GISELLE RUMEAU Buenos Aires
Hace apenas dos años fue la sorpresa de la política vernácula. Pero esa foto se envejeció abruptamente. El cómico y candidato a diputado del PRO en Santa Fe, Miguel del Sel, no logra entusiasmar a sus coterráneos como lo hizo en 2011, cuando perdió por una cabeza la gobernación frente a Antonio Bonfatti. Las encuestas indican que el socialista Hermes Binner arrasaría en los comicios legislativos de octubre, con una intención de voto del 50% y una ventaja de 30 puntos sobre el delfín de Mauricio Macri, quien aún se mantiene por encima del postulante K, Jorge Obeid.
Pese a esa mala performance, el jefe de Gobierno porteño no viajará a Santa Fe para apuntalar la campaña de Del Sel. Según explican en Bolívar 1, mostrarse juntos dejó de ser una estrategia conveniente para ambos, al menos en la provincia. Macri no le suma a Del Sel a nivel local, y tampoco resulta ahora oportuno pegar al jefe de Gobierno a una posible derrota, confiesan.
Son varios los argumentos que ensayan en el comando de campaña santafesino, a cargo de Jorge Triaca, a la hora de explicar la vertiginosa caída del actor. Y van más allá de la hegemonía socialista en la provincia. En primer lugar, destacan que el efecto sorpresa pasó y dejó en evidencia los errores del candidato. Desde sus declaraciones desafortunadas contra la presidenta Cristina Kirchner hasta las peleas internas que hicieron partir del PRO local a varios dirigentes para alinearse con la candidatura del peronista Osvaldo Salomón, su compañero de fórmula en 2011.
Además, reconocen que varios votantes opositores al socialismo que lo habían elegido hace dos años estarían hoy emigrando hacia las filas de Obeid, a quien describen como mejor candidato que su antecesor, Agustín Rossi.
En el PRO buscarán ahora reformular el discurso y mejorar la comunicación, pero en Bolívar 1 impera el desasosiego. Por tratarse del cuarto distrito electoral, el resultado en Santa Fe suele tener alcance nacional. Del Sel era una apuesta fuerte, ante la falta de una estructura partidaria nacional y competitiva, hoy la principal fragilidad de la carrera de Macri hacia la Casa Rosada. En especial, luego del agujero que ha dejado la falta de construcción territorial en la provincia de Buenos Aires, donde se cerró un acuerdo con Sergio Massa para colocar tres candidatos en su boleta, a costa de un vendaval de heridos.
Si quiere ser presidenciable en 2015, y evitar que un contundente triunfo de Massa en suelo bonaerense lo desplace, Macri está obligado a realizar una excelente elección en la Capital Federal, en Santa Fe y en las provincias donde lanzó a otros candidatos célebres como Héctor Baldassi (Córdoba) y Alfredo de Angeli (Entre Ríos). Por ahora, Macri concentrará la campaña en su propio terruño y viajará sólo a Córdoba para apoyar al novato Baldassi.
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Hace apenas dos años fue la sorpresa de la política vernácula. Pero esa foto se envejeció abruptamente. El cómico y candidato a diputado del PRO en Santa Fe, Miguel del Sel, no logra entusiasmar a sus coterráneos como lo hizo en 2011, cuando perdió por una cabeza la gobernación frente a Antonio Bonfatti. Las encuestas indican que el socialista Hermes Binner arrasaría en los comicios legislativos de octubre, con una intención de voto del 50% y una ventaja de 30 puntos sobre el delfín de Mauricio Macri, quien aún se mantiene por encima del postulante K, Jorge Obeid.
Pese a esa mala performance, el jefe de Gobierno porteño no viajará a Santa Fe para apuntalar la campaña de Del Sel. Según explican en Bolívar 1, mostrarse juntos dejó de ser una estrategia conveniente para ambos, al menos en la provincia. Macri no le suma a Del Sel a nivel local, y tampoco resulta ahora oportuno pegar al jefe de Gobierno a una posible derrota, confiesan.
Son varios los argumentos que ensayan en el comando de campaña santafesino, a cargo de Jorge Triaca, a la hora de explicar la vertiginosa caída del actor. Y van más allá de la hegemonía socialista en la provincia. En primer lugar, destacan que el efecto sorpresa pasó y dejó en evidencia los errores del candidato. Desde sus declaraciones desafortunadas contra la presidenta Cristina Kirchner hasta las peleas internas que hicieron partir del PRO local a varios dirigentes para alinearse con la candidatura del peronista Osvaldo Salomón, su compañero de fórmula en 2011.
Además, reconocen que varios votantes opositores al socialismo que lo habían elegido hace dos años estarían hoy emigrando hacia las filas de Obeid, a quien describen como mejor candidato que su antecesor, Agustín Rossi.
En el PRO buscarán ahora reformular el discurso y mejorar la comunicación, pero en Bolívar 1 impera el desasosiego. Por tratarse del cuarto distrito electoral, el resultado en Santa Fe suele tener alcance nacional. Del Sel era una apuesta fuerte, ante la falta de una estructura partidaria nacional y competitiva, hoy la principal fragilidad de la carrera de Macri hacia la Casa Rosada. En especial, luego del agujero que ha dejado la falta de construcción territorial en la provincia de Buenos Aires, donde se cerró un acuerdo con Sergio Massa para colocar tres candidatos en su boleta, a costa de un vendaval de heridos.
Si quiere ser presidenciable en 2015, y evitar que un contundente triunfo de Massa en suelo bonaerense lo desplace, Macri está obligado a realizar una excelente elección en la Capital Federal, en Santa Fe y en las provincias donde lanzó a otros candidatos célebres como Héctor Baldassi (Córdoba) y Alfredo de Angeli (Entre Ríos). Por ahora, Macri concentrará la campaña en su propio terruño y viajará sólo a Córdoba para apoyar al novato Baldassi.
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