Macri ordenó a sus ministros bajar el gasto y priorizar el ahorro

El Presidente bajó línea en el retiro que tuvo con sus minstros en Chapadmalal. Foto: Archivo
Lo dijo el jefe de Gabinete, Marcos Peña , y lo repitió con especial énfasis el presidente Mauricio Macri , con las olas como testigos. «Hay que bajar el gasto en cada uno de los ministerios, no es Alfonso [Prat-Gay] el único responsable de eso», escucharon el fin de semana anterior, en el retiro de Chapadmalal, los miembros del gabinete nacional, comprometidos a «revisar las cuentas» de sus carteras. El propósito es encontrar superposiciones de gastos, actividades o programas «prescindibles» para contribuir con un objetivo que Macri considera prioritario: equilibrar las cuentas públicas.
Con las erogaciones comprometidas a distintos sectores hacia fin de año (bono a estatales, mejoras para movimientos sociales, ayuda a gobernadores y eventuales gastos derivados del impuesto a las ganancias), la necesidad de ahorrar se volvió imperiosa.
«El déficit fiscal de la Argentina no es sostenible en el mediano plazo, ¡son más de $ 400.000 millones! Es un montón de plata que no podemos ni imaginar!», se exaltó el Presidente el miércoles pasado, en su paso por Mendoza, y con Sergio Massa entre ceja y ceja por el avance del proyecto opositor de Ganancias en la Cámara de Diputados, que de aprobarse en el Senado «desfinanciará» al Estado, desde la óptica de los más altos funcionarios del Poder Ejecutivo.
La obsesión del Presidente por lograr números que cierren a mediano plazo no es nueva. Por eso, no resultó raro para los ministros escuchar la arenga presidencial.
«Con la necesidad de financiamiento externo que tenemos, y si las inversiones no llegan con el ritmo que esperamos, tenemos que tratar de revisar nuestras cuentas para aportar», afirmó a LA NACION un ministro que conoce bien al Presidente. La idea, coincidieron otro ministro que no proviene de Pro y un asesor presidencial, es no hacer «locuras», echando empleados o cerrando programas necesarios. Pero sí ser «prudentes» y ajustar «lo más que se pueda» en gastos superfluos o innecesarios. Habrá especial cuidado en el «gasto social», que creció de manera exponencial durante los últimos meses y en la proyección para el año próximo.
En Chapadmalal, Macri contó que un ministro le preguntó por una obra que podía hacerse con un determinado gasto, o de otra forma, pero ahorrando $ 20 millones. «Si tenés dos opciones, optá por la más barata», le contestó el Presidente.
Ninguno de los presentes vio las palabras de Macri (y de Peña) como un reto, aunque sí como un compromiso a futuro. «La idea es revisar en estos meses qué se puede cortar o morigerar, y esto se va a ir viendo en las reuniones de seguimiento» que encabezan los coordinadores de la Jefatura de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
El momento de las cuentas
En Balcarce 50 ven el primer aniversario del gobierno de Cambiemos como un momento ideal para hacer bien las cuentas.
«Hay que ser austeros, no gastar en cosas que no tienen sentido. Y ahora que todos los ministros conocen bien la botonera y tienen la cancha ordenada lo pueden hacer», afirmó a LA NACION el jefe de asesores de la Presidencia, José Torello.
Para el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, «la idea que nos transmitió el Presidente es la de racionalizar el gasto: de ninguna manera se habló de ajustar. Si para llevar adelante un emprendimiento necesitás cinco pasos, no lo hagas en veinte», contó el funcionario.
De todos modos, no a todos los ministros les cayó de maravillas el imperativo presidencial.
«En realidad, no hacía falta que nos digan que ahorremos, porque tenemos cuidado con cada peso que gastamos de nuestro presupuesto», afirmó por lo bajo un ministro, que dijo estar «haciendo los deberes» desde que asumió el cargo.
Cerca de Peña afirmaron que se trató «de una apelación que el Presidente suele hacer, y que en este caso también se dio con todos los ministros presentes», comentó un vocero. Cerca del jefe de Gabinete negaron que se esté pensando en imponer el ahorro por vía de decreto o resolución alguna. Sin embargo, en otras áreas del Gobierno admiten esa posibilidad.
«Las inversiones prometidas superan los U$S 60.000 millones, y se van a ver en 2017», afirman, confiados, en uno de los despachos cercanos al del Presidente. De todos modos, por si las promesas de los inversores extranjeros y nacionales no se traducen en dinero contante y sonante durante el verano, Macri apela a la «capacidad administrativa» de su gabinete, que utilizará los meses de verano para revisar sus gastos y ver de qué manera pueden cumplir con las metas presidenciales, mientras crecen las demandas de distintos sectores sociales.
Ricardo Buryaile
Ministro de agricultura
«Macri nos pidió racionalizar el gasto: de ninguna manera se habló de ajustar»
José Torello
Jefe de asesores
«Hay que ser austeros, no gastar en cosas que no tienen sentido»

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