Pese a su característico bajo perfil, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno le concedió una entrevista a la revista Nuestra Palabra, del Partido Comunista Congreso Extraordinario. Moreno advierte que existe un «clima de desestabilización» que plantea la derecha para tratar de «cambiar el humor de la gente» y afectar el normal funcionamiento de la economía. Sin embargo, el funcionario recalcó que «no les vamos a dar el gusto, vamos a tener unas extraordinarias fiestas para nuestras familias, y vamos a hacer todo el esfuerzo para ello. A los ataques, le contestamos con felicidad.»
–La corriente Unidos y Organizados (una corriente política que aglutina a unas 30 agrupaciones progresistas y peronistas que apoya al kirchnerismo) tenemos planteada una dura confrontación por delante…
–Tenemos que estar muy atentos y vigilantes a las instrucciones que va a dar nuestra conductora, que es Cristina. Ella está manejando los tiempos, tenemos que ser claros en el debate, tenemos que concientizar y explicar que estamos transformando las viejas estructuras de la Argentina. No son temas sencillos, y lo estamos haciendo en un marco democrático, en paz, donde cada dos años nos sometemos a la voluntad popular. Esto es relevante.
–En este año transcurrido desde la asunción de la compañera Cristina se han producido importantes avances de trascendencia histórica. ¿Cómo analizás estos cambios?
–Cuando la presidenta hablaba de sintonía fina se refería a esto. Avanzó sobre uno de los vectores de competitividad central en la Argentina, que es el tema energético. Los precios de la energía argentina tienen que estar relacionados a los costos de la energía en Argentina y no atados a aparentes precios internacionales que sirven de referencia. Esto es muy importante y se están tomando las medidas institucionales que garantizan el rumbo. La aplicación de la Ley de Medios es otro paso fundamental. No es casual –como no podía ser de otra manera– la resistencia del Grupo Clarín (ver recuadro aparte), que, es un grupo que entre otras cosas, desde Papel Prensa extorsionaba a la justicia, como ya lo hemos denunciado oportunamente. Los extorsionaba desde una oficina de inteligencia que funcionaba en Papel Prensa con una metodología que ya fue explicada públicamente. Un grupo que está en condiciones de extorsionar a jueces federales y a fiscales es capaz de cualquier cosa, y por eso tenemos que estar atentos y vigilantes. Ese es el rol de la militancia.
–Se han adoptado fuertes medidas para morigerar los efectos de la crisis global. ¿Qué balance podrías hacer y cómo proyectás el curso de nuestra economía hacia el año 2013?
–Creo que la crisis mundial está en pleno desarrollo. Hemos enfrentado con solidez los coletazos y tenemos mejores perspectivas para el año próximo, aunque no debemos distendernos. Me parece que la situación está clara, creo que vamos a seguir en este sendero. Europa lleva adelante políticas erradas que no hace falta describir porque ya las vivimos y, por lo tanto, no se puede esperar más que conflicto social. En China se están acumulando los stocks, Estados Unidos (si bien sigue siendo la economía más importante del mundo) está interrelacionada y, por lo tanto, se da un ida y vuelta con China. La región, por primera vez, está atravesando de manera bastante indemne esta crisis de carácter global.
LA DERECHA Y EL FANTASMA DE LA INFLACIÓN. –La derecha agita permanentemente el tema de la inflación, ocultando el rol determinante que juegan especuladores y formadores de precios. ¿Qué análisis te suscita?
–Esto es muy interesante porque mientras los consultores de los bancos sigan señalando que la inflación está entre el 30% y el 35%, sus clientes –o sea los bancos– pueden cobrarles a las empresas un 40% de tasa de interés, por lo cual si la inflación es el 35% y yo te cobro un 40% aparentemente, te estoy cobrando poco de tasa de interés. Ahora, si la tasa de interés es del 40% y la inflación es de un 10%, la tasa que te estoy cobrando es de usura. Por eso sus voceros, desde el FMI, las consultoras y los propios bancos siguen tratando de ser, por algún lado, los beneficiarios de este esquema. Ese es el discurso que están teniendo. Cuánto más alta es la inflación, más alto pueden cobrar los intereses. Ahora, los intereses te los cobran, y la inflación dicen que es; finalmente la ganancia se la terminan llevando ellos. Este escenario está dibujado así desde hace tiempo y hay muchos idiotas útiles, como algunas asociaciones de consumidores que se prestan y de esta manera tienen prensa en Clarín, y ahí se empiezan a juntar los intereses. En fin, la conformación de una Argentina inclusiva implica atender con precisión algunos intereses que no quieren ser atendidos. En este caso, el de sectores que se benefician con esta aparente inflación descontrolada.
