Alejandro Bercovich
La presidenta Cristina Kirchner ordenó ayer por la mañana cerrar la negociación con los bancos por las comisiones que cobran por las ventas con tarjetas de crédito en los comercios. Según transmitió a empresarios supermercadistas el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la mandataria le dio su aval para avanzar con la nueva SuperCard, exclusiva para súper e hipermercados, y pidió que la comisión baje del 3% actual a 0,75 por ciento. A cambio, pide que las grandes cadenas minoristas mantengan el congelamiento de precios después de fin de mes.
Moreno dijo a sus interlocutores que la orden venía “de Olivos”, según revelaron a BAE Negocios fuentes empresariales. Ayer a las 17.30 los dueños de las principales cadenas lograron unificar posición en torno de la nueva tarjeta en un encuentro en la sede de la Asociación de Supermercadistas Unidos (ASU).
“Avanza la tarjeta, nomás”, aseguró a este diario una fuente empresarial tras el encuentro. Y pese a que ninguno de los dos presentes consultados por este diario tenía detalles sobre cuándo empezarían a imprimir los plásticos ni cómo será la transición, hubo consenso entre todos en esperar la reacción de los bancos.
El dueño de La Anónima, Federico Braun, que había mostrado sus reparos durante el fin de semana, dijo ayer ante sus colegas que estaba de acuerdo con la iniciativa. El ejecutivo es también vicepresidente del Banco Galicia, el segundo mayor emisor de plásticos del país.
Si bien los principales bancos emisores de plásticos y las propias tarjetas de crédito se llamaron a un sugestivo silencio desde que la idea de la “tarjeta Moreno” empezó a circular con más fuerza el viernes último, las mismas fuentes empresariales revelaron que el sector financiero ofreció informalmente al Gobierno rebajar las comisiones de 3% a 2% de las ventas, a fin de evitar una confrontación abierta con el influyente secretario. La respuesta oficial fue negativa.
En el Banco Nación –que según allegados a Moreno será el encargado de emitir los plásticos– no había ayer información alguna respecto de cómo avanzará el plan. Su titular, Juan Carlos Fábrega, se enteró el viernes por los medios del renovado impulso que Moreno dio a la iniciativa en un encuentro con cuarenta hombres de negocios del sector minorista. “El viernes no teníamos información sobre la tarjeta ni el proyecto. Hoy es martes y seguimos igual”, dijeron voceros del Banco Nación.
La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, tampoco está entre los funcionarios más entusiasmados con la SuperCard. En los pasillos de Reconquista 266 sostienen que gracias a la reforma de la carta orgánica de la entidad, Marcó del Pont tiene herramientas para poner límites a las tasas de interés que cobran las tarjetas por financiar saldos impagos, que llegan a duplicar la inflación estimada por consultoras privadas.
Suben las ventas en los súper chinos
La Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (CASRECH) afirmó ayer que desde la puesta en vigencia del acuerdo que contempla el congelamiento de los precios de los productos hasta el primero de abril, las ventas en los comercios que representa creció un 5%, al tiempo que respaldó la iniciativa de una nueva tarjeta de compras.
Chen Da Ming, presidente de CASRECH, dijo ayer que el acuerdo de precios alcanzado por las cadenas de supermercados y la Secretaría de Comercio Interior desde su implementación “permitió levantar las ventas y consolidar en promedio un aumento del 5% en el sector”.
Los supermercadistas acordaron el mes pasado con el gobierno mantener los precios vigentes al primero de febrero por 60 días en todas las líneas de productos que comercializan.
Ahora, CASRECH decidió apoyar el lanzamiento de una tarjeta de compras al entender que “la medida es para bajar el costo financiero y el sector va a resultar beneficiado”, explicó Chen.
“Apoyamos la política del Gobierno porque consideramos que si se puede tener una tarjeta con costo más bajo siempre es bienvenido y, además, está acorde a la política de los asociados de vender barato”, agregó.
