Fabricia Degiovanni es la gerenta General de Microsoft en Argentina y Uruguay. La ejecutiva lleva ya una década en la compañía y varios años más en el sector de la tecnología. De hecho, pasó por IBM e Informics. Sin embargo, antes de desembarcar en este sector venía con una formación distinta: estudió Administración y Finanzas y empezó trabajando en esa área
Un poco desde su experiencia, Degiovanni relativiza la necesidad de conocimientos técnicos para desempeñarse en estas compañías. Depende el tipo de trabajo que hagas. A veces la gente piensa: En Microsoft tengo que ser programador, analista de sistemas o ingeniero, y no es así.
Mucha gente que trabaja en Microsoft y en nuestros partners son de marketing, comercialización, finanzas, abogacía, apasionados por la tecnología, explica. Igual, casi publicitariamente, asegura que el tema de que no hay gente formada en el área sigue siendo una oportunidad. El mundo necesita más gente de tecnología, ingeniería, sistemas.
¿Por qué cree que la brecha entre oferta y demanda de profesionales no se cierra? Estoy casi obsesionada con eso. Hablo con los más de 5.000 partners que tenemos en Argentina y Uruguay y me dicen que no consiguen gente. Y del otro lado Microsoft tiene programas de formación para certificar y preparar gente que pueda trabajar en el ecosistema. La obsesión es cómo lograr escalabilidad, porque historias de éxito hay. Hoy el problema es que los jóvenes no consiguen insertarse como fuerza laboral. Y tal vez un chico de 18 años no puede iniciar una carrera universitaria pero puede hacer un curso, aprender a programar, administrar tecnología, desarrollar aplicaciones y nosotros damos esa capacitación gratis. El tema es la escala. Por eso uno de los pilares de trabajo con los gobiernos es la educación para los jóvenes.
¿Es por falta de difusión o porque los chicos llegan con pocos conocimientos duros? Debe haber varios factores, pero el tema de la comunicación es hoy el más importante. Si logramos que esto se conozca y encontramos los organismos a través de los cuáles ponerlo a disposición, probablemente encontremos que la gente necesita algún tipo de formación. Pero la primera tarea es que esto se conozca y que la gente tenga acceso. La Argentina tiene una plataforma tremenda con la distribución de dispositivos que han hecho tanto el gobierno nacional como las provincias en escuelas secundarias y primarias. Son cinco o seis millones de dispositivos en un país de 12 millones de hogares. Ese nivel de penetración es líder en el mundo. Ya tenemos hecha la inversión de la plataforma tecnológica.
¿Y cómo está la Argentina en infraestructura? No está al nivel que debería estar. Pero hay proyectos en todas las provincias y del gobierno nacional para proveer más acceso. En esos proyectos también estamos trabajando. En la Argentina, en los próximos 18 a 24 meses, el nivel de conectividad va a ser totalmente diferente al de hoy porque hay un tremendo potencial y se están haciendo las inversiones.
¿Cómo manejan el tema de las importaciones? La mayoría de los dispositivos se fabrican en la Argentina. Nokia fabrica en Tierra del Fuego y todos nuestros socios que producen PC y tabletas tienen plantas en el país. Creo que la industria se ha adaptado a este nuevo ambiente.
¿Cuáles son los desafíos para Microsoft en la Argentina? Estamos trabajando en tres grandes áreas. La primera es educación. Queremos trabajar cada vez más no solamente en la educación secundaria sino trabajar también en la primaria. Tenemos un centro de investigación que desarrolla aplicaciones vinculadas al tipo de estímulos que debemos recibir los seres humanos para aprender las ciencias duras, matemática, química, física, que no es el mismo que recibíamos nosotros. Hoy, mantener la atención de un chico más de 20 minutos en un aula con un pizarrón es casi imposible. Todo lo que sea innovar en educación y poder llevar esa innovación a países como la Argentina es para nosotros uno de los tres pilares.
El segundo es el de jóvenes. Estamos trabajando con todos los gobiernos para poder proveer capacitación a los jóvenes. Tenemos programas gratis para eso y programas de fomento a los emprendedores a los que les donamos el software, tenemos sistemas de coaching.