–¿En qué niveles está a su juicio la inflación hoy?
–La presidenta fue muy clara cuando dijo que es inmanejable un país con una inflación por encima del 15, 18 o 20 por ciento. La inflación es la que oficialmente está midiendo el gobierno, en algunos sectores puede ser mayor, en otros menor, naturalmente el promedio es este que estamos dando. Basta con ver las ofertas de carne que se ofrecen los fines de semana en las publicidades de los hipermercados, desde la carne picada a $ 9,90, el asado a $ 18, tenemos los precios de la carne de 2010. Siempre se dijo que en la Argentina, la inflación estaba impulsada (y así fue) por el precio de la carne. No puede ser que si ahora el precio de la carne sigue siendo el de hace dos años, estemos hablando de una inflación del 35%, es un disparate. Que tenemos que mejorar, todavía no amerita a decir que tenemos un proceso inflacionario descontrolado.
–¿Y qué persiguen con esto?
–Es parte de este clima de desestabilización; porque cambia el humor, la gente se retrae, baja el consumo, nos quieren llevar a un proceso recesivo. No les vamos a dar el gusto, vamos a tener unas extraordinarias fiestas para nuestras familias, y vamos a hacer todo el esfuerzo para ello. A los ataques, le contestamos con felicidad. «
«clarín no controlará la agenda»
–En la últimas semanas se intensificaron las expresiones de odio, dirigidas a la presidenta.
¿Qué implica esto?
–Intentan desestabilizar al gobierno porque saben que el 7 de diciembre habrá una transformación muy importante en el espacio comunicacional en la Argentina. Los procesos de transformación tienen fechas clave, y esta es una de ellas. Se termina la cadena nacional del desánimo, del miedo y del caos. Esto no significa que Clarín no va a tener sus medios de difusión gráfica, radial y televisiva. Implica que no van a tener el control sobre la agenda, que hoy tienen. Con la densidad de medios que poseen, tienen las condiciones para definir los temas que se tratan y los que no. Siempre jugaron de atrás, pero ahora está claro que son un factor de poder, de movilización, de ordenamiento. Tuvieron que dar la cara y esa es la virtud que estamos teniendo.
–La corriente Unidos y Organizados (una corriente política que aglutina a unas 30 agrupaciones progresistas y peronistas que apoya al kirchnerismo) tenemos planteada una dura confrontación por delante…
–Tenemos que estar muy atentos y vigilantes a las instrucciones que va a dar nuestra conductora, que es Cristina. Ella está manejando los tiempos, tenemos que ser claros en el debate, tenemos que concientizar y explicar que estamos transformando las viejas estructuras de la Argentina. No son temas sencillos, y lo estamos haciendo en un marco democrático, en paz, donde cada dos años nos sometemos a la voluntad popular. Esto es relevante.
–En este año transcurrido desde la asunción de la compañera Cristina se han producido importantes avances de trascendencia histórica. ¿Cómo analizás estos cambios?
–Cuando la presidenta hablaba de sintonía fina se refería a esto. Avanzó sobre uno de los vectores de competitividad central en la Argentina, que es el tema energético. Los precios de la energía argentina tienen que estar relacionados a los costos de la energía en Argentina y no atados a aparentes precios internacionales que sirven de referencia. Esto es muy importante y se están tomando las medidas institucionales que garantizan el rumbo. La aplicación de la Ley de Medios es otro paso fundamental. No es casual –como no podía ser de otra manera– la resistencia del Grupo Clarín (ver recuadro aparte), que, es un grupo que entre otras cosas, desde Papel Prensa extorsionaba a la justicia, como ya lo hemos denunciado oportunamente. Los extorsionaba desde una oficina de inteligencia que funcionaba en Papel Prensa con una metodología que ya fue explicada públicamente. Un grupo que está en condiciones de extorsionar a jueces federales y a fiscales es capaz de cualquier cosa, y por eso tenemos que estar atentos y vigilantes. Ese es el rol de la militancia.
–Se han adoptado fuertes medidas para morigerar los efectos de la crisis global. ¿Qué balance podrías hacer y cómo proyectás el curso de nuestra economía hacia el año 2013?
