El gobernador británico de Malvinas, Nigel Haywood refutó las intenciones del gobierno argentino de plantear esta semana al Reino Unido la revisión de los acuerdos firmados en 1999 por los vuelos a Malvinas. A la vez, negó la militarización del Atlántico Sur y dijo que la presencia de la bandera argentina es muy resistida todavía en la isla. En su elegante y señorial residencia de la capital de las islas, Haywood hablo con El Cronista y acuso a la Argentina de «hacerle la vida imposible a los isleños».
-Esta semana la Argentina formalizará ante el Reino Unido su voluntad de renegociar los acuerdos por los vuelos a las islas Malvinas, firmados en 1999.
-Es difícil ver una lógica que subyace en las intenciones de Argentina, no consigo entender que es lo que quiere ganar el gobierno de su país. Porque no es posible discutir las soberanía, o los vuelos, o lo que sea de las Malvinas, sin hablar con el gobierno de las Malvinas. Por otro lado, la población de la isla ha dejado absolutamente claro que quiere seguir siendo territorio británico. Lo único que hace Argentina es hacer ruido. Da pena. Argentina sigue empleando la misma actitud que cuando fuimos ilegalmente invadidos. Solo les interesa el ruido politico, no los vuelos ni la gente de Malvinas. Si uno quiere enviar vuelos a las Malvinas, ¿porqué sencillamente no le preguntan al gobierno de las Malvinas?
-En la práctica esto significa que en reemplazo del único vuelo semanal que tiene LAN, sean tres las conexiones aéreas semanales a Malvinas, aunque deberán despegar desde Ezeiza en aviones operados por Aerolíneas Argentinas.
-Nosotros valoramos el vuelo desde Punta Arenas. Tenemos unos 300 trabajadores chilenos en la isla, son una parte importante de nuestra fuerza de trabajo y nos gustaría seguir con la vinculación con ese país ya que hay intercambios educativos en marcha y mantenemos una relación comercial. En rigor, recibimos alimentos de Chile.
-Cualquiera diría que tres vuelos en lugar de uno parecen una mejor propuesta.
-Si el ofrecimiento del gobierno argentino debe ser tomado como un gesto de buena predisposición, entonces seria mejor gesto que Argentina permitiera los vuelos charter que ha suspendido para que lleguen a la isla y que esos vuelos puedan pasar por el espacio aéreo argentino. Por otro lado, cuando usted como habitante de Malvinas ha sido presionado permanentemente por Argentina, es difícil ofrecer tres vuelos desde Buenos Aires y verlo como un gesto amable. Uno pensaría que están tratando de hacernos algo y que no nos damos cuenta. No queremos ser dependientes de Argentina para las comunicaciones porque si Argentina instrumentara esos 3 vuelos a las islas, la duda que quedaría es si el paso siguiente no sería suspender el vuelo desde Chile. Argentina está empeñada en hacernos la vida imposible.
-¿Es el peor momento en la relación de ambos países desde 1982?
-Habría que definir que significa «relación», porque nosotros no tenemos ningún problema con Argentina. Argentina está amenazando permanentemente con hacernos la vida cada vez más complicada. Es más: déjeme decirle que hacen falta dos para tener una relación, como también hacen falta dos para generar tensión entre dos países (uno de ellos para el gobernador es Malvinas pese a que la ONU sólo reconoce a Gran Bretaña). Nosotros no estamos levantando la tensión, pero cada semana nos llegan de Argentina amenazas, o algo que se parece a ellas. Eso constituye un marco poco adecuado para cooperar. Nos gustaría volver a tener una relación de cooperación. Pensar que hace unos años no discutíamos la soberanía sino cómo explotar económicamente la isla en forma mancomunada. Ahora resulta que Argentina va a pedirle a otros países como Brasil que adhieran al bloqueo comercial a Malvinas (se agarra la cabeza y mira hacia abajo contrariado). Es triste porque son las acciones argentinas, las que generan esta situación.
-¿Tuvo algun contacto con funcionarios argentinos?
-No creo que Cristina Fernandez de Kirchner sepa siquiera que existo o que existe un gobernador de Malvinas. Entonces no creo que reciba una llamada de ella. Los funcionarios argentinos no nos aceptan. Se piensan que somos Tierra del Fuego y hablan con el gobernador de esa provincia en lugar de hablar con nosotros.
