La actriz Mónica Ayos asegura tener una visión naif de la política local y evita definiciones tajantes. Pero no oculta su deseo de «unión» entre los argentinos. Dice que ir a votar le provoca esperanza y mucha ansiedad. Y se suma al estado de confusión general sobre el modo en que se produjo la inexplicable muerte del fiscal Alberto Nisman.
Bella, inteligente, camaleónica y audaz, la actriz Mónica Ayos atraviesa el mejor momento de su carrera artística. Y, como si eso fuera poco, se roba todas las miradas en la playa, en el entretiempo que le queda entre función y función de Atracción Fatal, la obra que protagoniza con Marcelo De Bellis y Raúl Taibo en el Teatro Roxy, de Mar del Plata.
«Es un balance atípico, porque hace años que no venía a Mardel, fue una temporada de mucha competencia, pero nosotros tuvimos la satisfacción de ganar público gracias al boca a boca», dice la actriz, sumado, claro, a las excelentes críticas de la prensa.
La rubia, que cuenta con 322 mil seguidores en Twitter, suele revolucionar la red social con fotos en bikini y, para envidia de muchos, revela que «con Diego (N. de R: Olivera, su esposo), estamos súper afianzados como pareja», pese a la distancia que los separa (él está en México y ella haciendo temporada en Mardel). «Termino la temporada de verano y regreso al DF porque en un par de meses arranco con una nueva telenovela», cuenta.
Ayos recibe a 3Días en una carpa de Playa Grande para hablar de actualidad. Mientras, agradece uno por uno a todos los que le piden tomarse una selfie con ella.
¿Cómo ves a Mar del Plata en cuanto a la seguridad, la limpieza, el costo de las entradas del teatro y los restaurantes?
– La verdad es que llegué a la Argentina y comenzó la vorágine típica previa a la temporada: ensayos, visitar amigas, familia, más playa, sobrinos, así que lo que pueda comentar de mi mirada sería poco objetiva. Mi centro fue otro y mi foco estuvo realmente puesto en disfrutar de los míos con intensidad porque sé que me voy y pasan meses hasta que los vuelva a ver.
Un día viajaste a México a visitar a tu marido y te ofrecieron un papel de villana en Televisa.
– Fue genial. Luego de interpretar a una villana en Triunfo del amor, salió otro unitario también con villanas. Si bien en la Argentina mis papeles son de «buena y enamoradiza», para los mexicanos tengo todo el physique du role, de la mala de la historia. Y próximamente arrancaré una historia siendo heroína. Nunca imaginé trabajar en Televisa, fue inesperado, algo que no busqué y llegó por obra del destino, previo a que a mi marido disfruta del carrerón que está haciendo desde el 2006 a la fecha y bien merecido. Soy profeta en mi tierra, el resto fue una yapa del destino.
¿A qué atribuís el fenómeno de Las mil y una noches, la novela turca que emite Canal 13?
– Creo que tiene que ver con sostener el género sin titubear: es un culebrón, entremezclado con temas actuales, pero manteniendo la estructura de la telenovela.
¿Cómo ves a la Argentina hoy?
– La Argentina, lejos hoy de hacer un análisis doloroso, es para mí, sinónimo de mi lugar, mi familia, y sólo reparo en que es el lugar donde siempre necesito volver.
¿A qué área te parece que los políticos deberían prestarle más atención?
– A nivel político, tengo una visión bastante naif, todo lo que me preguntes va a tener más que ver con el deseo de unión que con una idea formada y consistente. Excepto que me encuentre conversando con amigos y exponga realmente mi opinión pudiendo equivocarme grosso, sin miedo a quedar expuesta, ya que no estoy capacitada para un debate de esas características.
Pero algo podrás decir…
– Mi visión respecto de dónde debería estar la atención de los políticos puede sonar carente de brillantez, pero creo que con educación, buenas rutas para trasladarse, lugares aptos para tratar la salud y fuentes de trabajo, el resto vendría solo. No se si es una utopía o peco de salame.
¿Qué medios elegís para informarte?
– Elijo Internet para poder leer todo y voy switcheando.
¿Cúal fue el hecho que te causó mayor impacto a nivel social?
– Hubo un ránking de atrocidades en el mundo: la tragedia de Ayotzinapa, Siria, Irán, y muchas otras que no sabría cuál poner en el primer puesto. Sin excluirnos, con noticias tal vez de menos impacto a nivel mundial, como el caso de Lola Chomnalez. Y también la
muerte de Nisman.
¿Cuál es tu reflexión respecto de la muerte del fiscal?
– Entre el relato policial, el relato político, el relato social y… la verdad que estoy como muchos: todavía en shock y llena de preguntas.
¿Cómo te afectan los altos índices de inflación?
– Me genera impotencia y, si se niega, más aún.
¿Qué te genera el acto de ir a votar?
– Esperanza, libertad, democracia y mucha ansiedad.
