Desde Miami, mientras intenta superar una crisis matrimononial con el candidato macrista Diego Santilli, la periodista Nancy Pazos adelantó que si viviera en Ciudad cortaría boleta y dijo que el PRO perdió en las primarias una oportunidad de mostrarse distinto al kirchnerismo.
—¿Cómo es el poder desde adentro?
—Me ablandó en cuanto a lo fácil que se puede criticar de afuera. Para ser político en Argentina hay que tener un agujero grande en la infancia para tener una necesidad de que te quieran. Es psicoanalítico. El próximo presidente, debería tener un acompañante terapeútico.
—¿Le costará más gobernar a CFK en los próximos años?
—Cristina nunca quiso ser presidente, le encanta la política y el poder, pero no le gusta lo que significa la negociación constante en momento de tener que ejercer el poder.
—¿Qué similitud encuentra entre estas legislativas y las de 2009?
—Lo parecido es que se centrarán en la Provincia, y ver si Massa puede hacer lo que hizo De Narváez. En 2009 con la 125 se había unido más la oposición. Pero no veo una rotunda derrota del Gobierno.
—¿Massa concentrará a gran parte de la oposición?
—Massa va a tener un voto opositor y de un kirchnerismo desencantado.
—¿Macri necesita más de 40 puntos en Capital?
—El PRO perdió la oportunidad de mostrarse distinto a Cristina y dar una interna. El futuro de Macri no está tan atado a lo que pase en esta elección sino a demostrar qué ganas tiene de ser presidente.
—¿Qué debería hacer?
—Tiene que demostrar su capacidad de articular políticamente. Poner sólo figuritas propias, sino un aliado como Diego (Santilli) en el Senado es un intento. Lo que hace Macri siempre es creer que llega él con la gente. Y si llegás a la presidencia así, el “síndrome De la Rúa” lo tenés ahí nomás. Hay cosas de Macri que me encantan como persona pero son serias en lo político, por ejemplo cuando dice “si la gente quiere voy a ser presidente sino me voy a cuidar a mi hija”. Un candidato a presidente tiene que comerse la cancha, sino los que vienen atrás no se convencen.
—¿Le dijo a Santilli que no tenía que confiar en Macri?
—No. Hablábamos, y discutíamos muchísimo, de política. Siempre percibí que él ha entregado más de lo que le devolvían, cierta ingratitud por ser un aliado político y no un PRO auténtico.
—¿Tenía mucha injerencia en el ministerio de Espacio Público?
—No, para nada. Sí con la imagen de Diego. Cuando empezamos tenía un 7% de conocimiento y en diciembre llegó al 70% con una estrategia basada en llamar la atención sin poner plata.
—¿A quién votaría en Capital?
—A Gabriela y a Diego, y como diputada a Lilita. Pero soy del conurbano y voto a Massa.
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—Tiene que demostrar su capacidad de articular políticamente. Poner sólo figuritas propias, sino un aliado como Diego (Santilli) en el Senado es un intento. Lo que hace Macri siempre es creer que llega él con la gente. Y si llegás a la presidencia así, el “síndrome De la Rúa” lo tenés ahí nomás. Hay cosas de Macri que me encantan como persona pero son serias en lo político, por ejemplo cuando dice “si la gente quiere voy a ser presidente sino me voy a cuidar a mi hija”. Un candidato a presidente tiene que comerse la cancha, sino los que vienen atrás no se convencen.
—¿Le dijo a Santilli que no tenía que confiar en Macri?
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—¿Tenía mucha injerencia en el ministerio de Espacio Público?
—No, para nada. Sí con la imagen de Diego. Cuando empezamos tenía un 7% de conocimiento y en diciembre llegó al 70% con una estrategia basada en llamar la atención sin poner plata.
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—A Gabriela y a Diego, y como diputada a Lilita. Pero soy del conurbano y voto a Massa.
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