Obligan a las petroleras a bajar el precio del gasoil a nivel mayorista | Economía y política

Aunque no estuvo en la primera fila mediática, la decisión tuvo el sello del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Ayer por la noche, menos de dos semanas después de haber acusado a las principales petroleras del país por la supuesta venta de gasoil mayorista con sobreprecios por unos $ 3.500 millones, el funcionario le ordenó a YPF, Shell, Esso, Petrobras y Oil retrotraer de inmediato los valores del combustible que se vende a granel a los precios de la estación de servicio más cercana de su marca.
Moreno dio a conocer ayer una medida cautelar a través de la resolución 6 de su cartera, que obliga a las petroleras a vender gasoil en “condiciones no discriminatorias”. La misma norma establece que tendrá que ser a un precio igual “al de las estaciones de servicio de bandera propia de cada una de las firmas denunciadas, que se encuentren en un radio de 15 cuadras de cada uno de los centros de abastecimiento de combustible de las empresas de transporte público automotor de pasajeros”.
El secretario, además, formalizó la puesta en marcha a través de la CNDC de un esquema de monitoreo de precios para todo el mercado de combustibles.
El Gobierno había denunciado el lunes pasado ante la CNDC a las empresas por “abuso de posición dominante” debido a la venta de precio a granel a un valor mayor al minorista; es decir, el que se comercializa en estaciones de servicio. El anuncio había sido liderado por el ministro de Planificación, Julio de Vido; el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi; el titular de Economía, Hernán Lorenzino y el acompañamiento de Amado Boudou, que ejercía la presidencia debido a la licencia de Cristina Fernández.
Fue en respuesta a una queja de ocho cámaras transportistas, tanto de pasajeros como de carga. La medida, que es de aplicación inmediata, le permitirá a los clientes de gasoil a granel tener una baja significativa de precios en algunos casos. Por ejemplo, el valor mayorista hasta ahora ronda entre $ 4,8 y $ 5,10 el litro, mientras que en Capital, por caso, el minorista se ubica en torno a los $ 4,30. Pero en ámbitos empresarios señalaron ayer una paradoja: es posible que algunas compañías, en especial las que cobran más por la venta en estaciones de servicio, puedan aumentar sus valores a las empresas de colectivos.
“La medida se toma cuidando el interés económico de la población en general y particularmente en cuidado de aquellos que dependen en mayor medida del transporte público”, explicó la CNDC.
Si bien la norma se aplica a todas las petroleras, en el sector privado destacaron que apunta en particular a YPF, la empresa de la española Repsol y la familia Eskenazi, que se encarga de su gestión. Sucede que la ex estatal suele tener los valores minoristas más bajos del mercado, mientras que los mayoristas se calculan en base a un promedio nacional que suele ser más alto. Si bien la aplicación de la norma no tendrá un impacto significativo en sus números, será la empresa que más deberá retocar sus pizarras hacia la baja.
El mensaje político también es negativo para la mayor petrolera del país: el lunes directivos de la compañía pasaron por la CNDC, y tan sólo tres días más tarde Moreno lanzó una cautelar sin que ejecutivos de las otras empresas denunciadas fuesen a declarar. Y se suma a otras avanzadas contra la ex estatal: el miércoles, la Presidenta acusó al sector –YPF es la líder– de escasa inversión en producción petrolera, y ayer el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, se quejó por el precio del combustible aeronáutico (ver pág. 19).

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