Proclamado como el nuevo titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) en el encuentro de Junta Directiva del martes, el empresario de la industria plástica Héctor Méndez se prepara para asumir el 21 de mayo, por tercera vez en doce años, la conducción de una de las centrales empresarias más importantes del país. En una entrevista con El Cronista, el industrial se mostró cauto, pero no dejó de evidenciar cierta preocupación por la pérdida de competitividad, la falta de inversiones y la inflación. Admitió que le tocará gobernar la entidad durante dos años difíciles en materia política y económica, pero consideró prioritario el diálogo y el consenso.
¿Cuál será el lineamiento de conducción de la institución?
Con mucho consenso. Con una Argentina tan agitada y el alto nivel de intolerancia que tenemos, deberíamos buscar consenso en todas las cosas y tratar de resolverlo por lo positivo; como dice De Mendiguren José Ignacio, el presidente saliente por arriba. Voy a continuar con la línea adoptada por él, que fue buena. Y buscar que esté muy unido el grupo, que la UIA no muestra fisuras.
Eso va a ser difícil, luego de las fuertes internas que hubo hasta que lograron consenso en torno a su figura…
Pero las internas se van a resolver. A De Mendiguren lo conozco más que a nadie. Hemos tenido tires y aflojes, pero en los últimos 12 años hemos conducido la UIA más del 50% del tiempo entre ambos.
¿Habrá una co-conducción?
No, eso no. Va a ser una convivencia armónica. Pero yo mando y el resto de los directivos industriales acompañan.
¿Cuál será el eje de su gestión en estos dos años difíciles?
Tenemos que tener un programa que apunte a mejorar la competitividad y reforzar las inversiones. Hay que analizar los déficits que tenemos y tratar de superarlos. Por eso es importante que haya cohesión y estemos todos monolíticos porque el sector empresario no tiene todas a favor. Hay muchos sectores que no nos quieren.
¿Qué sectores?
Hay muchos sectores sociales que tienen una mala imagen del empresariado, de que sólo velamos por nuestros intereses. Y somos un factor enorme de mejora social. Somos productores de bienes, grandes generadores de mano de obra. Tenemos que mejorar esa imagen.
¿Cuál es el principal reclamo de la industria? ¿Qué es lo que más le preocupa?
La pérdida de competitividad es uno de los temas. Pero yo también le pongo el acento a la inversión genuina, productiva y real, que me preocupa enormemente.
¿Por qué cree que no llegan inversiones?
Por muchas razones.
¿No hay confianza?
El mundo está complicado. Nosotros tampoco ayudamos. Por ejemplo, nuestras estadísticas marcan una cosa y la realidad otra.
¿Cómo analiza la evolución de las paritarias?
Estamos viendo un escenario complicado. Con niveles de inflación como los que existen, el tema salarial es una complicación. La gente hace cuentas en función de lo que gasta y en base a eso hace los reclamos. Pero nosotros tenemos que pensar en un equilibrio, en salarios justos que puedan ser pagados y que no pongan en riesgo las empresas.
¿Un aumento del 20% es razonable?
Seguramente ése es un número posible, pero nadie sabe más que el propio sector de lo que puede dar. Los acuerdos salariales que pasan por las paritarias son los únicos que tienen soporte de conocimiento válido. Generalizarlo es relativo.
¿Cómo se lleva con Cristina?
No la veo hace mucho tiempo. La última vez la vi con mucho afecto, me preguntó por un hijo mío operado. Pero ya hace dos años que no la veo.
¿Seguirá con la vocación de diálogo promovida por De Mendiguren?
Continuar el diálogo con el Gobierno no se puede cambiar. Más aún si no hay motivos.
La UIA no se pronunció acerca de la reforma judicial. ¿Qué piensa del tema?
No voy a emitir una opinión porque nosotros somos muy plurales. Hay mucha gente que piensa de una manera y otros de otra. Hay distintos pensamientos que respetamos.
¿Cuál será el lineamiento de conducción de la institución?
Con mucho consenso. Con una Argentina tan agitada y el alto nivel de intolerancia que tenemos, deberíamos buscar consenso en todas las cosas y tratar de resolverlo por lo positivo; como dice De Mendiguren José Ignacio, el presidente saliente por arriba. Voy a continuar con la línea adoptada por él, que fue buena. Y buscar que esté muy unido el grupo, que la UIA no muestra fisuras.
Eso va a ser difícil, luego de las fuertes internas que hubo hasta que lograron consenso en torno a su figura…
Pero las internas se van a resolver. A De Mendiguren lo conozco más que a nadie. Hemos tenido tires y aflojes, pero en los últimos 12 años hemos conducido la UIA más del 50% del tiempo entre ambos.
¿Habrá una co-conducción?
No, eso no. Va a ser una convivencia armónica. Pero yo mando y el resto de los directivos industriales acompañan.
¿Cuál será el eje de su gestión en estos dos años difíciles?
Tenemos que tener un programa que apunte a mejorar la competitividad y reforzar las inversiones. Hay que analizar los déficits que tenemos y tratar de superarlos. Por eso es importante que haya cohesión y estemos todos monolíticos porque el sector empresario no tiene todas a favor. Hay muchos sectores que no nos quieren.
¿Qué sectores?
Hay muchos sectores sociales que tienen una mala imagen del empresariado, de que sólo velamos por nuestros intereses. Y somos un factor enorme de mejora social. Somos productores de bienes, grandes generadores de mano de obra. Tenemos que mejorar esa imagen.
¿Cuál es el principal reclamo de la industria? ¿Qué es lo que más le preocupa?
La pérdida de competitividad es uno de los temas. Pero yo también le pongo el acento a la inversión genuina, productiva y real, que me preocupa enormemente.
¿Por qué cree que no llegan inversiones?
Por muchas razones.
¿No hay confianza?
El mundo está complicado. Nosotros tampoco ayudamos. Por ejemplo, nuestras estadísticas marcan una cosa y la realidad otra.
¿Cómo analiza la evolución de las paritarias?
Estamos viendo un escenario complicado. Con niveles de inflación como los que existen, el tema salarial es una complicación. La gente hace cuentas en función de lo que gasta y en base a eso hace los reclamos. Pero nosotros tenemos que pensar en un equilibrio, en salarios justos que puedan ser pagados y que no pongan en riesgo las empresas.
¿Un aumento del 20% es razonable?
Seguramente ése es un número posible, pero nadie sabe más que el propio sector de lo que puede dar. Los acuerdos salariales que pasan por las paritarias son los únicos que tienen soporte de conocimiento válido. Generalizarlo es relativo.
¿Cómo se lleva con Cristina?
No la veo hace mucho tiempo. La última vez la vi con mucho afecto, me preguntó por un hijo mío operado. Pero ya hace dos años que no la veo.
¿Seguirá con la vocación de diálogo promovida por De Mendiguren?
Continuar el diálogo con el Gobierno no se puede cambiar. Más aún si no hay motivos.
La UIA no se pronunció acerca de la reforma judicial. ¿Qué piensa del tema?
No voy a emitir una opinión porque nosotros somos muy plurales. Hay mucha gente que piensa de una manera y otros de otra. Hay distintos pensamientos que respetamos.