Operadores apuestan al fin de los subsidios y suben las acciones de empresas energéticas

Ernesto Hadida
Dos rumores recorren el recinto bursátil que determinaron la suba de las acciones energéticas: una posible suba de tarifas, o un corte de los subsidios. Las dos especulaciones hicieron que las acciones de Endesa Costanera subieran 22,69% y cerraran a $2 por papel –en el mercado ampliado– y Edenor registrara un alza de 12,38%, a $2,45 en el panel líder. Las dos especies, que fueron las estrellas más luminosas de una jornada, donde no quedó empresa energética sin avanzar sobre sus cierres previos.
Así, en el panel general también presentaron fuertes subas los papeles de Central Puerto, que mejoraron 4,37% y cerraron a 16,70 pesos. En el índice líder Merval, las acciones de Pampa Energía tuvieron un ascenso de 6,13%, a $2,25, mientras que los papeles de Transener subieron 3,3% y cerraron a 1,26 pesos.
Lo cierto es que si bien a primera vista la diferencia entre subir tarifas y cortar subsidios es mínima, no lo es para los mercados, ya que subir tarifas no permitirá nuevos ingresos reales para las compañías energéticas, sino sólo una mejora formal en sus balances, donde los pasivos generados por los subsidios se engordan sin que haya nuevos activos reales. Los operadores bursátiles que más conocen el mercado apuestan entonces a un corte de subsidios, que en los hechos determinará un mejor cash flow de las compañías.
Pero a pesar de las explicaciones desde el punto de vista “fundamental” (es decir, de las perspectivas de los balances de las compañías), no son pocos los que creen que la suba de las acciones de las energéticas ocurre simplemente porque las acciones del mercado local no están ajustadas con el valor de las compañías del mismo sector, si se las compara con otros países, es decir, las acciones argentinas están baratas. Para apoyar este razonamiento ponen como ejemplo las mismas acciones de Edenor, que cerraron a $2 en abril de 2008 (aunque cayeron a $0,60 a los pocos meses), lo que indica que si ayer cerraron a $2,45, más de cinco años después, e inflación mediante, aún son una ganga.
Las especulaciones acerca de posibles mejoras regulatorias para Edenor, en tanto, volvieron a estar en boca de todos los operadores. Uno de ellos (el más repetido) es que el viceministro de Economía, Axel Kicillof, le habría dicho a los ejecutivos de la mayor distribuidora de electricidad de la Argentina que en los próximos meses se acabarían los subsidios. El rumor, que fue repetido de manera cíclica durante todo el año, determinó que la acción de Edenor que cotiza en Nueva York lleva ganado casi un 100% en dólares en diez meses y 274% en lo que va del año. Parece que vender rumores y comprar noticias aún sigue siendo buen negocio.
El Merval subió 4,4% y superó por primera vez los 5.000 puntos
Una contundente ola compradora se precipitó ayer sobre las acciones líderes y catapultó al índice Merval, que rompió el techo de 5.000 puntos por primera vez en su historia, con salto de 4,42% para cerrar a 5.165,46 unidades, en la Bolsa porteña.
El alza fue promovido tanto por cuestiones externas como internas. Los operadores destacaron que el pago de las demandas en el Ciadi hicieron “volar” a la Bolsa, pero señalaron además que tuvo mucho que ver el contexto internacional, ya que Wall Street celebró los avances entre demócratas y republicanos en el Congreso de Estados Unidos. Por si fuera poco, el dólar blue se acercó a los $10 –quedó $9,80–, de manera que esto también influyó en los activos.
Tras un arranque alcista en 4.955,40 puntos, el Merval rompió ese techo y alcanzo un tope intradiario de 5.192,80 puntos cuando saltó hasta 4,98% al promediar la rueda.
Ambos máximos, intradiario y de cierre, se constituyeron en nuevos récords históricos en medio de una euforia inversora que se apoderó de todas las empresas ligadas al sector energético, tanto líder cuanto del mercado extendido.
Endesa Costanera con 22,69%, a $2 por papel –en el mercado ampliado– (ver aparte), y Edenor con 12,38%, a $2,45 en el líder, fueron los papeles protagonistas de una jornada donde no quedó empresa energética sin avanzar sobre sus cierres previos.
La posibilidad, ahora más cercana, de un pago de poco más de u$s500 millones a cinco empresas que vienen litigando contra la Argentina, en los tribunales del Ciadi, desde tiempo atrás provocó una constante demanda de papeles energéticos.
Los inversores consideran que con ello se levantarán las demandas contra el país con el objeto de mejorar su imagen internacional en momentos en que los tribunales estadounidenses deberán definir sin la Argentina entrará en default técnico o logrará renegociar la deuda que aún mantienen con los holdouts.
La posibilidad de un cambio en la estrategia sobre la matriz energética argentina desde el Gobierno nacional, una vez superada la instancia electoral del domingo 27 de este mes, con posibles ajustes en las tarifas eléctricas o un reacomodamiento en los subsidios que el Estado acuerda con las empresas del ramo, acentuaron el apetito por estos activos.
Por su parte, los bonos soberanos no escaparon a esa demanda, saltaron más de un 2% en promedio con crecimientos individuales entre el 5 y el 8 por ciento.
Así, el riesgo país cayó 44 puntos básicos, a un nivel de 927 unidades.
En cuanto al mercado cambiario formal, el Banco Central debió vender u$s80 millones para que el dólar no se disparara. Finalmente, el cierre fue positivo, pero de tan solo medio centavo en las pizarras: el billete cerró a 5,835 pesos.

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