El ex titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) Claudio Morgado aseguró que la relación con quien fuera la segunda a cargo del organismo, María Rachid, era similar a la que mantenían los protagonistas de la película «La guerra de los Roses».
Tras el escándalo desatado por una fuerte pelea protagonizada el jueves entre ambos y el paso al costado luego de los dos funcionarios, lo que derivó en una intervención del gobierno nacional, Morgado evaluó que tomar distancia de sus cargos «fue lo mejor» que él y Rachid pudieron hacer «para preservar al instituto y al proyecto nacional».
En una entrevista con Noticias Argentinas, reproducida por Infobae, Morgado reconoció que no tuvo «buena empatía» para trabajar con Rachid desde su llegada como vice al Inadi a fines del año pasado.
El ex legislador subrayó que los «conflictos fueron escalando y escalando» en el último tiempo. «Ya después éramos como la Guerra de los Roses. Alguien cerraba la puerta del ascensor y significaba una hecatombe», planteó. Evaluó que Rachid «tiene un carácter un poco vehemente» y no es proclive «a los consensos».
«A partir de allí hubo conflictos, tratamos de mantener la institucionalidad, tratándose de uno de esos lugares donde transitan algunas de las grandes políticas que está haciendo el gobierno nacional», explicó.
Sobre la decisión del gobierno nacional, opinó: «Me parece que es un fallo salomónico. De manual. No vamos a tomar partido por uno o por otro. Si ustedes no la pueden resolver, hay que correr y poner una intervención».
Tras el escándalo desatado por una fuerte pelea protagonizada el jueves entre ambos y el paso al costado luego de los dos funcionarios, lo que derivó en una intervención del gobierno nacional, Morgado evaluó que tomar distancia de sus cargos «fue lo mejor» que él y Rachid pudieron hacer «para preservar al instituto y al proyecto nacional».
En una entrevista con Noticias Argentinas, reproducida por Infobae, Morgado reconoció que no tuvo «buena empatía» para trabajar con Rachid desde su llegada como vice al Inadi a fines del año pasado.
El ex legislador subrayó que los «conflictos fueron escalando y escalando» en el último tiempo. «Ya después éramos como la Guerra de los Roses. Alguien cerraba la puerta del ascensor y significaba una hecatombe», planteó. Evaluó que Rachid «tiene un carácter un poco vehemente» y no es proclive «a los consensos».
«A partir de allí hubo conflictos, tratamos de mantener la institucionalidad, tratándose de uno de esos lugares donde transitan algunas de las grandes políticas que está haciendo el gobierno nacional», explicó.
Sobre la decisión del gobierno nacional, opinó: «Me parece que es un fallo salomónico. De manual. No vamos a tomar partido por uno o por otro. Si ustedes no la pueden resolver, hay que correr y poner una intervención».