-Vamos a suponer que ahora suena el teléfono y es ella preguntando por Nigel Haywood.
(Se toma unos segundos, después sacude la cabeza en gesto negativo y pronuncia las palabras con mucha lentitud): Encuentro absolutamente imposible siquiera plantear la hipótesis de que eso ocurra.
-¿Cuánto los afecta el bloqueo comercial? Por aquí se ven productos de Brasil, Chile, Italia…
-Nosotros esperamos seguir con nuestras relaciones con los países de America del Sur. Es natural porque estamos geográficamente cerca.
-Se los acusa de estar militarizando el Atlántico Sur.
-La respuesta a esa pregunta es simple: no
-¿Y la orden para traer el destructor HM Dauntless? Y la llegada del Príncipe William para hacer los ejercicios militares?
-Lo del Dauntless, es como cuando usted compró su primera computadora. La mía fue una Macintosh y ahora tengo una mil veces más poderosa. Siempre hemos tenido un destructor, ahora tenemos uno más poderoso. No cambiamos las cantidades, son las mismas.
-Pero ahora tienen la base militar de Mount Pleasant.
-Tenemos una base militar adecuada (subraya la palabra). En 1982 no teníamos una base militar adecuada y fuimos invadidos. Ahora la tenemos porque no queremos ser invadidos de nuevo. En este mundo es bueno tener defensa. Las pruebas de misiles de las que Argentina se queja las hicimos cada seis meses durante los últimos 30 años. Argentina tiene buques, misiles, aviones. ¿Eso es militarizar? En cuanto a la presencia del príncipe, fue malinterpretada. Es rutina.
-Los veteranos argentinos rindieron homenaje a los caídos en el cementerio argentino de Darwin y sacaron una bandera. ¿Para usted es un gesto hostil?
-Fue absolutamente trágico para los dos países el enfrentamiento que tuvo lugar en 1982 y es totalmente lógico y respetable que los veteranos quieran visitar el lugar donde se dieron las batallas y homenajear a los caídos. Pero agitar banderas, cantar, hacer gestos, nosotros no queremos movernos en esa dirección. Queremos gente que venga a reflexionar pero no a manifestarse. La presencia de la bandera argentina es todavía muy resistida en Malvinas.
-Esta semana la Argentina formalizará ante el Reino Unido su voluntad de renegociar los acuerdos por los vuelos a las islas Malvinas, firmados en 1999.
-Es difícil ver una lógica que subyace en las intenciones de Argentina, no consigo entender que es lo que quiere ganar el gobierno de su país. Porque no es posible discutir las soberanía, o los vuelos, o lo que sea de las Malvinas, sin hablar con el gobierno de las Malvinas. Por otro lado, la población de la isla ha dejado absolutamente claro que quiere seguir siendo territorio británico. Lo único que hace Argentina es hacer ruido. Da pena. Argentina sigue empleando la misma actitud que cuando fuimos ilegalmente invadidos. Solo les interesa el ruido politico, no los vuelos ni la gente de Malvinas. Si uno quiere enviar vuelos a las Malvinas, ¿porqué sencillamente no le preguntan al gobierno de las Malvinas?
-En la práctica esto significa que en reemplazo del único vuelo semanal que tiene LAN, sean tres las conexiones aéreas semanales a Malvinas, aunque deberán despegar desde Ezeiza en aviones operados por Aerolíneas Argentinas.
-Nosotros valoramos el vuelo desde Punta Arenas. Tenemos unos 300 trabajadores chilenos en la isla, son una parte importante de nuestra fuerza de trabajo y nos gustaría seguir con la vinculación con ese país ya que hay intercambios educativos en marcha y mantenemos una relación comercial. En rigor, recibimos alimentos de Chile.
-Cualquiera diría que tres vuelos en lugar de uno parecen una mejor propuesta.
