Argentina
Nuevo gesto de Brasil refuerza su alianza comercial con la Argentina
No se acopló a reclamos y dejó sin efecto licencias no automáticas para comprar alimentos argentinos
Para cubrir su demanda, Brasil importará frutas, papas y oliva
Por Francisco Martirena Auber
Luego de que la Unión Europea, los Estados Unidos, Japón y otros diez países advirtieran al país, ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), de una posible denuncia por restricciones a importaciones, Brasil envió una señal muy fuerte: eliminó licencias no automáticas en diversos alimentos para abastecerse en el mercado local.
Calificadas fuentes del sector alimentario indicaron que “por razones vinculadas a la caída de la oferta en Brasil y a la necesidad de satisfacer su enorme consumo, ha dejado sin efecto varias licencias no automáticas”. Son los casos puntuales de las frutas frescas (principalmente peras y manzanas), aceitunas, pasas de uva, papas prefritas congeladas, aceite de oliva y ciruelas desecadas.
En el marco de la reinante incertidumbre en las economías regionales, en Mendoza, La Rioja, Catamarca y Río Negro hubo un permiso para el festejo. “Los sectores conservero y de fruta en fresco festejan que Brasil haya suspendido las licencias no automáticas”, señalaron las fuentes, mecanismo que exige un trámite que no debe exceder los sesenta días para el ingreso de los productos.
“De todos modos, la noticia es tomada con responsabilidad, porque es una medida (de Brasil) que responde a necesidades de abastecimiento, y así como vienen a buscar ahora los alimentos, más adelante con su cosecha puede reinstalar las licencias”, explicaron en el sector. Esta novedad puede cambiar las perspectivas de las exportaciones locales en los próximos meses.
Datos. Según la Cámara Olivícola de La Rioja, en la última década la demanda mundial de aceitunas y de aceite de oliva creció menos que la oferta. A esto se sumó la crisis europea, que provocó una caída en el consumo. “Por todo esto, los precios internacionales están planchados y lo seguirán estando en el mediano plazo”, indicó la entidad.
En el caso del aceite de oliva, no obstante, la caída en los precios pudo ser compensada por un aumento en el volumen exportado, que pasó de 12.000 a 22.000 toneladas entre 2010 y 2011, con lo que el monto total de las exportaciones alcanzó los u$s70 millones, 62% más que en 2010.
No ocurrió lo mismo con las aceitunas de mesa, cuyas exportaciones en 2011 se mantuvieron en los niveles de 2010, en alrededor de 85.000 toneladas, por lo que la caída en el precio se tradujo en una disminución del monto exportado, que pasó de 131 a 121 millones de dólares.
La decisión política y empresaria del gobierno brasileño se produce en un contexto negativo, donde la Argentina recibió el pasado viernes una durísima advertencia internacional en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la política del control a las importaciones. La UE, los Estados Unidos, Australia, Israel, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, Taipei, Tailandia y Turquía definieron una declaración ante el Consejo de Mercancías de la OMC.
Reiteran pedido a EE.UU. para exportar más
La ministra de Industria, Débora Giorgi, insistió ayer en que la relación bilateral con los Estados Unidos debe arrojar un déficit muy inferior este año.
La titular de Industria señaló que “la relación no puede seguir funcionando a dos velocidades: nuestra demanda crece y Estados Unidos nos compra cada vez menos”.
En esta dirección, aseveró que “tenemos que achicar un déficit en manufacturas de origen industrial de alrededor de 4.600 millones de dólares anuales” (el registrado en el 2011).
“Para permitir el ingreso de nuestros productos, no consulten sólo a los que les preocupan las exportaciones argentinas a su país; consulten también a todos los estadounidenses que hacen excelentes negocios en Argentina y cada vez tienen más demanda de nuestro país, mientras se le caen como piano otros mercados”, narró Giorgi.
Durante un reciente encuentro mantenido con la embajadora estadounidense en el país, Vilma Martínez, el Gobierno expuso sus principales preocupaciones para elevar las exportaciones.
En primer lugar, se acordó una agenda de negociaciones que incluye la apertura del mercado de Estados Unidos a los cítricos argentinos, particularmente en lo que respecta a limones, hoy trabada por el fuerte lobby de los productores de ese país.
Asimismo, se reclamó el reconocimiento de la Patagonia como “zona libre de aftosa” en relación con la carne ovina; y se pidió por el acuerdo cárnico firmado en el año 2000 entre ambos países, por el que Estados Unidos tiene que comprar 20 mil toneladas de carne fresca local y que hoy no se está cumpliendo. Ambos países se comprometieron a trabajar en el seno del G-20 para acercar posiciones.
