Prefiere recibir a Roger Waters. Claro, es inglés, rubio. Y otra cosa es Moyano que no sabe ni tocar la flauta, ironizó ayer en Comodoro Rivadavia, el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, al referirse a su actual distanciamiento con la presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Sin embargo, descartó por el momento la posibilidad de una medida de fuerza nacional a pesar de los debates que mantiene con el gobierno por el reclamo del aumento del piso del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y otros debates. En ese marco volvió a cuestionar a la mandataria porque se molestó por el porcentaje que pedían los docentes, pero no dijo nada sobre el aumento de los legisladores. Los maestros no se merecen las expresiones y el derecho a ganar un sueldo más o menos digno, indicó.
Moyano reiteró que el tema prioritario a plantear por la CGT ante el gobierno es la necesidad de incrementar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y las asignaciones familiares. Pero también estamos reclamando el aporte de las obras sociales, que son aportes de los trabajadores, que en todo este tiempo no ha llegado y no sabemos para qué lo han utilizado, afirmó. Además, volvió a plantear la necesidad de implementar el sistema de participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas. Puede mejorar las relaciones laborales y empresariales, argumentó.En una conferencia de prensa que ofreció en el marco de la inauguración de la sede de la Obra Social de Camioneros Chubut, en la calle Rivadavia, entre Urquiza y Alsina, el líder de la CGT también criticó al gobernador Martín Buzzi por su ausencia en el acto de ayer.
Moyano recordó que en una anterior visita a Comodoro Rivadavia compartió un acto con el entonces intendente. Ahora no le permiten venir, no lo dejan venir. Y se burló del discurso brindado en esa oportunidad por Buzzi, que había recordado que su padre y abuelo eran camioneros, y en otro acto dijo que eran panaderos, bromeó.
En otro orden, avizoró un futuro conflictivo en las provincias productoras de hidrocarburos durante los próximos meses, y pidió responsabilidad en torno a las decisiones que tomarán los gobiernos de dichas provincias sobre la posible suspensión de las concesiones de yacimientos a YPF.
Estamos preocupados como están preocupados los compañeros petroleros como todos los que estamos directa o indirectamente ligados a la actividad porque ya se hablan de suspensiones, afirmó.
Sin embargo, descartó por el momento la posibilidad de una medida de fuerza nacional a pesar de los debates que mantiene con el gobierno por el reclamo del aumento del piso del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y otros debates. En ese marco volvió a cuestionar a la mandataria porque se molestó por el porcentaje que pedían los docentes, pero no dijo nada sobre el aumento de los legisladores. Los maestros no se merecen las expresiones y el derecho a ganar un sueldo más o menos digno, indicó.
Moyano reiteró que el tema prioritario a plantear por la CGT ante el gobierno es la necesidad de incrementar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y las asignaciones familiares. Pero también estamos reclamando el aporte de las obras sociales, que son aportes de los trabajadores, que en todo este tiempo no ha llegado y no sabemos para qué lo han utilizado, afirmó. Además, volvió a plantear la necesidad de implementar el sistema de participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas. Puede mejorar las relaciones laborales y empresariales, argumentó.En una conferencia de prensa que ofreció en el marco de la inauguración de la sede de la Obra Social de Camioneros Chubut, en la calle Rivadavia, entre Urquiza y Alsina, el líder de la CGT también criticó al gobernador Martín Buzzi por su ausencia en el acto de ayer.
Moyano recordó que en una anterior visita a Comodoro Rivadavia compartió un acto con el entonces intendente. Ahora no le permiten venir, no lo dejan venir. Y se burló del discurso brindado en esa oportunidad por Buzzi, que había recordado que su padre y abuelo eran camioneros, y en otro acto dijo que eran panaderos, bromeó.
En otro orden, avizoró un futuro conflictivo en las provincias productoras de hidrocarburos durante los próximos meses, y pidió responsabilidad en torno a las decisiones que tomarán los gobiernos de dichas provincias sobre la posible suspensión de las concesiones de yacimientos a YPF.
Estamos preocupados como están preocupados los compañeros petroleros como todos los que estamos directa o indirectamente ligados a la actividad porque ya se hablan de suspensiones, afirmó.
Luego respondió los cuestionamientos del ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada hacia las metodologías de protesta de los camioneros y lo tildó de cocoliche. Recordó que el funcionario de la cartera laboral criticó sobre todo la forma de reclamo con la que se protestó contra el despido de 300 trabajadores del supermercado Eki.
No tiene mejor idea que decir que tal metodología de reclamo no sirve, no se utilizan, las que no se utilizan son las metodologías de ellos. ¿Pero qué puede entender un ministro de Trabajo que ha estado siempre más a favor de las patronales que a favor de los trabajadores?, enfatizó Moyano y sentenció: es un cocoliche, así que no vale la pena de seguir hablando de él.