¿Cómo ves a la presidenta Cristina Kirchner en el último tramo de su gestión?
– Mi respuesta sería una obviedad: como la presidenta de este país. Mi respuesta dista mucho de ser brillante.
Bella, inteligente, camaleónica y audaz, la actriz Mónica Ayos atraviesa el mejor momento de su carrera artística. Y, como si eso fuera poco, se roba todas las miradas en la playa, en el entretiempo que le queda entre función y función de Atracción Fatal, la obra que protagoniza con Marcelo De Bellis y Raúl Taibo en el Teatro Roxy, de Mar del Plata.
«Es un balance atípico, porque hace años que no venía a Mardel, fue una temporada de mucha competencia, pero nosotros tuvimos la satisfacción de ganar público gracias al boca a boca», dice la actriz, sumado, claro, a las excelentes críticas de la prensa.
La rubia, que cuenta con 322 mil seguidores en Twitter, suele revolucionar la red social con fotos en bikini y, para envidia de muchos, revela que «con Diego (N. de R: Olivera, su esposo), estamos súper afianzados como pareja», pese a la distancia que los separa (él está en México y ella haciendo temporada en Mardel). «Termino la temporada de verano y regreso al DF porque en un par de meses arranco con una nueva telenovela», cuenta.
Ayos recibe a 3Días en una carpa de Playa Grande para hablar de actualidad. Mientras, agradece uno por uno a todos los que le piden tomarse una selfie con ella.
¿Cómo ves a Mar del Plata en cuanto a la seguridad, la limpieza, el costo de las entradas del teatro y los restaurantes?
– La verdad es que llegué a la Argentina y comenzó la vorágine típica previa a la temporada: ensayos, visitar amigas, familia, más playa, sobrinos, así que lo que pueda comentar de mi mirada sería poco objetiva. Mi centro fue otro y mi foco estuvo realmente puesto en disfrutar de los míos con intensidad porque sé que me voy y pasan meses hasta que los vuelva a ver.
Un día viajaste a México a visitar a tu marido y te ofrecieron un papel de villana en Televisa.
– Fue genial. Luego de interpretar a una villana en Triunfo del amor, salió otro unitario también con villanas. Si bien en la Argentina mis papeles son de «buena y enamoradiza», para los mexicanos tengo todo el physique du role, de la mala de la historia. Y próximamente arrancaré una historia siendo heroína. Nunca imaginé trabajar en Televisa, fue inesperado, algo que no busqué y llegó por obra del destino, previo a que a mi marido disfruta del carrerón que está haciendo desde el 2006 a la fecha y bien merecido. Soy profeta en mi tierra, el resto fue una yapa del destino.
¿A qué atribuís el fenómeno de Las mil y una noches, la novela turca que emite Canal 13?
– Creo que tiene que ver con sostener el género sin titubear: es un culebrón, entremezclado con temas actuales, pero manteniendo la estructura de la telenovela.
¿Cómo ves a la Argentina hoy?
– La Argentina, lejos hoy de hacer un análisis doloroso, es para mí, sinónimo de mi lugar, mi familia, y sólo reparo en que es el lugar donde siempre necesito volver.
¿A qué área te parece que los políticos deberían prestarle más atención?
– A nivel político, tengo una visión bastante naif, todo lo que me preguntes va a tener más que ver con el deseo de unión que con una idea formada y consistente. Excepto que me encuentre conversando con amigos y exponga realmente mi opinión pudiendo equivocarme grosso, sin miedo a quedar expuesta, ya que no estoy capacitada para un debate de esas características.
Pero algo podrás decir…
– Mi visión respecto de dónde debería estar la atención de los políticos puede sonar carente de brillantez, pero creo que con educación, buenas rutas para trasladarse, lugares aptos para tratar la salud y fuentes de trabajo, el resto vendría solo. No se si es una utopía o peco de salame.
¿Qué medios elegís para informarte?
– Elijo Internet para poder leer todo y voy switcheando.
¿Cúal fue el hecho que te causó mayor impacto a nivel social?
– Hubo un ránking de atrocidades en el mundo: la tragedia de Ayotzinapa, Siria, Irán, y muchas otras que no sabría cuál poner en el primer puesto. Sin excluirnos, con noticias tal vez de menos impacto a nivel mundial, como el caso de Lola Chomnalez. Y también la
muerte de Nisman.
¿Cuál es tu reflexión respecto de la muerte del fiscal?
– Entre el relato policial, el relato político, el relato social y… la verdad que estoy como muchos: todavía en shock y llena de preguntas.
¿Cómo te afectan los altos índices de inflación?
– Me genera impotencia y, si se niega, más aún.
¿Qué te genera el acto de ir a votar?
– Esperanza, libertad, democracia y mucha ansiedad.
¿Cómo ves a la presidenta Cristina Kirchner en el último tramo de su gestión?
– Mi respuesta sería una obviedad: como la presidenta de este país. Mi respuesta dista mucho de ser brillante.