El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y su gabinete saben que tienen un representante de ellos en el Congreso nacional. Así se autodefinió el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires (Frente para la Victoria), Mario Oporto. Ex director de Cultura y Educación en la primera gestión de Scioli, asegura que con su traspaso de peldaño institucional se llevó su vocación, trabajo, experiencia y conocimiento de aquel difícil terreno al Congreso nacional, en donde preside la Comisión de Comunicación e Informática. En diálogo con Página/12, el flamante diputado esquiva todos los pronósticos y asegura: No lo concibo a Scioli fuera del proyecto nacional.
La comunicación fue una de las banderas de la gestión anterior de la Presidenta. ¿Qué temas impulsarán en la comisión que preside?
Durante los primeros días de mandato trabajé junto a otras cuatro comisiones en la ley de Papel Prensa, que enriquece y acrecienta la ley de medios y la democratización de la palabra. Estaremos a cargo de muchos temas debido a la revolución tecnológica que generará la televisión digital, las telefónicas. Además somos una comisión muy vinculada con la profundización y ejecución de la ley de medios.
¿Debatirán sobre el uso de los recursos de amparo que están frenando su aplicación, como ha sido la estrategia del Grupo Clarín?
El Congreso es un interesante ámbito de discusión política para debatir sobre el uso de los amparos. Entorpecen leyes que han sido votadas por los representantes del pueblo y se termina haciendo política desde lo judicial a contramano de la voluntad popular y sus representantes. Hay que seguir trabajando para ejecutar la ley de medios y seguir contribuyendo a la democratización. Todo lo que amplíe la democracia será en beneficio de la igualdad y la justicia, y creo que ése es el programa estratégico del Gobierno.
¿Cómo analiza la relación entre el gobierno bonaerense y el nacional?
El provincial forma parte del nacional. Lo que se haga en la provincia tiene que ser un reflejo regional de las grandes líneas estratégicas del Ejecutivo liderado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Siempre hubo una historia de tensión entre ambas jurisdicciones. Pero Scioli ha dado muestras de lealtad hacia proyectos cuando fue vicepresidente como en la gobernación, y su éxito es un éxito del gobierno nacional. Sin Nación poderosa no hay provincia de Buenos Aires y sin la compañía de ese territorio se hace más dificultoso llevar adelante un proyecto de Nación.
¿Cree posible que Scioli llegue a liderar la oposición en 2015?
Si Scioli fuese candidato de la oposición dejaría de ser un hombre del proyecto nacional y empezaría otra historia. Debemos pensar en los momentos fundamentales de lucha que dio el gobierno nacional en los que Scioli estuvo al pie del cañón. No lo concibo a Scioli fuera de este proyecto.
¿Cómo se explica la tensión que existe entre él y su vicegobernador, Gabriel Mariotto, también kirchnerista?
Son tensiones de coyuntura. El problema es cuando las hay estratégicas. La unidad del movimiento nacional y popular es estratégica. No hay unidad de acción sin unidad de concepción previa. Debemos hacer esfuerzos de diálogo político interno para que la unidad de concepción pueda sostener una unidad en la acción. No es buscando los enfrentamientos internos en donde lograremos la profundización del modelo. Más allá de los juegos de poder, los adversarios de este modelo están afuera. Los roces continuos e internos no son sanos. Permiten que los opositores se regocijen. Están esperando que una presidenta legitimada por el pueblo empiece a tener debilidades internas.
¿Cómo ve las negociaciones paritarias docentes en un año en el que el oficialismo pide cautela en los reclamos?
El ritmo paritario sostenido por el Gobierno está muy bien. Si esta semana se avanza en los acuerdos nacionales, la provincia podrá cerrar rápidamente sus propios arreglos. Todos queremos responsabilidad de todas las partes. Hay que sentarse con la voluntad de cerrar y evitar un conflicto, sin temerles a los sinsabores del proceso y sabiendo que todos deberemos ceder en algo. La Presidenta está haciendo llamados muy correctos para ir bajando el ritmo de compromisos salariales que, en alguna época, por reparadores fueron muy altos y ahora se deben centrar en mantener el valor adquisitivo de los trabajadores. La paritaria es un gran acierto de este gobierno. Ese es el valor político verdadero.
Entonces el arreglo actual sólo alcanzará para mantener el nivel, pero no para avanzar…
Hubo muchos avances. El que quiera cerrarse en el número porcentual tal vez no acierte por completo. El salario docente tiene muchos componentes, jerarquías y una complejidad que hay que abordar, y si la puja se limita al porcentual se resolverán pocas cosas.
¿Uno de esos aspectos sería el blanqueo de las sumas no remunerativas que perciben los docentes?
En la provincia de Buenos Aires es muy escasa esa suma. Son sólo 110 pesos de un salario cuyo promedio supera los tres mil. Hay sumas que son remunerativas que no están en el básico, otras que son bonificables por antigüedad, pero no están vinculadas con otros factores. Si uno dice sumas en negro, se confunde a la opinión pública.
¿Está leyendo algún libro?
Leo mucho. Ultimamente leí mucho peronismo. Estrategias y juegos de poder, de Jorge Bolívar, los dos tomos de Peronismo, de José Pablo Feinmann. Algo sobre América latina y leo poesía, que siempre me acompaña. Me gustaba mucho (Luis Alberto) Spinetta. Además, alguna que otra ficción, como Novecento, de Alessandro Baricco.
¿Vacaciones de aventura o de descanso?
