesto a dialogar sobre todos los temas, a tener un diálogo amplio», pero no fue una reunión oficial». Y prosiguió: «Ella me respondió: «Dialogar siempre es bueno», pero nunca se mencionó la palabra soberanía».
«No podemos transformar una conversación de un minuto en un acuerdo oficial. Hay que bajar los niveles de ansiedad», señaló Macri ayer, apesadumbrado.
Si bien no lo admitió abiertamente, allegados directos a Macri reconocieron que él creía que introducir la palabra «soberanía» había sido erróneo: era un concepto suyo para explicar que se incluiría en el «diálogo sobre todos los temas».
«Hablaremos de todos los temas y ello incluye la soberanía. Pero el diálogo con el Reino Unido no puede ser sólo sobre Malvinas y soberanía», dijo un allegado a Macri.
¿Qué dijo exactamente el Presidente para desatar la polémica? Luego de su discurso ante la 71» asamblea general de ONU en el que reiteró el histórico «llamado al diálogo» a Gran Bretaña para «solucionar amigablemente» el diferendo sobre Malvinas, Macri contó textualmente: «En el almuerzo nos cruzamos con la primera ministra británica, le dije que estoy listo para comenzar un diálogo abierto, que incluya por supuesto el tema soberanía sobre las islas». Él mismo habló de soberanía.
Ante la pregunta sobre la respuesta de la premier británica, el Presidente señaló: «Ella dijo que bueno, que sí, que habría que empezar a conversar, las cosas llevarán años, pero lo importante es que comencemos. Y ella estuvo de acuerdo».
Luego aclaró que «fue un encuentro de dos minutos, informal, al borde de nuestras mesas durante el almuerzo».
La referencia de Macri a la soberanía parecía enmarcada en un diálogo amable, de buenas intenciones, sobre muchos temas y a largo plazo.
Pero cuando se empezó a difundir una hora más tarde que Macri había dicho que May había aceptado conversar sobre la soberanía en Malvinas, los funcionarios de la comitiva entraron en emergencia porque, puesto en esos términos, obligarían a Londres a desmentir al Presidente.
Llamaron así a los periodistas para aclarar los dichos del jefe del Estado y Macri le pidió a la canciller Susana Malcorra una aclaración oficial. El comunicado consignó que «la primera ministra dijo que se encontrarían, pero no es que se habló de una hoja de ruta, o dónde van a ser los próximos pasos, que este tema esté cerrado y arreglado y avanzado».
En la mañana de ayer, sobrevino la desmentida de Londres y la aclaración de Macri, cuyos funcionarios comenzaron a subrayar que la soberanía no puede ser el único tema de la agenda con el Reino Unido porque eso obligará a un retroceso.
Quedó la sensación de que el equívoco surgió de la necesidad de Macri de enviar una señal hacia la política argentina de que no cederá en el tema soberanía. Tanto al oficialismo como a la oposición habían criticado la declaración conjunta entre Malcorra y el vicecanciller británico, Alan Duncan, porque no incluía un diálogo sobre la soberanía.
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, tercero en la línea sucesoria, dijo que él no iría a Malvinas para que «le selle el pasaporte un isleño». La diputada y jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, citó a Malcorra a dar explicaciones al Congreso.
El propio Macri les había pedido públicamente anteayer «manejar la ansiedad» porque se veía limitado en la posibilidad de reconstruir y «avanzar en una relación bilateral» con «beneficios mutuos», tal como dijo anteayer en la ONU.
Del editor: ¿qué significa? El traspié por Malvinas empañó parcialmente la primera participación de Macri en la ONU. Hay temas más complejos que las inversiones