–Creo que la crisis mundial está en pleno desarrollo. Hemos enfrentado con solidez los coletazos y tenemos mejores perspectivas para el año próximo, aunque no debemos distendernos. Me parece que la situación está clara, creo que vamos a seguir en este sendero. Europa lleva adelante políticas erradas que no hace falta describir porque ya las vivimos y, por lo tanto, no se puede esperar más que conflicto social. En China se están acumulando los stocks, Estados Unidos (si bien sigue siendo la economía más importante del mundo) está interrelacionada y, por lo tanto, se da un ida y vuelta con China. La región, por primera vez, está atravesando de manera bastante indemne esta crisis de carácter global.
LA DERECHA Y EL FANTASMA DE LA INFLACIÓN. –La derecha agita permanentemente el tema de la inflación, ocultando el rol determinante que juegan especuladores y formadores de precios. ¿Qué análisis te suscita?
–Esto es muy interesante porque mientras los consultores de los bancos sigan señalando que la inflación está entre el 30% y el 35%, sus clientes –o sea los bancos– pueden cobrarles a las empresas un 40% de tasa de interés, por lo cual si la inflación es el 35% y yo te cobro un 40% aparentemente, te estoy cobrando poco de tasa de interés. Ahora, si la tasa de interés es del 40% y la inflación es de un 10%, la tasa que te estoy cobrando es de usura. Por eso sus voceros, desde el FMI, las consultoras y los propios bancos siguen tratando de ser, por algún lado, los beneficiarios de este esquema. Ese es el discurso que están teniendo. Cuánto más alta es la inflación, más alto pueden cobrar los intereses. Ahora, los intereses te los cobran, y la inflación dicen que es; finalmente la ganancia se la terminan llevando ellos. Este escenario está dibujado así desde hace tiempo y hay muchos idiotas útiles, como algunas asociaciones de consumidores que se prestan y de esta manera tienen prensa en Clarín, y ahí se empiezan a juntar los intereses. En fin, la conformación de una Argentina inclusiva implica atender con precisión algunos intereses que no quieren ser atendidos. En este caso, el de sectores que se benefician con esta aparente inflación descontrolada.
–¿En qué niveles está a su juicio la inflación hoy?
–La presidenta fue muy clara cuando dijo que es inmanejable un país con una inflación por encima del 15, 18 o 20 por ciento. La inflación es la que oficialmente está midiendo el gobierno, en algunos sectores puede ser mayor, en otros menor, naturalmente el promedio es este que estamos dando. Basta con ver las ofertas de carne que se ofrecen los fines de semana en las publicidades de los hipermercados, desde la carne picada a $ 9,90, el asado a $ 18, tenemos los precios de la carne de 2010. Siempre se dijo que en la Argentina, la inflación estaba impulsada (y así fue) por el precio de la carne. No puede ser que si ahora el precio de la carne sigue siendo el de hace dos años, estemos hablando de una inflación del 35%, es un disparate. Que tenemos que mejorar, todavía no amerita a decir que tenemos un proceso inflacionario descontrolado.
–¿Y qué persiguen con esto?
–Es parte de este clima de desestabilización; porque cambia el humor, la gente se retrae, baja el consumo, nos quieren llevar a un proceso recesivo. No les vamos a dar el gusto, vamos a tener unas extraordinarias fiestas para nuestras familias, y vamos a hacer todo el esfuerzo para ello. A los ataques, le contestamos con felicidad. «
«clarín no controlará la agenda»
–En la últimas semanas se intensificaron las expresiones de odio, dirigidas a la presidenta.
¿Qué implica esto?
–Intentan desestabilizar al gobierno porque saben que el 7 de diciembre habrá una transformación muy importante en el espacio comunicacional en la Argentina. Los procesos de transformación tienen fechas clave, y esta es una de ellas. Se termina la cadena nacional del desánimo, del miedo y del caos. Esto no significa que Clarín no va a tener sus medios de difusión gráfica, radial y televisiva. Implica que no van a tener el control sobre la agenda, que hoy tienen. Con la densidad de medios que poseen, tienen las condiciones para definir los temas que se tratan y los que no. Siempre jugaron de atrás, pero ahora está claro que son un factor de poder, de movilización, de ordenamiento. Tuvieron que dar la cara y esa es la virtud que estamos teniendo.
Bue… chocolate por la noticia
En realidad, Moreno no necesita salir d su casa para encontrar a los culpables del mal clima. Espejito, espejito…