EL PAIS › ENTREVISTA A VERONICA MAGARIO, NUEVA PRESIDENTA DE LA FAM
La intendenta de La Matanza fue electa el jueves al frente de la federación que agrupa a los municipios. En diálogo con Página/12, pidió a la Nación y a la Provincia que ayuden a contener la crisis.
Por Fernando Cibeira
La intendenta Verónica Magario pasó en unos días de defenderse de la ofensiva que busca dividir en cuatro a La Matanza a ser electa la nueva titular de la Federación Argentina de Municipios (FAM) en reemplazo del intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra. La elección estuvo envuelta en una variada gama de presiones por la intención de la gobernación bonarense de conseguir el manejo del organismo o, al menos, un representante en una conducción compartida. Pero el peronismo, con cómoda mayoría, eligió el jueves pasado a Magario, la intendenta del municipio más grande del país. La gobernadora María Eugenia Vidal, quien se decía que había vetado a Magario para el puesto, pareció sentir el golpe y encabezó su propio foro de intendentes de Cambiemos el viernes en Morón. “Igual los esperamos en la Federación Argentina de Municipios que es algo de todo el país, donde están todos representados”, sostiene Magario sobre la actitud de Cambiemos.
–¿Hubiera querido que ellos participaran de la votación donde usted fue elegida?
–Sí. En primera instancia, no- sotros teníamos convocada la asamblea desde hacía más de 15 días, como corresponde. Veníamos trabajando en la renovación de las autoridades hacía varios meses junto a Julio Pereyra, que estaba a cargo de la federación. Hemos estado recorriendo todas las provincias, organizando de manera que todos pudieran participar. Lo que hubiéramos querido era que nos acompañaran todos los partidos políticos. Ahora, tampoco hubieran podido participar si no están asociados.
–¿Los partidos de Cambiemos no están asociados a la FAM?
–El radicalismo sí, desde siempre ha participado. El PRO nunca se asoció. Esperábamos que fueran parte y que construyeran con nosotros. Nuestra idea era que cada uno llegara con sus candidatos y fuéramos a una elección.
–Desde el gobierno hicieron circular que la FAM debía estar conducida por un triunvirato en el que estuvieran representados el PJ, Cambiemos y el Frente Renovador. ¿Le llegó esa propuesta?
–Sí, estas versiones circularon. Toda propuesta se puede hacer cuando se va, se participa de la asamblea, se presentan las listas y se la somete a la votación del conjunto. No fue así. El jueves se presentó una única lista y salió elegida por unanimidad. Y participaron dos tercios de todos los asociados a la federación. Tengo mucha fe de que todos los partidos se van a integrar a la FAM. Uno de los grandes desafíos que tenemos para trabajar es que los intendentes volvamos a tener protagonismo que supimos tener con el gobierno nacional anterior. Recibir las inversiones como las recibíamos antes.
–¿Qué pasó con los intendentes peronistas del Grupo Esmeralda que no participaron?
–La provincia de Buenos Aires participó en su gran conjunto, fue muy amplia la cantidad de intendentes bonaerenses que concurrieron. No sé qué habrá pasado con ellos, habrán tenido alguna dificultad. Pero son parte de la federación y estaban acompañando la propuesta peronista.
–¿Es verdad que hace dos meses que no puede hablar con la gobernadora María Eugenia Vidal?
–Hace más. La última vez que la vi fue en abril. Estuve dos veces con ella: en febrero y en abril. Esa última vez le pedí por segunda vez una reunión de gabinete de conjunto y desde entonces que no me contesta más el teléfono. Son como cinco meses y es una barbaridad. Primero, porque ella es la gobernadora de todos los bonaerenses y La Matanza es el distrito más grande y por ende más importante. Pero, además, porque tenemos que trabajar y solucionar las distintas cuestiones. Ningún intendente puede gobernar sólo sin su gobernador y esto lo vemos en la FAM. El acompañamiento de los gobernadores es fundamental.
