ECONOMIA › EL GOBIERNO LANZO DOS LINEAS DE FINANCIAMIENTO PARA COMPRAR VIVIENDAS A ESTRENAR Y PARA CONSTRUIR
A un año de su lanzamiento, el Pro.Cre.Ar incorporó dos opciones de préstamos. Una permitirá comprar viviendas a estrenar en los próximos doce meses y la segunda financiará la compra de terrenos y la construcción del inmueble. Sorteos en marcha.
Por Javier Lewkowicz
El Gobierno lanzó dos nuevas líneas de crédito del Pro.Cre.Ar que permitirán comprar viviendas a estrenar el año que viene, desarrolladas por empresas privadas, y terrenos para luego construir la casa propia. Lo anunció ayer la presidenta Cristina Fernández, recién llegada al país luego de su participación en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. El 22 de octubre se realizará el sorteo que definirá los adjudicatarios de 60 mil créditos para adquirir terrenos donde construir, 20 mil para viviendas a estrenar y 50 mil préstamos adicionales para las líneas tradicionales del Pro.Cre.Ar. Serán en total 130 mil nuevas viviendas que se sumarán a las casi 79 mil que ya están en marcha.
Una diferencia de relevancia que deja el anuncio de ayer en relación con cómo funcionaba el Pro.Cre.Ar es la incorporación del sector privado como proveedor de inmuebles en su lógica más tradicional, sin que se requiera que el desarrollo constructivo se realice sobre terrenos fiscales. La compra de una vivienda cuya construcción finalice a un año o menos de este sorteo se podrá financiar hasta un 80 por ciento a través del Pro.Cre.Ar. Requisito ineludible es que se trate de una vivienda única.
Los créditos para viviendas a estrenar construidas por desarrolladores privados tendrán un límite de 500 mil pesos (salvo para el segmento de ingresos hasta 6 mil pesos, cuyo techo es 450 mil pesos), un plazo de treinta años y un esquema de tasas atractivo. Hasta ingresos familiares netos de 6 mil pesos la tasa fija para los primeros cinco años es de 2,5 por ciento y a partir del año 6 tiene un tope de 4,5 por ciento. Para ingresos entre 6 y 12 mil pesos la tasa fija es del 6 por ciento y la tope, de 14,5. El segmento más alto, con ingresos entre 24 y 30 mil pesos las tasas son 16,5 y 19 por ciento. El precio de la vivienda a adquirir no puede superar los 850 mil pesos, un departamento pequeño en la ciudad de Buenos Aires y más amplio en el conurbano y el interior.
La otra novedad del Pro.Cre.Ar es la línea para adquirir un terreno, cuyo precio no puede superar los 100 mil pesos, y luego construir la casa, con un tope de 400 mil pesos. En este caso se puede pedir financiamiento por la totalidad de la obra y el plazo máximo llega a los 30 años. La tasa fija, que se paga durante el período de desembolso y las primeras 48 cuotas, va del 2 al 14 por ciento, según el monto del ingreso familiar, mientras que la tasa variable tope, que rige desde la cuota 49, está entre el 4 y el 18 por ciento. A diferencia de los proyectos de construcción de la línea tradicional sin terreno, ahora los proyectos arquitectónicos deberán ajustarse a los 20 modelos de casas que confeccionó el Banco Hipotecario. La ventaja es que los planos son gratuitos; la contra, que el diseño no podrá ser propio. El objetivo del Gobierno, acelerar el trámite.
Por último, se pondrán a disposición 50 mil nuevos préstamos, que en su mayoría se destinarán, según pudo averiguar este diario, a la construcción sobre terreno propio. La inscripción para las 20 mil viviendas a estrenar, 60 mil para adquirir terreno y construir y 50 mil para las líneas tradicionales ya se abrió y cierra el 19 de octubre. Para participar, se debe ingresar a la web procrear.anses.gob.ar. El sorteo se realizará el 22 de octubre, aunque podría llegar a desdoblarse. Como en los casos anteriores, será por medio de la Lotería Nacional.