-Si el ofrecimiento del gobierno argentino debe ser tomado como un gesto de buena predisposición, entonces seria mejor gesto que Argentina permitiera los vuelos charter que ha suspendido para que lleguen a la isla y que esos vuelos puedan pasar por el espacio aéreo argentino. Por otro lado, cuando usted como habitante de Malvinas ha sido presionado permanentemente por Argentina, es difícil ofrecer tres vuelos desde Buenos Aires y verlo como un gesto amable. Uno pensaría que están tratando de hacernos algo y que no nos damos cuenta. No queremos ser dependientes de Argentina para las comunicaciones porque si Argentina instrumentara esos 3 vuelos a las islas, la duda que quedaría es si el paso siguiente no sería suspender el vuelo desde Chile. Argentina está empeñada en hacernos la vida imposible.
-¿Es el peor momento en la relación de ambos países desde 1982?
-Habría que definir que significa «relación», porque nosotros no tenemos ningún problema con Argentina. Argentina está amenazando permanentemente con hacernos la vida cada vez más complicada. Es más: déjeme decirle que hacen falta dos para tener una relación, como también hacen falta dos para generar tensión entre dos países (uno de ellos para el gobernador es Malvinas pese a que la ONU sólo reconoce a Gran Bretaña). Nosotros no estamos levantando la tensión, pero cada semana nos llegan de Argentina amenazas, o algo que se parece a ellas. Eso constituye un marco poco adecuado para cooperar. Nos gustaría volver a tener una relación de cooperación. Pensar que hace unos años no discutíamos la soberanía sino cómo explotar económicamente la isla en forma mancomunada. Ahora resulta que Argentina va a pedirle a otros países como Brasil que adhieran al bloqueo comercial a Malvinas (se agarra la cabeza y mira hacia abajo contrariado). Es triste porque son las acciones argentinas, las que generan esta situación.
-¿Tuvo algun contacto con funcionarios argentinos?
-No creo que Cristina Fernandez de Kirchner sepa siquiera que existo o que existe un gobernador de Malvinas. Entonces no creo que reciba una llamada de ella. Los funcionarios argentinos no nos aceptan. Se piensan que somos Tierra del Fuego y hablan con el gobernador de esa provincia en lugar de hablar con nosotros.
-Vamos a suponer que ahora suena el teléfono y es ella preguntando por Nigel Haywood.
(Se toma unos segundos, después sacude la cabeza en gesto negativo y pronuncia las palabras con mucha lentitud): Encuentro absolutamente imposible siquiera plantear la hipótesis de que eso ocurra.
-¿Cuánto los afecta el bloqueo comercial? Por aquí se ven productos de Brasil, Chile, Italia…
-Nosotros esperamos seguir con nuestras relaciones con los países de America del Sur. Es natural porque estamos geográficamente cerca.
-Se los acusa de estar militarizando el Atlántico Sur.
-La respuesta a esa pregunta es simple: no
-¿Y la orden para traer el destructor HM Dauntless? Y la llegada del Príncipe William para hacer los ejercicios militares?
-Lo del Dauntless, es como cuando usted compró su primera computadora. La mía fue una Macintosh y ahora tengo una mil veces más poderosa. Siempre hemos tenido un destructor, ahora tenemos uno más poderoso. No cambiamos las cantidades, son las mismas.
-Pero ahora tienen la base militar de Mount Pleasant.
-Tenemos una base militar adecuada (subraya la palabra). En 1982 no teníamos una base militar adecuada y fuimos invadidos. Ahora la tenemos porque no queremos ser invadidos de nuevo. En este mundo es bueno tener defensa. Las pruebas de misiles de las que Argentina se queja las hicimos cada seis meses durante los últimos 30 años. Argentina tiene buques, misiles, aviones. ¿Eso es militarizar? En cuanto a la presencia del príncipe, fue malinterpretada. Es rutina.
-Los veteranos argentinos rindieron homenaje a los caídos en el cementerio argentino de Darwin y sacaron una bandera. ¿Para usted es un gesto hostil?
-Fue absolutamente trágico para los dos países el enfrentamiento que tuvo lugar en 1982 y es totalmente lógico y respetable que los veteranos quieran visitar el lugar donde se dieron las batallas y homenajear a los caídos. Pero agitar banderas, cantar, hacer gestos, nosotros no queremos movernos en esa dirección. Queremos gente que venga a reflexionar pero no a manifestarse. La presencia de la bandera argentina es todavía muy resistida en Malvinas.