–En el encuentro de intendentes que hicieron en Morón el viernes, Vidal dijo que en estos meses habían podido establecer “una forma de gobernar distinta, con diálogo permanente”. Pero, por lo que usted cuenta, en su caso parece no ser cierto.
–Por eso digo que tengo fe que ellos, que son los hombres y mujeres “del diálogo”, van a venir a participar y dialogar a la federación. Los estamos esperando a todos, especialmente a aquellos que hoy no participan y no son parte de la FAM. Que nos pongamos a trabajar en las soluciones concretas que necesitan los intendentes. Hay una línea donde todos los intendentes pasamos por las mismas cosas. La merma de la actividad económica de las ciudades, tanto de las grandes urbes como de las productoras agroganaderas, como las de turismo, todas están pasando por una situación crítica.
–Usted formó parte de la cena que el lunes pasado los intendentes peronistas del Grupo Fénix tuvieron con algunos funcionarios encabezados por el jefe de Gabinete, Marcos Peña. ¿Qué les dijo cuando le plantearon este tema?
–Ellos escucharon bastante. Espero que puedan sintetizar todo lo que le dijimos, que puedan comprender y revertir la situación. Les explicamos que los municipios no podemos sostener más esta situación social que se va generando. Por ejemplo, los comedores escolares que nosotros sostenemos, el aporte que hacemos a la educación, a la salud, a la seguridad. Los municipios no tenemos dinero para mantenerlo. Necesitamos que la Nación o la Provincia intervengan rápidamente.
–¿Se planteó una posible complicación de la situación para fin de año?
–Creo que ya lo están viendo ellos. Nosotros lo venimos diciendo hace rato. No va a ser una explosión, pero sí hay que contener a los sectores que se quedaron sin trabajo porque son familias que no comen. Hablo con abuelos y ellos me cuentan que muchas veces están cenando un té o una sopa porque no llegan a fin de mes. Un carnicero de Laferrere me contaba que antes vendía 300 kilos de carne por semana y ahora vendía 70, por lo que cuando le empezaran a llegar las nuevas tarifas de gas y de luz iba a tener que cerrar porque el negocio ya no le rendía. En nuestras ciudades el consumo bajó el 40 por ciento por lo que los comercios también entraron en una situación crítica. En la peatonal de San Justo y en Ramos Mejía ya se ven persianas cerradas de negocios. Lo que esperamos es que se den cuenta de esto y lo reviertan. El vienes de la semana pasada, cuando fuimos a Tecnópolis para ese encuentro con intendentes que organizó el Gobierno nacional, salimos pensando que habían conseguido una excelente foto pero que no nos fuimos con soluciones concretas.
–Ahora es presidenta de la FAM pero por otro lado tiene pendiente la amenaza del proyecto para dividir La Matanza. ¿Cómo sigue eso?
–No sabemos cómo continúa esa película que están armando. Es la gran locura de querer partirnos. Lo que los matanceros sentimos es que nos están proponiendo una inversión en administración burocrática con más intendentes, funcionarios, concejales, más plata para la política. Si esa plata nos la dieran para invertirla en el distrito –que hay que ver a qué otros distritos le sacarían plata para ponerla en estos nuevos– nosotros haríamos 80 hospitales, 400 escuelas, asfalto toda La Matanza y pongo en funcionamiento 40 mil policías para tener la prevención y el cuidado a la seguridad de nuestra gente. La inseguridad en estos meses ha crecido mucho.
–¿El envío de gendarmes es una solución?
–Yo fui a pedírselo a la ministra Patricia Bullrich en febrero. Dejaron pasar demasiados meses y nos complicaron mucho. Ellos blindaron la Ciudad de Buenos Aires y el delito se trasladó todo al Conurbano. En la Ciudad de Buenos Aires tenés 25 mil efectivos de las distintas fuerzas para 2.800.000 habitantes y en La Matanza, para unos 2 millones de habitantes y el doble de territorio, tenemos 5 mil agentes. La desproporción es muy grande. Pero, además, el delito creció también por la crisis económica y social, y eso se acompaña con políticas sociales en cada barrio. Con dar alimento, trabajo y contener a esa gente.