A un año del lanzamiento
CFK resaltó ayer en el acto realizado en el Museo del Bicentenario, inundado por banderas de la Uocra y cantitos de la militancia, que entre el sorteo que se viene y los créditos que ya están en proceso de ejecución estamos cumpliendo el 50 por ciento del programa Pro.Cre.Ar. Nos propusimos 400 mil viviendas en cuatro años y a un año del lanzamiento completamos las 200 mil viviendas sorteadas. El desempeño que hasta ahora muestra el plan lo había explicado, minutos antes, el titular de la Anses, Diego Bossio. Indicó que 78.950 créditos para viviendas ya están en marcha, de los cuales 44.865 fueron para terreno propio y 34.085 se destinaron a proyectos urbanísticos, que se despliegan en varios puntos del país.
Una de las razones que explican los nuevos anuncios es cierta lentitud detectada en la operación de la línea de créditos para financiar la compra de viviendas de proyectos urbanísticos en terrenos fiscales. La operatoria es engorrosa. Municipios, provincias y Nación deben poner predios a disposición, a los cuales se debe dotar de infraestructura y las empresas participan de licitaciones para ofrecer las viviendas a sortear. La medida de ayer busca agilizar el impacto positivo del plan sobre el sector.
A pesar de ello, la línea sin terreno es un avance cualitativo porque amplía la oferta de suelo urbano, algo indispensable para afrontar la problemática habitacional. En ese sentido, Bossio recordó que no alcanza con un buen crédito hipotecario. Es necesario articular con provincias y municipios para generar suelo urbano. Pedimos un esfuerzo a gobernadores e intendentes, indicó. El funcionario presentó un dato que la Presidenta citó después: de las 5 mil familias que ya están pagando el crédito, una sola está en mora, por 60 días de atraso. Hemos construido confianza entre el Estado y los argentinos, dijo la mandataria.
También la Presidenta criticó una idea instalada en sectores acomodados. El Estado no le regala nada a nadie aclaró, regalar calidad de vida es tener mejores recursos humanos. Y no hay mejor patrimonio para un país que tener eso. El Pro.Cre.Ar se financia con el dinero acumulado en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, que se constituyó con los activos en poder de las AFJP traspasados al Estado con la estatización del sistema previsional en 2008. El FGS también financia el pago de la Asignación Universal por Hijo y la Asignación por Embarazo.
A un año de su lanzamiento, el Pro.Cre.Ar incorporó dos opciones de préstamos. Una permitirá comprar viviendas a estrenar en los próximos doce meses y la segunda financiará la compra de terrenos y la construcción del inmueble. Sorteos en marcha.
Por Javier Lewkowicz
El Gobierno lanzó dos nuevas líneas de crédito del Pro.Cre.Ar que permitirán comprar viviendas a estrenar el año que viene, desarrolladas por empresas privadas, y terrenos para luego construir la casa propia. Lo anunció ayer la presidenta Cristina Fernández, recién llegada al país luego de su participación en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. El 22 de octubre se realizará el sorteo que definirá los adjudicatarios de 60 mil créditos para adquirir terrenos donde construir, 20 mil para viviendas a estrenar y 50 mil préstamos adicionales para las líneas tradicionales del Pro.Cre.Ar. Serán en total 130 mil nuevas viviendas que se sumarán a las casi 79 mil que ya están en marcha.
Una diferencia de relevancia que deja el anuncio de ayer en relación con cómo funcionaba el Pro.Cre.Ar es la incorporación del sector privado como proveedor de inmuebles en su lógica más tradicional, sin que se requiera que el desarrollo constructivo se realice sobre terrenos fiscales. La compra de una vivienda cuya construcción finalice a un año o menos de este sorteo se podrá financiar hasta un 80 por ciento a través del Pro.Cre.Ar. Requisito ineludible es que se trate de una vivienda única.
Los créditos para viviendas a estrenar construidas por desarrolladores privados tendrán un límite de 500 mil pesos (salvo para el segmento de ingresos hasta 6 mil pesos, cuyo techo es 450 mil pesos), un plazo de treinta años y un esquema de tasas atractivo. Hasta ingresos familiares netos de 6 mil pesos la tasa fija para los primeros cinco años es de 2,5 por ciento y a partir del año 6 tiene un tope de 4,5 por ciento. Para ingresos entre 6 y 12 mil pesos la tasa fija es del 6 por ciento y la tope, de 14,5. El segmento más alto, con ingresos entre 24 y 30 mil pesos las tasas son 16,5 y 19 por ciento. El precio de la vivienda a adquirir no puede superar los 850 mil pesos, un departamento pequeño en la ciudad de Buenos Aires y más amplio en el conurbano y el interior.