De descanso total. Soy muy vago para la aventura. Descanso, playa argentina.
¿Alguna vez fue o iría a una playa nudista?
Nunca fui, aunque me encantaría tener el coraje de ir.
¿Tres gustos de helado?
No suelo comer helado, pero de hacerlo me voy al dulce de leche.
La comunicación fue una de las banderas de la gestión anterior de la Presidenta. ¿Qué temas impulsarán en la comisión que preside?
Durante los primeros días de mandato trabajé junto a otras cuatro comisiones en la ley de Papel Prensa, que enriquece y acrecienta la ley de medios y la democratización de la palabra. Estaremos a cargo de muchos temas debido a la revolución tecnológica que generará la televisión digital, las telefónicas. Además somos una comisión muy vinculada con la profundización y ejecución de la ley de medios.
¿Debatirán sobre el uso de los recursos de amparo que están frenando su aplicación, como ha sido la estrategia del Grupo Clarín?
El Congreso es un interesante ámbito de discusión política para debatir sobre el uso de los amparos. Entorpecen leyes que han sido votadas por los representantes del pueblo y se termina haciendo política desde lo judicial a contramano de la voluntad popular y sus representantes. Hay que seguir trabajando para ejecutar la ley de medios y seguir contribuyendo a la democratización. Todo lo que amplíe la democracia será en beneficio de la igualdad y la justicia, y creo que ése es el programa estratégico del Gobierno.
¿Cómo analiza la relación entre el gobierno bonaerense y el nacional?
El provincial forma parte del nacional. Lo que se haga en la provincia tiene que ser un reflejo regional de las grandes líneas estratégicas del Ejecutivo liderado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Siempre hubo una historia de tensión entre ambas jurisdicciones. Pero Scioli ha dado muestras de lealtad hacia proyectos cuando fue vicepresidente como en la gobernación, y su éxito es un éxito del gobierno nacional. Sin Nación poderosa no hay provincia de Buenos Aires y sin la compañía de ese territorio se hace más dificultoso llevar adelante un proyecto de Nación.
¿Cree posible que Scioli llegue a liderar la oposición en 2015?
Si Scioli fuese candidato de la oposición dejaría de ser un hombre del proyecto nacional y empezaría otra historia. Debemos pensar en los momentos fundamentales de lucha que dio el gobierno nacional en los que Scioli estuvo al pie del cañón. No lo concibo a Scioli fuera de este proyecto.
¿Cómo se explica la tensión que existe entre él y su vicegobernador, Gabriel Mariotto, también kirchnerista?
Son tensiones de coyuntura. El problema es cuando las hay estratégicas. La unidad del movimiento nacional y popular es estratégica. No hay unidad de acción sin unidad de concepción previa. Debemos hacer esfuerzos de diálogo político interno para que la unidad de concepción pueda sostener una unidad en la acción. No es buscando los enfrentamientos internos en donde lograremos la profundización del modelo. Más allá de los juegos de poder, los adversarios de este modelo están afuera. Los roces continuos e internos no son sanos. Permiten que los opositores se regocijen. Están esperando que una presidenta legitimada por el pueblo empiece a tener debilidades internas.
¿Cómo ve las negociaciones paritarias docentes en un año en el que el oficialismo pide cautela en los reclamos?
El ritmo paritario sostenido por el Gobierno está muy bien. Si esta semana se avanza en los acuerdos nacionales, la provincia podrá cerrar rápidamente sus propios arreglos. Todos queremos responsabilidad de todas las partes. Hay que sentarse con la voluntad de cerrar y evitar un conflicto, sin temerles a los sinsabores del proceso y sabiendo que todos deberemos ceder en algo. La Presidenta está haciendo llamados muy correctos para ir bajando el ritmo de compromisos salariales que, en alguna época, por reparadores fueron muy altos y ahora se deben centrar en mantener el valor adquisitivo de los trabajadores. La paritaria es un gran acierto de este gobierno. Ese es el valor político verdadero.
Entonces el arreglo actual sólo alcanzará para mantener el nivel, pero no para avanzar…
Hubo muchos avances. El que quiera cerrarse en el número porcentual tal vez no acierte por completo. El salario docente tiene muchos componentes, jerarquías y una complejidad que hay que abordar, y si la puja se limita al porcentual se resolverán pocas cosas.
¿Uno de esos aspectos sería el blanqueo de las sumas no remunerativas que perciben los docentes?
En la provincia de Buenos Aires es muy escasa esa suma. Son sólo 110 pesos de un salario cuyo promedio supera los tres mil. Hay sumas que son remunerativas que no están en el básico, otras que son bonificables por antigüedad, pero no están vinculadas con otros factores. Si uno dice sumas en negro, se confunde a la opinión pública.
¿Está leyendo algún libro?
Leo mucho. Ultimamente leí mucho peronismo. Estrategias y juegos de poder, de Jorge Bolívar, los dos tomos de Peronismo, de José Pablo Feinmann. Algo sobre América latina y leo poesía, que siempre me acompaña. Me gustaba mucho (Luis Alberto) Spinetta. Además, alguna que otra ficción, como Novecento, de Alessandro Baricco.
¿Vacaciones de aventura o de descanso?
De descanso total. Soy muy vago para la aventura. Descanso, playa argentina.
¿Alguna vez fue o iría a una playa nudista?
Nunca fui, aunque me encantaría tener el coraje de ir.
¿Tres gustos de helado?
No suelo comer helado, pero de hacerlo me voy al dulce de leche.