La intendenta de La Matanza fue electa el jueves al frente de la federación que agrupa a los municipios. En diálogo con Página/12, pidió a la Nación y a la Provincia que ayuden a contener la crisis.
Por Fernando Cibeira
La intendenta Verónica Magario pasó en unos días de defenderse de la ofensiva que busca dividir en cuatro a La Matanza a ser electa la nueva titular de la Federación Argentina de Municipios (FAM) en reemplazo del intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra. La elección estuvo envuelta en una variada gama de presiones por la intención de la gobernación bonarense de conseguir el manejo del organismo o, al menos, un representante en una conducción compartida. Pero el peronismo, con cómoda mayoría, eligió el jueves pasado a Magario, la intendenta del municipio más grande del país. La gobernadora María Eugenia Vidal, quien se decía que había vetado a Magario para el puesto, pareció sentir el golpe y encabezó su propio foro de intendentes de Cambiemos el viernes en Morón. “Igual los esperamos en la Federación Argentina de Municipios que es algo de todo el país, donde están todos representados”, sostiene Magario sobre la actitud de Cambiemos.
–¿Hubiera querido que ellos participaran de la votación donde usted fue elegida?
–Sí. En primera instancia, no- sotros teníamos convocada la asamblea desde hacía más de 15 días, como corresponde. Veníamos trabajando en la renovación de las autoridades hacía varios meses junto a Julio Pereyra, que estaba a cargo de la federación. Hemos estado recorriendo todas las provincias, organizando de manera que todos pudieran participar. Lo que hubiéramos querido era que nos acompañaran todos los partidos políticos. Ahora, tampoco hubieran podido participar si no están asociados.
–¿Los partidos de Cambiemos no están asociados a la FAM?
–El radicalismo sí, desde siempre ha participado. El PRO nunca se asoció. Esperábamos que fueran parte y que construyeran con nosotros. Nuestra idea era que cada uno llegara con sus candidatos y fuéramos a una elección.
–Desde el gobierno hicieron circular que la FAM debía estar conducida por un triunvirato en el que estuvieran representados el PJ, Cambiemos y el Frente Renovador. ¿Le llegó esa propuesta?
–Sí, estas versiones circularon. Toda propuesta se puede hacer cuando se va, se participa de la asamblea, se presentan las listas y se la somete a la votación del conjunto. No fue así. El jueves se presentó una única lista y salió elegida por unanimidad. Y participaron dos tercios de todos los asociados a la federación. Tengo mucha fe de que todos los partidos se van a integrar a la FAM. Uno de los grandes desafíos que tenemos para trabajar es que los intendentes volvamos a tener protagonismo que supimos tener con el gobierno nacional anterior. Recibir las inversiones como las recibíamos antes.
–¿Qué pasó con los intendentes peronistas del Grupo Esmeralda que no participaron?
–La provincia de Buenos Aires participó en su gran conjunto, fue muy amplia la cantidad de intendentes bonaerenses que concurrieron. No sé qué habrá pasado con ellos, habrán tenido alguna dificultad. Pero son parte de la federación y estaban acompañando la propuesta peronista.
–¿Es verdad que hace dos meses que no puede hablar con la gobernadora María Eugenia Vidal?
–Hace más. La última vez que la vi fue en abril. Estuve dos veces con ella: en febrero y en abril. Esa última vez le pedí por segunda vez una reunión de gabinete de conjunto y desde entonces que no me contesta más el teléfono. Son como cinco meses y es una barbaridad. Primero, porque ella es la gobernadora de todos los bonaerenses y La Matanza es el distrito más grande y por ende más importante. Pero, además, porque tenemos que trabajar y solucionar las distintas cuestiones. Ningún intendente puede gobernar sólo sin su gobernador y esto lo vemos en la FAM. El acompañamiento de los gobernadores es fundamental.
–En el encuentro de intendentes que hicieron en Morón el viernes, Vidal dijo que en estos meses habían podido establecer “una forma de gobernar distinta, con diálogo permanente”. Pero, por lo que usted cuenta, en su caso parece no ser cierto.