El tercer foco son las pequeñas y medianas empresas. El desafío hoy es cómo hacer para que las pequeñas y medianas empresas puedan recibir el mensaje y puedan acceder a esto (la nube) que es mucho más fácil y económico.
Un poco desde su experiencia, Degiovanni relativiza la necesidad de conocimientos técnicos para desempeñarse en estas compañías. Depende el tipo de trabajo que hagas. A veces la gente piensa: En Microsoft tengo que ser programador, analista de sistemas o ingeniero, y no es así.
Mucha gente que trabaja en Microsoft y en nuestros partners son de marketing, comercialización, finanzas, abogacía, apasionados por la tecnología, explica. Igual, casi publicitariamente, asegura que el tema de que no hay gente formada en el área sigue siendo una oportunidad. El mundo necesita más gente de tecnología, ingeniería, sistemas.
¿Por qué cree que la brecha entre oferta y demanda de profesionales no se cierra? Estoy casi obsesionada con eso. Hablo con los más de 5.000 partners que tenemos en Argentina y Uruguay y me dicen que no consiguen gente. Y del otro lado Microsoft tiene programas de formación para certificar y preparar gente que pueda trabajar en el ecosistema. La obsesión es cómo lograr escalabilidad, porque historias de éxito hay. Hoy el problema es que los jóvenes no consiguen insertarse como fuerza laboral. Y tal vez un chico de 18 años no puede iniciar una carrera universitaria pero puede hacer un curso, aprender a programar, administrar tecnología, desarrollar aplicaciones y nosotros damos esa capacitación gratis. El tema es la escala. Por eso uno de los pilares de trabajo con los gobiernos es la educación para los jóvenes.
¿Es por falta de difusión o porque los chicos llegan con pocos conocimientos duros? Debe haber varios factores, pero el tema de la comunicación es hoy el más importante. Si logramos que esto se conozca y encontramos los organismos a través de los cuáles ponerlo a disposición, probablemente encontremos que la gente necesita algún tipo de formación. Pero la primera tarea es que esto se conozca y que la gente tenga acceso. La Argentina tiene una plataforma tremenda con la distribución de dispositivos que han hecho tanto el gobierno nacional como las provincias en escuelas secundarias y primarias. Son cinco o seis millones de dispositivos en un país de 12 millones de hogares. Ese nivel de penetración es líder en el mundo. Ya tenemos hecha la inversión de la plataforma tecnológica.
¿Y cómo está la Argentina en infraestructura? No está al nivel que debería estar. Pero hay proyectos en todas las provincias y del gobierno nacional para proveer más acceso. En esos proyectos también estamos trabajando. En la Argentina, en los próximos 18 a 24 meses, el nivel de conectividad va a ser totalmente diferente al de hoy porque hay un tremendo potencial y se están haciendo las inversiones.
¿Cómo manejan el tema de las importaciones? La mayoría de los dispositivos se fabrican en la Argentina. Nokia fabrica en Tierra del Fuego y todos nuestros socios que producen PC y tabletas tienen plantas en el país. Creo que la industria se ha adaptado a este nuevo ambiente.
¿Cuáles son los desafíos para Microsoft en la Argentina? Estamos trabajando en tres grandes áreas. La primera es educación. Queremos trabajar cada vez más no solamente en la educación secundaria sino trabajar también en la primaria. Tenemos un centro de investigación que desarrolla aplicaciones vinculadas al tipo de estímulos que debemos recibir los seres humanos para aprender las ciencias duras, matemática, química, física, que no es el mismo que recibíamos nosotros. Hoy, mantener la atención de un chico más de 20 minutos en un aula con un pizarrón es casi imposible. Todo lo que sea innovar en educación y poder llevar esa innovación a países como la Argentina es para nosotros uno de los tres pilares.
El segundo es el de jóvenes. Estamos trabajando con todos los gobiernos para poder proveer capacitación a los jóvenes. Tenemos programas gratis para eso y programas de fomento a los emprendedores a los que les donamos el software, tenemos sistemas de coaching.
El tercer foco son las pequeñas y medianas empresas. El desafío hoy es cómo hacer para que las pequeñas y medianas empresas puedan recibir el mensaje y puedan acceder a esto (la nube) que es mucho más fácil y económico.