«Mi jefe de Policía para cuando gobierne la Provincia será un hombre de la fuerza. Va a ser un comisario general retirado». Con esa definición, Francisco De Narváez adelanta que seguirá, en este sentido, el modelo de la gestión de Daniel Scioli para la conducción de la Bonaerense. Con todo, ese es, quizás, uno de los pocos puntos de contacto con la actual administración en materia de seguridad.
¿Cree que hace falta un rediseño de la fuerza?
«No en una primera etapa. Lo que hay que darle es certeza, respaldo político y recursos a la Policía. Si la mitad de los patrulleros que tenemos no funcionan no entiendo cuál es la política de seguridad. Hay que solucionar eso y poner los servicios de inteligencia de la Nación en función de investigar la penetración del narcotráfico en lugar de estar persiguiendo a opositores. Con esas dos medidas comienza a cambiar el mapa de la seguridad en el país».
¿Qué mirada tiene sobre la policía municipal?
«Quiero dar ese debate en términos de lo que podría llegar a ser una policía de proximidad para control de un tipo de infracciones. Pero esto no puede ser usado, como planteó Scioli, para deslindar las responsabilidades. La responsabilidad máxima por la seguridad y la vida de los 16 millones de bonaerenses es el gobernador. Por eso jura ante la Constitución defender la vida de los bonaerenses».
¿Cree que hace falta un rediseño de la fuerza?
«No en una primera etapa. Lo que hay que darle es certeza, respaldo político y recursos a la Policía. Si la mitad de los patrulleros que tenemos no funcionan no entiendo cuál es la política de seguridad. Hay que solucionar eso y poner los servicios de inteligencia de la Nación en función de investigar la penetración del narcotráfico en lugar de estar persiguiendo a opositores. Con esas dos medidas comienza a cambiar el mapa de la seguridad en el país».
¿Qué mirada tiene sobre la policía municipal?
«Quiero dar ese debate en términos de lo que podría llegar a ser una policía de proximidad para control de un tipo de infracciones. Pero esto no puede ser usado, como planteó Scioli, para deslindar las responsabilidades. La responsabilidad máxima por la seguridad y la vida de los 16 millones de bonaerenses es el gobernador. Por eso jura ante la Constitución defender la vida de los bonaerenses».