Mural de Evita: sospechas de serias irregularidades

Los murales de Evita en el Ministerio de Desarrollo Social fueron inaugurados por la Presidenta. Foto: Archivo
Tiene una ubicación privilegiada en la ciudad, sobre la avenida 9 de Julio. El edificio del Ministerio de Desarrollo Social se levanta con dos murales de Evita que irrumpen frente al Obelisco. Para el kirchnerismo, es un emblema: Cristina Kirchner instruyó su refacción y eligió su maqueta para decorar la Casa Rosada en los anuncios más importantes del Gobierno.
Pero detrás de la emblemática apuesta arquitectónica se extiende un manto de sospechas. La remodelación demandó más de $ 110 millones de fondos públicos, tras dos licitaciones públicas que expusieron irregularidades. A través de documentos oficiales y entrevistas con profesionales involucrados en el proyecto, LA NACION reconstruyó el inusual proceso que se concibió en los pasillos del Ministerio de Planificación. El resultado: la obra contaba con un presupuesto inicial de $ 74 millones, pero se pagaron $ 36 millones más. La confección de los murales no está incluida en el precio.
La puesta en marcha estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Arquitectura, bajo la órbita del ministro de Planificación, Julio De Vido. La licitación incluía la refacción de fachadas, la modificación de aberturas, la instalación de aires acondicionados y la colocación de los murales de hierro con la figura de Eva Duarte.
La obra despertó alarma por sus idas y venidas. Tres empresas se presentaron en el primer concurso, pero ninguna ofertó una cifra menor a los $ 74 millones del presupuesto estatal. Con ese argumento, José López, secretario de Obras Públicas, anuló la licitación y consideró que se debía realizar «una reducción racional en los costos de la obra».
Pero la nueva licitación no logró ese objetivo, sino que, por el contrario, el presupuesto oficial aumentó un 49%, con $ 36 millones más. Así, se fijó en $ 110 millones. Teximco SA, la única empresa que se presentó al concurso, se quedó con el proyecto.
¿Por qué si la intención oficial era reducir costos se destinaron $ 36 millones más de fondos públicos? LA NACION comparó los presupuestos y pudo comprobar cómputos alterados y llamativas diferencias de precios.
Ofertas «excesivas»
Guillermo Frontera, supervisor en la Dirección Nacional de Arquitectura, sostuvo que la anulación del primer concurso obedeció a ofertas «excesivas» con respecto al presupuesto inicial de $ 74 millones. Consultado entonces por el curioso aumento de $ 36 millones, el funcionario adujo la inclusión de «nuevas tareas» y se negó a dar más precisiones. Pese a la insistencia de LA NACION de hablar con los ministerios de Planificación y de Desarrollo Social, Frontera fue el único funcionario público que respondió las llamadas.
Según consta en el expediente oficial, las «nuevas tareas» agregadas implicaban montos que no alcanzaban los $ 2 millones. Lo llamativo es que las diferencias más importantes se registran en trabajos contemplados desde un comienzo, pero que aumentaron significativamente sus cotizaciones en la última licitación.
Foto 1 de 11La celeridad de los procesos también despertó sospechas. Para estimar el presupuesto inicial, el Ministerio de Planificación le había encargado un informe de los trabajos por realizar a un reconocido estudio de ingeniería, que confeccionó un detallado y extenso relevamiento.
Pero cuando se decidió el cambio de rumbo, los trámites fueron más expeditivos. El 1° de junio de 2010, López ordenó revocar el primer concurso. El 18 de agosto, 78 días después, ya se había adjudicado la licitación.
Ante las maniobras oficiales, las empresas perjudicadas pusieron reparos. Creaurban SA se presentó en la primera licitación y en la segunda oportunidad compró el pliego, pero no ofertó. Desde la firma señalaron que «hubo poco tiempo entre el llamado a licitación y la apertura de sobres».
No fue la única que levantó la voz. Cuando se anuló el primer concurso, Bricons-Lanusse, la firma que había presentado la mejor oferta con un presupuesto de $ 87 millones, había intentado una reconsideración, pero sólo encontró la negativa del Estado.
Los númerosEs el monto del presupuesto inicial que se presentó para la refacción del edificio del Ministerio de Desarrollo Social.

Fue lo que el Estado adjudicó semanas después para la obra..

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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