La presidenta Cristina Kirchner ordenó ayer por la mañana cerrar la negociación con los bancos por las comisiones que cobran por las ventas con tarjetas de crédito en los comercios. Según transmitió a empresarios supermercadistas el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la mandataria le dio su aval para avanzar con la nueva SuperCard, exclusiva para súper e hipermercados, y pidió que la comisión baje del 3% actual a 0,75 por ciento. A cambio, pide que las grandes cadenas minoristas mantengan el congelamiento de precios después de fin de mes.
Moreno dijo a sus interlocutores que la orden venía “de Olivos”, según revelaron a BAE Negocios fuentes empresariales. Ayer a las 17.30 los dueños de las principales cadenas lograron unificar posición en torno de la nueva tarjeta en un encuentro en la sede de la Asociación de Supermercadistas Unidos (ASU).
“Avanza la tarjeta, nomás”, aseguró a este diario una fuente empresarial tras el encuentro. Y pese a que ninguno de los dos presentes consultados por este diario tenía detalles sobre cuándo empezarían a imprimir los plásticos ni cómo será la transición, hubo consenso entre todos en esperar la reacción de los bancos.
El dueño de La Anónima, Federico Braun, que había mostrado sus reparos durante el fin de semana, dijo ayer ante sus colegas que estaba de acuerdo con la iniciativa. El ejecutivo es también vicepresidente del Banco Galicia, el segundo mayor emisor de plásticos del país.
Si bien los principales bancos emisores de plásticos y las propias tarjetas de crédito se llamaron a un sugestivo silencio desde que la idea de la “tarjeta Moreno” empezó a circular con más fuerza el viernes último, las mismas fuentes empresariales revelaron que el sector financiero ofreció informalmente al Gobierno rebajar las comisiones de 3% a 2% de las ventas, a fin de evitar una confrontación abierta con el influyente secretario. La respuesta oficial fue negativa.
En el Banco Nación –que según allegados a Moreno será el encargado de emitir los plásticos– no había ayer información alguna respecto de cómo avanzará el plan. Su titular, Juan Carlos Fábrega, se enteró el viernes por los medios del renovado impulso que Moreno dio a la iniciativa en un encuentro con cuarenta hombres de negocios del sector minorista. “El viernes no teníamos información sobre la tarjeta ni el proyecto. Hoy es martes y seguimos igual”, dijeron voceros del Banco Nación.
La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, tampoco está entre los funcionarios más entusiasmados con la SuperCard. En los pasillos de Reconquista 266 sostienen que gracias a la reforma de la carta orgánica de la entidad, Marcó del Pont tiene herramientas para poner límites a las tasas de interés que cobran las tarjetas por financiar saldos impagos, que llegan a duplicar la inflación estimada por consultoras privadas.
Suben las ventas en los súper chinos
La Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (CASRECH) afirmó ayer que desde la puesta en vigencia del acuerdo que contempla el congelamiento de los precios de los productos hasta el primero de abril, las ventas en los comercios que representa creció un 5%, al tiempo que respaldó la iniciativa de una nueva tarjeta de compras.
Chen Da Ming, presidente de CASRECH, dijo ayer que el acuerdo de precios alcanzado por las cadenas de supermercados y la Secretaría de Comercio Interior desde su implementación “permitió levantar las ventas y consolidar en promedio un aumento del 5% en el sector”.
Los supermercadistas acordaron el mes pasado con el gobierno mantener los precios vigentes al primero de febrero por 60 días en todas las líneas de productos que comercializan.
Ahora, CASRECH decidió apoyar el lanzamiento de una tarjeta de compras al entender que “la medida es para bajar el costo financiero y el sector va a resultar beneficiado”, explicó Chen.
“Apoyamos la política del Gobierno porque consideramos que si se puede tener una tarjeta con costo más bajo siempre es bienvenido y, además, está acorde a la política de los asociados de vender barato”, agregó.
Buena iniciativa. Les doy la izquierda.