Federico Ruiz, Brand Ambassador de la bodega Nieto Senetiner, es optimista sobre las ventas de 2014, aunque reconoce que será un año desafiante. Nacido en San Juan, se licenció en Comercio Internacional por la Universidad Nacional de Mendoza. Es casado y tiene tres hijos.
La bodega Nieto Senetiner está en manos del grupo Perez Companc desde hace poco más de quince años, y en ese período no dejó de crecer en producción y posicionamiento de sus vinos de gamas alta y media. Tanto, que sus marcas Nieto Senetiner, Benjamin y Emilia lideran las ventas en sus respectivos segmentos en el mercado nacional.
Federico Ruiz, Brand Ambassador, tiene historia en la bodega y también en Molinos.
¿Teme una caída del consumo de los vinos de la bodega este año? En los últimos años estuvimos cumpliendo nuestros planes de crecimiento, que han sido de dos dígitos. Estamos confiados de que la tendencia se va a mantener y que vamos a cumplir el crecimiento proyectado para este año, que tiene una tasa del 8%. Porque, si bien apuntamos a segmentos lejanos al tetra, no vamos a un nicho. Lo que puede pasar es que alguien que el año pasado compraba para el fin de semana una botella de $ 100 compre una de 70 pesos. Y nosotros tenemos qué ofrecerle.
¿Están haciendo un esfuerzo por contener los precios? No. Necesitamos la rentabilidad adecuada para hacer vino de buena calidad, invirtiendo también en la publicidad. Por eso queremos que los precios acompañen la suba de los costos. Tenemos muchos productos importados, como cápsulas, etiquetas, insumos enológicos, como levaduras, y productos químicos que se usan en el viñedo. Y en el plano interno, el cosechero está cobrando 30% más de lo que cobró el año pasado y hay que atender también la paritaria de los vitivinícolas. Vamos ajustando los precios de acuerdo a las reglas de juego y de los aumentos de los costos.
¿Cómo impactó la devaluación en su negocio? Mejoró el margen de las exportaciones, pero no es que pasaron a ser una mina de oro. Simplemente, se hizo un poco más saludable el negocio y habrá que ver qué pasa en los próximos meses, porque si no se mueve el tipo de cambio y la inflación se mantiene, a mitad de año vamos a estar con la misma pérdida de competitividad del año pasado. Nosotros teníamos un plan anual con un tipo de cambio que se iba a ir devaluando paulatinamente, y esto fue una sorpresa.
¿Cambió alguna decisión? Ya habíamos depurado un poco nuestros negocios de exportación, especialmente porque la falta de competitividad del tipo de cambio hizo que perdieran rentabilidad. Nos enfocamos más a algunos mercados que otros. América latina y Estados Unidos son nuestros dos grandes negocios y dejamos en el camino a algunos asiáticos y europeos. No es una tendencia general de la Argentina, sino de la empresa. Ahora no ingresamos más en los negocios spot, donde eventualmente uno tiene que entrar y salir según la conveniencia, pero tenemos un negocio de exportación de largo plazo así que, pase lo que pase, lo vamos a desarrollar.
En el plano local, ¿dónde notan el impacto del cambio de expectativas? Va a ser un año difícil. Los clientes están preocupados y quieren que alarguemos los plazos de pago, con más flexibilidad, descuentos y más inversión en promociones y eventos. Quieren bajar sus días de stock, es decir, que la mercadería rote más rápido y cada vez haya menos proveedores para participar de sus eventos y promociones. Es una pelea de todos los días. Pero no lo vemos como una catástrofe. En el consumo per capita no hay caída, hay un cambio en la tendencia de consumo y nos vemos muy bien posicionados.
¿Es momento de invertir o de esperar? Nosotros venimos invirtiendo fuerte en la última década, en la finca (en Mendoza), en la compra de un línea italiana de fraccionamiento de 7.000 botellas/hora; hicimos depósitos nuevos en la bodega, tanto para producto terminado como para insumos; construimos nuestra propia planta de producción de espumantes, donde hoy hacemos Nieto Senetiner y Emilia y tenemos el plan de ampliarla y duplicamos la capacidad de nuestra bodega principal. En 2014 vamos a invertir no menos de u$s 1,5 millones en la bodega, especialmente en maquinaria y equipamiento para mejorar la calidad, además de los nuevos lanzamientos.