Nuevo gesto de Brasil refuerza su alianza comercial con la Argentina
No se acopló a reclamos y dejó sin efecto licencias no automáticas para comprar alimentos argentinos
Para cubrir su demanda, Brasil importará frutas, papas y oliva
Por Francisco Martirena Auber
Luego de que la Unión Europea, los Estados Unidos, Japón y otros diez países advirtieran al país, ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), de una posible denuncia por restricciones a importaciones, Brasil envió una señal muy fuerte: eliminó licencias no automáticas en diversos alimentos para abastecerse en el mercado local.
Calificadas fuentes del sector alimentario indicaron que “por razones vinculadas a la caída de la oferta en Brasil y a la necesidad de satisfacer su enorme consumo, ha dejado sin efecto varias licencias no automáticas”. Son los casos puntuales de las frutas frescas (principalmente peras y manzanas), aceitunas, pasas de uva, papas prefritas congeladas, aceite de oliva y ciruelas desecadas.
En el marco de la reinante incertidumbre en las economías regionales, en Mendoza, La Rioja, Catamarca y Río Negro hubo un permiso para el festejo. “Los sectores conservero y de fruta en fresco festejan que Brasil haya suspendido las licencias no automáticas”, señalaron las fuentes, mecanismo que exige un trámite que no debe exceder los sesenta días para el ingreso de los productos.
“De todos modos, la noticia es tomada con responsabilidad, porque es una medida (de Brasil) que responde a necesidades de abastecimiento, y así como vienen a buscar ahora los alimentos, más adelante con su cosecha puede reinstalar las licencias”, explicaron en el sector. Esta novedad puede cambiar las perspectivas de las exportaciones locales en los próximos meses.
Datos. Según la Cámara Olivícola de La Rioja, en la última década la demanda mundial de aceitunas y de aceite de oliva creció menos que la oferta. A esto se sumó la crisis europea, que provocó una caída en el consumo. “Por todo esto, los precios internacionales están planchados y lo seguirán estando en el mediano plazo”, indicó la entidad.
En el caso del aceite de oliva, no obstante, la caída en los precios pudo ser compensada por un aumento en el volumen exportado, que pasó de 12.000 a 22.000 toneladas entre 2010 y 2011, con lo que el monto total de las exportaciones alcanzó los u$s70 millones, 62% más que en 2010.
No ocurrió lo mismo con las aceitunas de mesa, cuyas exportaciones en 2011 se mantuvieron en los niveles de 2010, en alrededor de 85.000 toneladas, por lo que la caída en el precio se tradujo en una disminución del monto exportado, que pasó de 131 a 121 millones de dólares.
La decisión política y empresaria del gobierno brasileño se produce en un contexto negativo, donde la Argentina recibió el pasado viernes una durísima advertencia internacional en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la política del control a las importaciones. La UE, los Estados Unidos, Australia, Israel, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, Taipei, Tailandia y Turquía definieron una declaración ante el Consejo de Mercancías de la OMC.
Reiteran pedido a EE.UU. para exportar más
La ministra de Industria, Débora Giorgi, insistió ayer en que la relación bilateral con los Estados Unidos debe arrojar un déficit muy inferior este año.
La titular de Industria señaló que “la relación no puede seguir funcionando a dos velocidades: nuestra demanda crece y Estados Unidos nos compra cada vez menos”.
En esta dirección, aseveró que “tenemos que achicar un déficit en manufacturas de origen industrial de alrededor de 4.600 millones de dólares anuales” (el registrado en el 2011).
“Para permitir el ingreso de nuestros productos, no consulten sólo a los que les preocupan las exportaciones argentinas a su país; consulten también a todos los estadounidenses que hacen excelentes negocios en Argentina y cada vez tienen más demanda de nuestro país, mientras se le caen como piano otros mercados”, narró Giorgi.
Durante un reciente encuentro mantenido con la embajadora estadounidense en el país, Vilma Martínez, el Gobierno expuso sus principales preocupaciones para elevar las exportaciones.
En primer lugar, se acordó una agenda de negociaciones que incluye la apertura del mercado de Estados Unidos a los cítricos argentinos, particularmente en lo que respecta a limones, hoy trabada por el fuerte lobby de los productores de ese país.
Asimismo, se reclamó el reconocimiento de la Patagonia como “zona libre de aftosa” en relación con la carne ovina; y se pidió por el acuerdo cárnico firmado en el año 2000 entre ambos países, por el que Estados Unidos tiene que comprar 20 mil toneladas de carne fresca local y que hoy no se está cumpliendo. Ambos países se comprometieron a trabajar en el seno del G-20 para acercar posiciones.