Señalada como epicentro de los problemas de Europa, Barack Obama advirtió ayer de que la política de constante austeridad que se practica en España no será suficiente para sacar al país de la crisis actual, y propuso nuevas medidas de estímulo al crecimiento que interrumpan la espiral decreciente en la que ha caído. De forma muy explícita, el presidente norteamericano dijo que países como España e Italia no pueden seguir solo “cortando, cortando y cortando”.
“Países como España e Italia”, manifestó Obama en una inesperada comparecencia ante los periodistas, “están embarcados en algunas reformas estructurales, desde recaudación de impuestos a reformas del mercado laboral, que todo el mundo cree necesarias y que necesitan un poco de espacio y de tiempo para tener éxito. Si están solo cortando, cortando y cortando, y la gente cada vez compra menos porque sienten una enorme presión, irónicamente eso va a hacer más difícil que esas reformas lleguen a tener resultados. Por lo tanto, yo creo que, junto a las medidas para lidiar con la deuda y la finanzas públicas, es necesario que los líderes europeos vean cómo promover el crecimiento y demuestren alguna flexibilidad para que esas reformas echen raíces”.
Si hay menos demanda de nuestros productos en lugares como París o Madrid, eso significa menos negocio en lugares como Pittsburgh o Milwaukee”
Barack Obama
Conseguir que los españoles compren más tendrá, según explicó el presidente norteamericano, un claro efecto positivo para los propios españoles y europeos, que recuperarán confianza y optimismo. Pero, sobre todo, tendrá una repercusión muy favorable en Estados Unidos, que fabrica muchos de los productos que ellos compran. Resumido gráficamente, Obama repitió la frase que había pronunciado por primera vez el mes pasado en Chicago: “Si hay menos demanda de nuestros productos en lugares como París o Madrid, eso significa menos negocio en lugares como Pittsburgh o Milwaukee”. “Si Europa cae en recesión”, añadió, “nosotros venderemos menos bienes y menos servicios”.
Sin mencionar directamente a España, el presidente norteamericano aludió a la diferente situación de ese país respecto a Grecia. “Hay países como Grecia”, dijo, “que realmente han gastado más de lo que tenían. Pero hay otros países que han tenido superávit y que han tenido políticas fiscales muy responsables, pero que han tenido problemas similares a los nuestros con respecto al mercado inmobiliario que han debilitado su sistema financiero”.
Como nunca en la historia, España está sirviendo de ejemplo y plataforma electoral en EE UU.
Es sobre esos países sobre es lo que es necesario actuar de forma más enérgica. “Ahora mismo el esfuerzo debe de concentrarse en fortalecer su sistema bancario, como hicimos nosotros en 2009 y 2010 (un rescate de más de 700.000 millones de dólares), y creo”, añadió, “que los líderes europeos se están moviendo en la dirección correcta”.
Aunque no aportó pruebas, Obama dio la impresión de que el debate que se viene sosteniendo en Europa entre la austeridad y el crecimiento, representados, respectivamente, por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, se está empezando a inclinar a favor del segundo.
El presidente norteamericano, claramente, se ha puesto de ese lado. “La debilidad de la demanda elimina el deseo de las empresas de contratar, y esa es una práctica en la que Europa corre el peligro de caer”. “Algunos países de Europa que tienen desempleos del 15 o el 20%, si practican demasiada austeridad, demasiado rápidamente, corren el peligro de que ese desempleo suba hasta el 20 o el 25%, y entonces les resulta mucho más difícil pagar sus deudas, y los mercados, cuando ven esa espiral, empiezan a hacer cálculos y los tipos de interés suben y la vida se hace mucho más dura”.
Fue fácil entender en su intervención de ayer que Obama cree que esa es la política que la oposición republicana quiere aplicar en este país. Por lo que, como nunca en la historia, España está sirviendo de ejemplo y plataforma electoral en EE UU.
“Países como España e Italia”, manifestó Obama en una inesperada comparecencia ante los periodistas, “están embarcados en algunas reformas estructurales, desde recaudación de impuestos a reformas del mercado laboral, que todo el mundo cree necesarias y que necesitan un poco de espacio y de tiempo para tener éxito. Si están solo cortando, cortando y cortando, y la gente cada vez compra menos porque sienten una enorme presión, irónicamente eso va a hacer más difícil que esas reformas lleguen a tener resultados. Por lo tanto, yo creo que, junto a las medidas para lidiar con la deuda y la finanzas públicas, es necesario que los líderes europeos vean cómo promover el crecimiento y demuestren alguna flexibilidad para que esas reformas echen raíces”.
Si hay menos demanda de nuestros productos en lugares como París o Madrid, eso significa menos negocio en lugares como Pittsburgh o Milwaukee”
Barack Obama
Conseguir que los españoles compren más tendrá, según explicó el presidente norteamericano, un claro efecto positivo para los propios españoles y europeos, que recuperarán confianza y optimismo. Pero, sobre todo, tendrá una repercusión muy favorable en Estados Unidos, que fabrica muchos de los productos que ellos compran. Resumido gráficamente, Obama repitió la frase que había pronunciado por primera vez el mes pasado en Chicago: “Si hay menos demanda de nuestros productos en lugares como París o Madrid, eso significa menos negocio en lugares como Pittsburgh o Milwaukee”. “Si Europa cae en recesión”, añadió, “nosotros venderemos menos bienes y menos servicios”.
Sin mencionar directamente a España, el presidente norteamericano aludió a la diferente situación de ese país respecto a Grecia. “Hay países como Grecia”, dijo, “que realmente han gastado más de lo que tenían. Pero hay otros países que han tenido superávit y que han tenido políticas fiscales muy responsables, pero que han tenido problemas similares a los nuestros con respecto al mercado inmobiliario que han debilitado su sistema financiero”.
Como nunca en la historia, España está sirviendo de ejemplo y plataforma electoral en EE UU.
Es sobre esos países sobre es lo que es necesario actuar de forma más enérgica. “Ahora mismo el esfuerzo debe de concentrarse en fortalecer su sistema bancario, como hicimos nosotros en 2009 y 2010 (un rescate de más de 700.000 millones de dólares), y creo”, añadió, “que los líderes europeos se están moviendo en la dirección correcta”.
Aunque no aportó pruebas, Obama dio la impresión de que el debate que se viene sosteniendo en Europa entre la austeridad y el crecimiento, representados, respectivamente, por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, se está empezando a inclinar a favor del segundo.
El presidente norteamericano, claramente, se ha puesto de ese lado. “La debilidad de la demanda elimina el deseo de las empresas de contratar, y esa es una práctica en la que Europa corre el peligro de caer”. “Algunos países de Europa que tienen desempleos del 15 o el 20%, si practican demasiada austeridad, demasiado rápidamente, corren el peligro de que ese desempleo suba hasta el 20 o el 25%, y entonces les resulta mucho más difícil pagar sus deudas, y los mercados, cuando ven esa espiral, empiezan a hacer cálculos y los tipos de interés suben y la vida se hace mucho más dura”.
Fue fácil entender en su intervención de ayer que Obama cree que esa es la política que la oposición republicana quiere aplicar en este país. Por lo que, como nunca en la historia, España está sirviendo de ejemplo y plataforma electoral en EE UU.