La bodega Nieto Senetiner está en manos del grupo Perez Companc desde hace poco más de quince años, y en ese período no dejó de crecer en producción y posicionamiento de sus vinos de gamas alta y media. Tanto, que sus marcas Nieto Senetiner, Benjamin y Emilia lideran las ventas en sus respectivos segmentos en el mercado nacional.
Federico Ruiz, Brand Ambassador, tiene historia en la bodega y también en Molinos.
¿Teme una caída del consumo de los vinos de la bodega este año? En los últimos años estuvimos cumpliendo nuestros planes de crecimiento, que han sido de dos dígitos. Estamos confiados de que la tendencia se va a mantener y que vamos a cumplir el crecimiento proyectado para este año, que tiene una tasa del 8%. Porque, si bien apuntamos a segmentos lejanos al tetra, no vamos a un nicho. Lo que puede pasar es que alguien que el año pasado compraba para el fin de semana una botella de $ 100 compre una de 70 pesos. Y nosotros tenemos qué ofrecerle.
¿Están haciendo un esfuerzo por contener los precios? No. Necesitamos la rentabilidad adecuada para hacer vino de buena calidad, invirtiendo también en la publicidad. Por eso queremos que los precios acompañen la suba de los costos. Tenemos muchos productos importados, como cápsulas, etiquetas, insumos enológicos, como levaduras, y productos químicos que se usan en el viñedo. Y en el plano interno, el cosechero está cobrando 30% más de lo que cobró el año pasado y hay que atender también la paritaria de los vitivinícolas. Vamos ajustando los precios de acuerdo a las reglas de juego y de los aumentos de los costos.
¿Cómo impactó la devaluación en su negocio? Mejoró el margen de las exportaciones, pero no es que pasaron a ser una mina de oro. Simplemente, se hizo un poco más saludable el negocio y habrá que ver qué pasa en los próximos meses, porque si no se mueve el tipo de cambio y la inflación se mantiene, a mitad de año vamos a estar con la misma pérdida de competitividad del año pasado. Nosotros teníamos un plan anual con un tipo de cambio que se iba a ir devaluando paulatinamente, y esto fue una sorpresa.
¿Cambió alguna decisión? Ya habíamos depurado un poco nuestros negocios de exportación, especialmente porque la falta de competitividad del tipo de cambio hizo que perdieran rentabilidad. Nos enfocamos más a algunos mercados que otros. América latina y Estados Unidos son nuestros dos grandes negocios y dejamos en el camino a algunos asiáticos y europeos. No es una tendencia general de la Argentina, sino de la empresa. Ahora no ingresamos más en los negocios spot, donde eventualmente uno tiene que entrar y salir según la conveniencia, pero tenemos un negocio de exportación de largo plazo así que, pase lo que pase, lo vamos a desarrollar.
En el plano local, ¿dónde notan el impacto del cambio de expectativas? Va a ser un año difícil. Los clientes están preocupados y quieren que alarguemos los plazos de pago, con más flexibilidad, descuentos y más inversión en promociones y eventos. Quieren bajar sus días de stock, es decir, que la mercadería rote más rápido y cada vez haya menos proveedores para participar de sus eventos y promociones. Es una pelea de todos los días. Pero no lo vemos como una catástrofe. En el consumo per capita no hay caída, hay un cambio en la tendencia de consumo y nos vemos muy bien posicionados.
¿Es momento de invertir o de esperar? Nosotros venimos invirtiendo fuerte en la última década, en la finca (en Mendoza), en la compra de un línea italiana de fraccionamiento de 7.000 botellas/hora; hicimos depósitos nuevos en la bodega, tanto para producto terminado como para insumos; construimos nuestra propia planta de producción de espumantes, donde hoy hacemos Nieto Senetiner y Emilia y tenemos el plan de ampliarla y duplicamos la capacidad de nuestra bodega principal. En 2014 vamos a invertir no menos de u$s 1,5 millones en la bodega, especialmente en maquinaria y equipamiento para mejorar la calidad, además de los nuevos lanzamientos.