La otra novedad del Pro.Cre.Ar es la línea para adquirir un terreno, cuyo precio no puede superar los 100 mil pesos, y luego construir la casa, con un tope de 400 mil pesos. En este caso se puede pedir financiamiento por la totalidad de la obra y el plazo máximo llega a los 30 años. La tasa fija, que se paga durante el período de desembolso y las primeras 48 cuotas, va del 2 al 14 por ciento, según el monto del ingreso familiar, mientras que la tasa variable tope, que rige desde la cuota 49, está entre el 4 y el 18 por ciento. A diferencia de los proyectos de construcción de la línea tradicional sin terreno, ahora los proyectos arquitectónicos deberán ajustarse a los 20 modelos de casas que confeccionó el Banco Hipotecario. La ventaja es que los planos son gratuitos; la contra, que el diseño no podrá ser propio. El objetivo del Gobierno, acelerar el trámite.
Por último, se pondrán a disposición 50 mil nuevos préstamos, que en su mayoría se destinarán, según pudo averiguar este diario, a la construcción sobre terreno propio. La inscripción para las 20 mil viviendas a estrenar, 60 mil para adquirir terreno y construir y 50 mil para las líneas tradicionales ya se abrió y cierra el 19 de octubre. Para participar, se debe ingresar a la web procrear.anses.gob.ar. El sorteo se realizará el 22 de octubre, aunque podría llegar a desdoblarse. Como en los casos anteriores, será por medio de la Lotería Nacional.
A un año del lanzamiento
CFK resaltó ayer en el acto realizado en el Museo del Bicentenario, inundado por banderas de la Uocra y cantitos de la militancia, que entre el sorteo que se viene y los créditos que ya están en proceso de ejecución estamos cumpliendo el 50 por ciento del programa Pro.Cre.Ar. Nos propusimos 400 mil viviendas en cuatro años y a un año del lanzamiento completamos las 200 mil viviendas sorteadas. El desempeño que hasta ahora muestra el plan lo había explicado, minutos antes, el titular de la Anses, Diego Bossio. Indicó que 78.950 créditos para viviendas ya están en marcha, de los cuales 44.865 fueron para terreno propio y 34.085 se destinaron a proyectos urbanísticos, que se despliegan en varios puntos del país.
Una de las razones que explican los nuevos anuncios es cierta lentitud detectada en la operación de la línea de créditos para financiar la compra de viviendas de proyectos urbanísticos en terrenos fiscales. La operatoria es engorrosa. Municipios, provincias y Nación deben poner predios a disposición, a los cuales se debe dotar de infraestructura y las empresas participan de licitaciones para ofrecer las viviendas a sortear. La medida de ayer busca agilizar el impacto positivo del plan sobre el sector.
A pesar de ello, la línea sin terreno es un avance cualitativo porque amplía la oferta de suelo urbano, algo indispensable para afrontar la problemática habitacional. En ese sentido, Bossio recordó que no alcanza con un buen crédito hipotecario. Es necesario articular con provincias y municipios para generar suelo urbano. Pedimos un esfuerzo a gobernadores e intendentes, indicó. El funcionario presentó un dato que la Presidenta citó después: de las 5 mil familias que ya están pagando el crédito, una sola está en mora, por 60 días de atraso. Hemos construido confianza entre el Estado y los argentinos, dijo la mandataria.
También la Presidenta criticó una idea instalada en sectores acomodados. El Estado no le regala nada a nadie aclaró, regalar calidad de vida es tener mejores recursos humanos. Y no hay mejor patrimonio para un país que tener eso. El Pro.Cre.Ar se financia con el dinero acumulado en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, que se constituyó con los activos en poder de las AFJP traspasados al Estado con la estatización del sistema previsional en 2008. El FGS también financia el pago de la Asignación Universal por Hijo y la Asignación por Embarazo.