Hay productos muy finos, y hay productos que tienen mucha espuma, y hay bajarla», fue la frase que eligió ayer el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, para poner sobre la mesa de la reunión de los viernes la próxima movida de su cartera en pos de encausar el ritmo de los precios. Retomando el ejemplo del costo elevado de los pantalones de jean que mencionó en su discurso del jueves la presidenta de la Nación, Moreno les adelantó a supermercadistas, empresarios y sector cárnico que a partir del segundo semestre se empezará a revisar el margen de ganancia de distintos productos, para que comiencen a tener un valor alineado con el valor internacional de dicho bien. «Nos explicó que un jean no puede costar U$S 10 o 15 en Estados Unidos y U$S 50 en Argentina, y que tiene que aparecer un producto cercano a los 15 aquí”, graficó ante Tiempo Argentino Ricardo Bruzzese, uno de los ideólogos de Carne Para Todos y asiduo concurrente a las reuniones de Moreno. Tomar como parámetro el jean no es un capricho. De hecho, un estudio realizado en 2012 por la Fundación Pro Tejer develó que un pantalón primera marca que le cuesta al consumidor final $ 500, tiene un costo de producción de $ 155, de los cuales apenas $ 65 corresponden a los materiales y confección.
Según pudo saber este diario, la revisación de márgenes de renta no forzará a ninguna empresa a tener precios máximos, pero sí exigirá que por lo menos un producto básico –de los de mayor uso– tenga un valor en línea con los precios internacionales. La ropa será uno de los puntos iniciales, por ser uno de los productos con más remarcación de precios. «Creemos que puede ayudar para mejorar la competitividad y cuidar a la industria nacional», detalló a su turno Ider Peretti, otro de los hombres cercanos a Moreno y actual titular de la CGE. La iniciativa recibió ayer el respaldo de los híper nucleados en ASU y FAS, los supermercados chinos y los empresarios de la carne. Esta movida oficial es un paso más en el camino del acuerdo de precios que se inició el 1 de febrero y que se extenderá sin plazo más allá del 31 de marzo, su fecha inicial de vencimiento. «No hay día 61, eso es lo que nos adelantaron ayer”, explicó a Tiempo Yolanda Durán, de la cámara de super orientales Cedeapsa.
Asimismo, los empresarios se fueron con la certeza de que la tarjeta de compra exclusiva avanzará por la falta de propuesta de los bancos y tarjetas para bajar comisiones (Ver aparte). «
la tarjeta supercard, a paso firme
El proyecto de tener una tarjeta única de compras, que se llamaría Supercard, dio ayer otro paso para concretarse. «Sigue a toda máquina», les dijo el secretario de Comercio a los asistentes a la reunión de los viernes.
Es que, si bien se había puesto como plazo el jueves pasado para que los bancos y tarjetas presenten ante Comercio un plan para rebajar las comisiones que perciben por las compras del actual 3% a –al menos– el 1%, ninguna entidad llevó un planteamiento al respecto.
Fuentes del sector financiero dijeron a Tiempo Argentino que nunca recibieron un llamado, pero el mensaje recorrió los medios con amplio despliegue, dato que Moreno consideró ayer suficiente para que se conozca el tema. Si bien algunas fuentes pidieron ayer «esperar hasta el lunes a ver si aparece algo», lo cierto es que ya hay convocada una reunión entre los supermercados y Moreno para el próximo martes, donde se definiría la característica de la Supercard, es decir, si es exclusiva o compartirá el mercado con las tarjetas de los bancos. Esto último sucederá sólo si el sector financiero se sienta a negociar con fundamentos y números para lograr reducir su nivel de ganancia, que podría repercutir en precios más estables.
Según pudo saber este diario, la revisación de márgenes de renta no forzará a ninguna empresa a tener precios máximos, pero sí exigirá que por lo menos un producto básico –de los de mayor uso– tenga un valor en línea con los precios internacionales. La ropa será uno de los puntos iniciales, por ser uno de los productos con más remarcación de precios. «Creemos que puede ayudar para mejorar la competitividad y cuidar a la industria nacional», detalló a su turno Ider Peretti, otro de los hombres cercanos a Moreno y actual titular de la CGE. La iniciativa recibió ayer el respaldo de los híper nucleados en ASU y FAS, los supermercados chinos y los empresarios de la carne. Esta movida oficial es un paso más en el camino del acuerdo de precios que se inició el 1 de febrero y que se extenderá sin plazo más allá del 31 de marzo, su fecha inicial de vencimiento. «No hay día 61, eso es lo que nos adelantaron ayer”, explicó a Tiempo Yolanda Durán, de la cámara de super orientales Cedeapsa.
Asimismo, los empresarios se fueron con la certeza de que la tarjeta de compra exclusiva avanzará por la falta de propuesta de los bancos y tarjetas para bajar comisiones (Ver aparte). «
la tarjeta supercard, a paso firme
El proyecto de tener una tarjeta única de compras, que se llamaría Supercard, dio ayer otro paso para concretarse. «Sigue a toda máquina», les dijo el secretario de Comercio a los asistentes a la reunión de los viernes.
Es que, si bien se había puesto como plazo el jueves pasado para que los bancos y tarjetas presenten ante Comercio un plan para rebajar las comisiones que perciben por las compras del actual 3% a –al menos– el 1%, ninguna entidad llevó un planteamiento al respecto.
Fuentes del sector financiero dijeron a Tiempo Argentino que nunca recibieron un llamado, pero el mensaje recorrió los medios con amplio despliegue, dato que Moreno consideró ayer suficiente para que se conozca el tema. Si bien algunas fuentes pidieron ayer «esperar hasta el lunes a ver si aparece algo», lo cierto es que ya hay convocada una reunión entre los supermercados y Moreno para el próximo martes, donde se definiría la característica de la Supercard, es decir, si es exclusiva o compartirá el mercado con las tarjetas de los bancos. Esto último sucederá sólo si el sector financiero se sienta a negociar con fundamentos y números para lograr reducir su nivel de ganancia, que podría repercutir en precios más estables.