–Por eso digo que tengo fe que ellos, que son los hombres y mujeres “del diálogo”, van a venir a participar y dialogar a la federación. Los estamos esperando a todos, especialmente a aquellos que hoy no participan y no son parte de la FAM. Que nos pongamos a trabajar en las soluciones concretas que necesitan los intendentes. Hay una línea donde todos los intendentes pasamos por las mismas cosas. La merma de la actividad económica de las ciudades, tanto de las grandes urbes como de las productoras agroganaderas, como las de turismo, todas están pasando por una situación crítica.
–Usted formó parte de la cena que el lunes pasado los intendentes peronistas del Grupo Fénix tuvieron con algunos funcionarios encabezados por el jefe de Gabinete, Marcos Peña. ¿Qué les dijo cuando le plantearon este tema?
–Ellos escucharon bastante. Espero que puedan sintetizar todo lo que le dijimos, que puedan comprender y revertir la situación. Les explicamos que los municipios no podemos sostener más esta situación social que se va generando. Por ejemplo, los comedores escolares que nosotros sostenemos, el aporte que hacemos a la educación, a la salud, a la seguridad. Los municipios no tenemos dinero para mantenerlo. Necesitamos que la Nación o la Provincia intervengan rápidamente.
–¿Se planteó una posible complicación de la situación para fin de año?
–Creo que ya lo están viendo ellos. Nosotros lo venimos diciendo hace rato. No va a ser una explosión, pero sí hay que contener a los sectores que se quedaron sin trabajo porque son familias que no comen. Hablo con abuelos y ellos me cuentan que muchas veces están cenando un té o una sopa porque no llegan a fin de mes. Un carnicero de Laferrere me contaba que antes vendía 300 kilos de carne por semana y ahora vendía 70, por lo que cuando le empezaran a llegar las nuevas tarifas de gas y de luz iba a tener que cerrar porque el negocio ya no le rendía. En nuestras ciudades el consumo bajó el 40 por ciento por lo que los comercios también entraron en una situación crítica. En la peatonal de San Justo y en Ramos Mejía ya se ven persianas cerradas de negocios. Lo que esperamos es que se den cuenta de esto y lo reviertan. El vienes de la semana pasada, cuando fuimos a Tecnópolis para ese encuentro con intendentes que organizó el Gobierno nacional, salimos pensando que habían conseguido una excelente foto pero que no nos fuimos con soluciones concretas.
–Ahora es presidenta de la FAM pero por otro lado tiene pendiente la amenaza del proyecto para dividir La Matanza. ¿Cómo sigue eso?
–No sabemos cómo continúa esa película que están armando. Es la gran locura de querer partirnos. Lo que los matanceros sentimos es que nos están proponiendo una inversión en administración burocrática con más intendentes, funcionarios, concejales, más plata para la política. Si esa plata nos la dieran para invertirla en el distrito –que hay que ver a qué otros distritos le sacarían plata para ponerla en estos nuevos– nosotros haríamos 80 hospitales, 400 escuelas, asfalto toda La Matanza y pongo en funcionamiento 40 mil policías para tener la prevención y el cuidado a la seguridad de nuestra gente. La inseguridad en estos meses ha crecido mucho.
–¿El envío de gendarmes es una solución?
–Yo fui a pedírselo a la ministra Patricia Bullrich en febrero. Dejaron pasar demasiados meses y nos complicaron mucho. Ellos blindaron la Ciudad de Buenos Aires y el delito se trasladó todo al Conurbano. En la Ciudad de Buenos Aires tenés 25 mil efectivos de las distintas fuerzas para 2.800.000 habitantes y en La Matanza, para unos 2 millones de habitantes y el doble de territorio, tenemos 5 mil agentes. La desproporción es muy grande. Pero, además, el delito creció también por la crisis económica y social, y eso se acompaña con políticas sociales en cada barrio. Con dar alimento, trabajo y contener a esa gente.